DIÁLOGOS CON EL ABSOLUTO- Grupo Elron

JORGE RAÚL OLGUÍN

EL CIELO RESPONDE II

CONVERSACIONES CON EL ABSOLUTO

 Editorial Obnosis

ÓRGANO DE DIFUSIÓN DEL GRUPO ELRON

¿Qué dosis de verdad puede soportar un hombre?

                                      Friedrich Nietzsche

    

PRÓLOGO

 

Por Jorge R. Olguín

 

Las verdades más sencillas  son aquellas

a las que el hombre llega más tarde. Ludwig Feuerbach

 

Cuando mi Maestro, el Iluminado Jesús, dijo «dejad que los niños vengan a mí «, quiso decir en realidad que para comprender sus enseñanzas había que dejar de lado todas las ideas preconcebidas para poder ver las cosas tal como son en realidad.

Por eso, si por un instante nos volvemos niños, podremos aceptar, como la cosa más natural del mundo, que es el propio Creador el que se ha comunicado y que los diálogos que figuran en esta obra son reales.

En verdad, en última instancia las cosas son muy simples, y solamente el hombre las complica.

A alguien alguna vez se le ocurrió que Dios necesitaba intermediarios e inventó la iglesia, y así surgieron las religiones. Esto no fue más que una forma de manipular a la humanidad: «Nadie puede comunicarse con Dios si no es por intermedio de nosotros», dijeron. Y por supuesto agregaron: «La única verdad que existe es la nuestra».

Más tarde, además de mandar a la hoguera a mucha gente que pensaba distinto, también inventaron las plegarias, que no son otra cosa que pedidos a Dios para que nos conceda algo que anhelamos.

Pero lo absurdo no está en la imposibilidad de comunicarse con el Creador, sino en la imposibilidad de que nos conceda todo lo que le pedimos, porque aun el mismo Absoluto está limitado por sus propias reglas. 

Ustedes tienen el privilegio de estar entre los primeros seres humanos que conocen este material. Por algo será. Quizás se hayan ganado el derecho. Como nos lo dijera el propio Creador, nada es casual y todo tiene un por qué.

Cuando lean estos diálogos, les ruego que tengan en cuenta lo siguiente:

1) Es el médium quien, a través de su decodificador, traduce los conceptos espirituales a palabras. Por eso es importante que traten de captar el espíritu que está detrás de la letra, recordando el antiguo refrán esotérico que dice que «las palabras velan».

2) Ningún ser encarnado, sea de este planeta o de cualquier otro planeta del universo, es sabio en todas las materias. Nadie, salvo el Absoluto, sabe todo de todo. Esto significa que si el médium contesta dando datos verdaderos a todo lo que se le pregunta, no es él en realidad el que responde.

Desde ya que mayor disparate aún sería pensar que un médium pueda ser la reencarnación de Dios. Ni siquiera el Maestro Jesús lo fue, pero como extraordinario médium que era, sin dudas el más grande de todos, tradujo con suma fidelidad las enseñanzas del Padre.

Esto también da por tierra cualquier idea de que el médium pueda estar inventando todo, simplemente porque este tipo de respuestas no se pueden inventar. No existe, reitero, el ser humano que tenga todas las respuestas.

En todos estos años he transmitido, o mejor dicho traducido, conceptos espirituales de muchísimas entidades, terrestres y extraterrestres, incluso de los niveles más altos, como las Energías divinas, los elohim y las Esencias. Y muchas veces, ante una pregunta de quien oficia de interlocutor, el profesor Horacio Velmont, manifestaron con toda sencillez y honestidad que no tenían la respuesta.

Esas mismas preguntas el propio Horacio Velmont se las hizo a Eón, y éste las respondió de inmediato. Esto es muy importante para tener en cuenta cuando cada uno evalúe, de acuerdo a su libre albedrío, el verdadero origen de los mensajes. 

Y concluyo aquí este prólogo para darle cabida a los diálogos, después de una breve introducción del profesor Velmont y de mi propia hija, ya que son ellos mismos los que en definitiva tienen que dar testimonio de la verdad.

 

EL HUMOR DEL ABSOLUTO

por Horacio Velmont

 

Es más fácil desintegrar un átomo

que un preconcepto. Albert Einstein

 

El humor, como el amor,

forman parte de la Creación. Eón

 

El día 30 de agosto de 2001 fue para la humanidad un sublime hito. Por primera vez en su historia se comunicó, a través de un médium, el propio Absoluto, aquel que el Maestro Jesús, hoy Logos Solar y regente de la Jerarquía Planetaria, llamó el Padre, y que ha sido denominado de infinitas maneras, Dios, Creador, Todopoderoso, Supremo, etc.

Ante nosotros se presentó como Eón, sugerente nombre porque significa «tiempo», «eternidad».

Quizás muchos se extrañen de que se haya comunicado, pero en realidad, si se piensa, lo extraño sería que no lo hubiese hecho.

Desde el Big Bang hasta la fecha ha transcurrido la friolera de casi 15.000 millones de años –es decir que está próximo el momento en que el universo comience a contraerse–, y sería bastante absurdo creer que haya que esperar una suma igual o mayor para que recién, cuando el universo colapse en el Big Crunch, el Creador se digne hacerse presente y nos explique de una vez por todas la verdad de nuestra existencia.

¿Además, quién no ha soñado alguna vez con la oportunidad de sugerirle al Supremo que ponga más atención cada vez que crea un universo, o que la próxima vez no haga nada sin primero consultarnos?

Pues ahora esa oportunidad existe, y si el Creador nos hace caso, que para algo tiene que servir la experiencia que tendremos al final de los 40.000 millones de años de evolución, quizás el próximo Big Bang sea verdaderamente una obra de la cual Él (o quizás Ella, quién sabe) pueda sentirse verdaderamente orgulloso.

Algunos pensarán que un preámbulo matizado con humor, en una obra de tamaña magnitud como lo es ésta, constituye toda una irreverencia, pero quienes así piensan se olvidan que el Creador es el Supremo Humorista, siendo mi pequeño humor nada más que un humilde homenaje.

Y si alguno duda del gran humor del Creador, basta pensar que solamente a un gran humorista pudo habérsele ocurrido crear a la raza humana… ¿o me equivoco?   ;-)

 

     

 

LO QUE IMPORTA ES EL MENSAJE

Por Jesica Olguín

 

Dar un nuevo paso … es lo que

la gente más teme. Dostoyevski

 

Como siempre ocurre con los seres humanos, habrá quienes, haciendo gala de su escepticismo inherente, lean estos diálogos y los rechacen de plano aduciendo que es una imposibilidad que el Creador se haya comunicado.

También habrá quienes acepten los mensajes como verdaderamente provenientes del Supremo Hacedor, pero estos afortunados seguramente serán los menos.

Y digo afortunados porque parto de la base de que su creencia tiene cierta dosis de comprensión surgida de la inteligencia y no de la ingenuidad surgida de la ignorancia.

Y también habrá, finalmente, quienes se muestren dubitativos sobre si es o no el Absoluto quien se ha manifestado a través de la mediumnidad de quien, en esta vida, asumió para mí el rol de padre, y a quien ustedes conocen como el profesor Jorge Olguín.

Un escritor alemán dijo una vez que si Jesús no hubiese existido y sus mensajes  hubieran sido inventados, el resultado final sería el mismo, porque lo que vale es el mensaje y no quien lo brinda. Y esto no va en desmedro del querido Maestro, porque el propio Jesús siempre dijo que sus enseñanzas no eran de él sino de quien lo había enviado.

Ahora supongamos que mi padre tenga mucha inventiva y se «imagina» los mensajes. Dejando de lado la imposibilidad de que alguien, salvo el propio Absoluto, tenga todas las respuestas, el resultado final sería el mismo, porque la única pregunta válida que habría que hacerse, no es si es o no es el Creador el que se ha comunicado, sino si el mensaje tiene o no tiene valor.

Si el mensaje no tiene valor, es obvio que no tiene importancia alguna   especular sobre quien lo haya dado. Y si el mensaje tiene valor, tampoco importa quien fue el autor, porque el mensaje valdrá por sí mismo.

De cualquier manera, humildemente pienso que sólo basta un poco de sentido común para darse cuenta de que únicamente el propio Creador pudo dar esas respuestas que la humanidad ha anhelado conocer desde el principio de los tiempos: quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos.

 

 

COMENTARIOS SOBRE LA OBRA

 

Querido profesor Olguín:

No puedo explicar con palabras lo que he sentido al leer El Cielo Responde II, porque todo lo que se escribe allí es una Bendición para la Humanidad, de la cual nunca esperé ni soñé recibir jamás.

Dios lo Bendiga y que la Luz del Amor se irradie por toda la Humanidad.

Lorena S.

 

Estimado profesor Olguín:

Sencillamente impactante. Le confieso que al principio dudé, pero después me di cuenta que únicamente el propio Absoluto podría haber dado esas explicaciones sobre la Creación y los infinitos Big Bang. Desde ya que espero con ansias los nuevos diálogos. Saludos.

Francisco A.

 

Estimado profesor Velmont:

Cuando recibí el libro no pude dejar de leerlo hasta el final. Mis sentimientos han pasado desde la convicción de que es el Creador el que se ha comunicado hasta la duda más atroz. Pero la solución a tanta incertidumbre me la dio la hija del profesor Olguín, porque en realidad lo único que importa es el mensaje.

Lucy D.

 

Estimado profesor Velmont:

Desde el punto de vista estrictamente racional, uno tendría que rechazar el origen que ustedes le atribuyen a los mensajes. Pero en la historia de la humanidad, los «racionales» de cada época terminaron siendo el hazmerreír de las siguientes.

Esos «racionales» fueron los que condenaron a la hoguera a Giordano Bruno por sostener que el hombre no era la más importante creación de Dios y que existían otros mundos habitados, confinaron a Galileo de por vida por sostener que la Tierra no era el centro del universo y destruyeron públicamente los libros de Allan Kardec porque hablaban de la existencia del mundo espiritual y de la posibilidad de la comunicación con los espíritus…

Y más recientemente podemos citar a Newcomb, sin duda un científico «racional», que mientras los hermanos Wright ensayaban exitosamente el vuelo en un precario artefacto de tela, madera y alambre, él sostenía públicamente que ninguna máquina más pesada que el aire podría volar. Cuando salió en todos los periódicos de la época la hazaña, sólo atinó a justificarse diciendo que de cualquier manera el invento no tendría ninguna utilidad práctica (?).

¡Dios me libre entonces de pensar que es imposible que Él se haya comunicado con ustedes! Los felicito sinceramente por atreverse a publicar el libro.

Ing. Alberto K.

 

Estimados profesores Jorge Olguín y Horacio Velmont:

Leí el libro que me mandaron simplemente para retribuirles el gesto, porque mi profesión de astrónomo no me permite aceptar este tipo de historias. De cualquier manera, debo decirles, por una parte, que el libro El Cielo responde II supera cualquier obra de ficción, incluso la del propio Julio Verne, y por la otra, que he quedado sumamente pensativo por la especulación que hacen de que hubo innumerables Big Bang y no uno sólo, porque nada obsta a que sea cierto, con lo cual la teoría de Stephen Hawking sería solamente una verdad a medias.

Si ustedes acertaran en esto, sería una ratificación de lo que muchos científicos sostenemos, y me cuento entre ellos, de que a veces la ficción se adelanta a la ciencia.

Amadeo J.  

 

Estimado profesor Velmont:

He leído los diálogos con el Absoluto y todavía no me lo acabo de creer. No porque piense que no es verdad, sino por la emoción que me causa y porque me cuesta asimilar que pueda tener este Tesoro en mis manos.

El  profesor Olguín dice que por algo nos hemos ganado este privilegio. Yo no sé si me lo merezco, pero lo que sí puedo decir, y el  Creador lo sabe, es que más de una vez le dije de corazón que me pusiera en contacto con la verdad, y no me cabe la menor duda de que ésta es su respuesta a mis peticiones.

Voy a estudiar a fondo estos Diálogos, ya que con la emoción y los nervios no los he podido asimilar.

 Mi mas sincera felicitaciones a su grupo, por el valor y el coraje de poner esta Joya al servicio de quienes «sí queremos conocer la verdad».

Un abrazo.

Mª Carmen

 

Estimado profesor Velmont:

Aún no termino de leer todos los libros que me envió por Internet, pero voy en «El Cielo Responde II» y créame que me ha sorprendido mucho el mensaje.

Siempre he tratado de ser objetivo o ser muy racional con lo que leo, pero al leer este libro siento una profunda atracción a seguir haciéndolo y en el fondo de mi corazón lo creo, aunque a veces mi mente racional me dice que no me fíe de todo lo que dice. Sin embargo, es mayor mi tendencia a creer en la comunicación.

Quizás esto se debe a que se me hace increíble que podamos entablar comunicación con seres evolucionados o almas que se encuentran en otro plano. Se me hace increíble que hayan podido dialogar con el alma de Jesús, el Thetán de Juan el discípulo y, aún más, con el Absoluto.

Confieso que lo primero que leí me costó trabajo digerirlo (la arquitectura de la materia, los planos, etc.). De hecho lo leí en pequeñas partes porque había conceptos que a mi mente materialista se le dificultaba asimilar, por ser un conocimiento diferente a lo que estamos acostumbrados a recibir o aprender.

Desde hace tiempo he buscado respuestas a muchas preguntas que he tenido y encontrarme con este mensaje me aclara muchas de ellas. Siempre he pensado que todo debía tener una explicación simple, porque lo simple es lo mejor, pero de pronto encontrar respuestas en forma tan sencilla me hace a veces dudar. ¡Que acostumbrados estamos a ver y hacer las cosas de la forma más complicada! ¡Que razón tiene el Absoluto al afirmar que como raza somos muy infantiles aún!

Pienso que por alguna razón llegaron esos textos a mis manos y le agradezco mucho el habérmelos compartido. Ahora siento el profundo deseo de compartir ese conocimiento con otros y ver a mis semejantes de forma diferente.

Creo que tengo mucho por hacer en esta vida. ¡Creo que es hora de despertar!

Dios los bendiga.

Ing. Agustín M. A.

 

Estimado profesor Velmont:

Le comento que terminé de leer los libros El Cielo Responde, que había bajado hace tiempo de su página web. El libro II es el más interesante, pues las sesiones ¡son con el mismo Dios! (en realidad, según leí, solo una «partícula» de él).

Cada palabra que leía era una cosa nueva que no sabía y ahora sé, respuestas a muchas preguntas que siempre me han intrigado (¿a quién no, las «eternas preguntas» que el hombre se hace?) ¡Si el mundo entero supiera la verdad!. Pero, como dice esa excelente frase al principio del libro: ¿Qué dosis de verdad puede soportar un hombre?

Me pregunto, ¿qué tan preparados estamos los seis mil millones de personas de este planeta para saber la verdad, después de siglos de sólo teorías y mentiras? Imagínese personas tan férreas en sus creencias, tan conservadoras, como los que creen en la virginidad de María y su concepción por el Espíritu Santo, los judíos ortodoxos, y muchos más, que supieran la verdad. ¿Cómo reaccionarían?

 

 

Podría citar la alegoría de la caverna que se habla en el libro La República, de Platón (seguramente la conocerá) donde hombres que solo ven sombras están tan acostumbradas a la oscuridad que rechazan a quien le trae noticias de la luz…

Ariel C.   

 

 

Diálogos con el Absoluto

Lo inconmensurable

SESIÓN DEL 30/8/01

Médium: Jorge R. Olguín

Interlocutor: Horacio Velmont

Entidad que se presentó a dialogar: Eón (el Absoluto).

Interlocutor: ¿Quién se va a comunicar hoy?

Eón: Voy a dar un pequeño mensaje… Mi nombre no importa, es secundario… Es la segunda vez que me contacto con este hermoso ejemplar y es una de las pocas veces que puedo visualizar, desde tan “abajo”, este mundo.

Interlocutor: Querría saber al menos si usted es un espíritu de Luz, un ser angélico, un eloah, un extraterrestre, y también cómo podemos nombrarlo, aunque sea con un nombre ficticio, para ponerlo después en el papel, ya que los diálogos se graban y después los pasamos a máquina.

Eón: Te voy a dar un nombre en tu idioma: Eón.

Interlocutor: Creo que Eón significa “tiempo”, “eternidad”… ¿Estoy hablando acaso con alguna Energía divina del 7º nivel?

Eón: Solamente quiero decir que todo lo que cada pequeño espíritu, en este pequeño mundo, vive, lucha, transmite, se apasiona, es algo que me causa, conceptualmente, algunos sentimientos, pena, risa…

Digo conceptualmente porque, en realidad, yo no tengo pena ni risa, sino que la visualizo y la gusto a través del receptáculo desde donde me estoy comunicando.

Interlocutor: ¿Usted se ha comunicado antes, de alguna manera, con este receptáculo?

Eón: Ésta es la segunda vez que me comunico. Antes me comuniqué con él durante su sueño.

Interlocutor: ¿Esa comunicación tiene relación con las percepciones que tuvo este receptáculo y sobre las que, precisamente, me pidió que consultara a los Maestros de Luz antes de comenzar la sesión?

Eón: Correcto. Llevé a su espíritu a recorrer el universo. Es la única entidad que ha viajado, hablando en vuestras medidas, a 15.000 millones de años luz de vuestro mundo.

Interlocutor: No me imaginaba que se podía llegar tan lejos.

Eón: Primero hemos recorrido el Sistema Solar, luego continuamos el recorrido por otros Sistemas estelares y finalmente llegamos casi al centro de la galaxia en espiral, llamada por ustedes Vía Láctea, y le transmití este concepto a Johnakan:

–¡Mira, mira lo que es esto!

–¿Qué es?, me pregunta.

–Miles de millones de luces incandescentes, en cuya órbita hay miles de millones de mundos, con miles de millones de espíritus encarnados en cada uno de ellos…

Interlocutor: ¿Siempre estamos hablando de esta galaxia?

Eón: Así es… Le digo a Johnakan: –Ahora que ves la galaxia de tan lejos, que te parece tan pequeña a la distancia… ¿quieres ir aún más lejos? Pues vamos más lejos. –Y lo llevé a los distintos cúmulos galácticos.

Hay un cúmulo galáctico que tiene de 20 a 25 millones de años luz, donde hay cerca de 20 a 30 galaxias como la Vía Láctea. Entonces le digo:

–Míralo de más lejos. En cada una de las galaxias contenida en cada uno de los cúmulos hay entre 100 y 300 mil millones de soles. ¿Cómo puede un solo espíritu, en uno solo de los mundos, tener ego?; ¿cómo puede tener complejo de superioridad ante esto?. Mira, ¿qué opinas de eso?.

–Majestuoso, me dice.

–¿Te parece majestuoso? ¡Ven más arriba! –Y fuimos a otros planos, donde hay cúmulos de cúmulos, en lugares que tienen 200 millones de años luz, donde hay cúmulos y cúmulos de galaxias y como un soplo fuimos más lejos. Entramos en un agujero negro, pasamos por ‘agujeros de gusano’…”.

Interlocutor: ¿El espíritu puede ir a un agujero negro?

Eón: Totalmente, porque el espíritu no se afecta por los pozos gravitatorios del plano físico 1.

Interlocutor: ¿Y qué es lo que hay en un agujero negro?

Eón: Es un enorme pozo gravitatorio, donde su elevadísima gravedad crea una “singularidad” espacio-temporal, permitiendo la “comunicación” con otros universos paralelos.

Interlocutor: ¿Los agujeros negros tienen algo que ver con la antimateria?

Eón: En algunos agujeros negros hay antimateria…

Interlocutor: Entiendo…

Eón: Le digo a Johnakan: –¿Por qué te sientes tan agitado?

–Porque esto es verdaderamente grandioso… –me responde.

–¿Quieres ver más Creaciones? –Fuimos entonces a un universo paralelo. Es el único espíritu que sin ser Logos ha viajado a un universo paralelo. Le pregunto a Johnakan:

–¿Qué diferencia ves?

–Ninguna –me responde.

–Aquí también hay luchas, aquí también hay deseos… No dan cabida al gozo, al disfrute… Cada unidad piensa en sus propios anhelos y no piensan en sus semejantes. No gozan en dar a los demás… El disfrute tendría que ser por eso, por la obra de dar al otro, el gozo tendría que ser por brindar servicio.

–¿Y tú te enojas?, me pregunta.

–No –le respondo–, porque no cabe en mí el enojo ni tampoco la risa…

Interlocutor: ¿Cómo hace para captar conceptualmente el enojo o la risa?

Eón: Ambos conceptos los tomo de mi receptáculo. Todas las cosas funcionales las tomo de mi receptáculo.

Interlocutor: ¿Cuál es la relación suya con Johnakan, porque de alguna manera ha tenido el privilegio de viajar con usted?

Eón: Johnakan tiene una enorme misión en un planeta tan importante como la Tierra, donde hay muchas mentes que pueden brillar. En el Sistema de Orión hay un planeta vecino –Orión 4–, y otro en el Sistema de Antares –Antares 4–, donde hay seres filósofos de una maestría tremenda, pero en vuestro planeta, la Tierra, que los otros espíritus llaman Sol 3, también hay muchas mentes con una increíble inteligencia, y voy a explicar por qué.

Ustedes ya saben, por sesiones anteriores –sesiones que yo las puedo percibir con toda claridad desde este presente, y aun repetir una por una las palabras que se dijeron en cada una de ellas como si fuera un grabador de los que usan ustedes, e incluso lo que ha corregido este receptáculo–, que los espíritus transmiten conceptos y emociones que el decodificador del médium traduce luego a vuestra terminología.

El ser humano que ustedes llaman “homo sapiens sapiens”, o sea vosotros, tiene una forma neuronal de leer de forma abstracta, que en otros mundos, aun en los mundos filosóficos como Antares, no se da. Hablando en un lenguaje entendible, los terrestres son diamantes en bruto.

Yo no tengo preferencias por un mundo sobre otro, y el hecho de que yo desvíe mi atención en una de las personas de este mundo para enseñarle cosas para que él, a su vez, las pueda transmitir, no va en desmedro de otros mundos.

Interlocutor: Eso lo doy por descontado.

Eón: Entonces le estoy enseñando, primero, mostrándole lo pequeño que es cada uno en relación con el Todo; segundo, mostrándole que en los mundos paralelos existen las mismas pasiones; tercero, que hay miles de millones de mundos y que en cada uno hay tanta presión como en los demás; y, por último, le di un pequeño poder a la parte espiritual de este receptáculo –llamada Johnakan– para que pueda percibir –es una percepción extrasensorial que no tiene la parte encarnada porque no le cabría, pero sí la tiene la parte superior–, y le he mostrado cómo percibir a la Esencia.

Me río –reitero que conceptualmente– porque la mente de Johnakan percibió a la Esencia, mirándola desde arriba, como si fuera una anguila de humo, toda sinuosa y de un color gris.

Interlocutor: ¿Desde qué nivel Johnakan percibió a la Esencia? ¿Desde el mismo nivel 9?

Eón: Desde más allá del 9, porque la Esencia está en el 9.

Interlocutor: ¿Pero quién está en el nivel 10? ¿El Absoluto?

Eón: En el nivel 10 hay diversas entidades de las que hablaré oportunamente. Entretanto, les digo que lo he llevado a Johnakan a ese nivel tan elevado simplemente para que tenga una percepción directa, porque esto es necesario para que después pueda transmitir lo que percibió.

Cuando el ser humano encarnado aquieta su mente y la deja libre de pasiones, entonces puede llegar a ver.

Sucede que el ser encarnado está tan preso de sus necesidades físicas y mentales que se ve impedido de percibir.

Cuando yo lo elevo a Johnakan a una vibración tan alta, lo hago para que esté rodeado de quietud, porque aun en el espacio físico, aun en el vacío interestelar o intergaláctico, el espíritu, con su oído espiritual, puede percibir hasta las explosiones de las Novas.

Pero en un plano de vibración por encima del 9, es decir, por encima del nivel donde mora la Esencia, ya no percibe nada, ya que percibe todo. Es un juego de palabras…

Interlocutor: Pero perfectamente entendible…

Eón: En ese nivel tan alto no se percibe nada físico, no se percibe ninguna explosión de Novas, no se percibe el 3 % de radiación que quedó del Big Bang, no se perciben las voces de cada habitante de los minúsculos planetas, no se perciben las radiaciones de neutrones, pero sin embargo se percibe todo. ¿Se entiende el concepto?

Interlocutor: Creo entenderlo… ¿Podría haberlo llevado a Johnakan hasta el mismo estallido del Big Bang, es decir, al comienzo de este universo?

Eón: Lo he llevado…

Interlocutor: Apenas puedo creerlo…

Eón: Hay cerca de mil colores distintos que fueron creados, de los cuales quedaron siete. Y hay mil notas de las cuales quedaron también siete nada más en el plano físico. Pero hay mil notas distintas de sonidos, de lo que ustedes llaman música…

Interlocutor: ¿Y el Big Crunch también lo pudo percibir Johnakan?

Eón: No lo llevé hasta él, pero tengan la certeza de que existe, y de que existen distintos nacimientos y muertes, como los llaman ustedes en vuestro lenguaje físico.

Interlocutor: ¿O sea que usted puede percibir los Big Bang y los Big Crunch sucesivos?

Eón: Por supuesto.

Interlocutor: ¿Y el final cuál es? ¿O eso sigue siempre?

Eón: Hay un final y un nuevo comienzo.

Interlocutor: ¿Eso equivale a la teoría del estado estable, donde hay muchos Big Bang, donde hay ciclos de comienzo y ciclos de destrucción, ciclos de estados estables y ciclos de estados inestables?

Eón: No hay ciclos de estado estable. Son todos ciclos de estado inestable, porque de acuerdo a la Creación, en el plano físico hay una ley, que descubrieron ustedes en el siglo XX de vuestro planeta, que se llama Ley de Termodinámica, donde en su segundo enunciado habla de la Entropía.

Entonces, según esta ley, constantemente hay una inestabilidad que siempre va a ser peor. Es como vuestros fenómenos químicos, donde la materia siempre va para peor. Todo eso se lo mostré a Johnakan para que luego él lo transmita, porque Johnakan, aunque en su parte física, el 10 %, no tenga ni el uno por mil de todo lo que le mostré a su parte espiritual, su 90 % se lo puede ir transmitiendo paulatinamente.

Interlocutor: ¿También llevó a Johnakan a los mundos alternos?

Eón: Lo he llevado… Así como hay universos paralelos, también hay mundos alternos, pero mientras aquellos son solamente 22, éstos son infinitos.

Interlocutor: ¿En los mundos alternos también hay libre albedrío?

Eón: El libre albedrío forma parte de la Creación.

Interlocutor: ¿Podríamos convocarlo otra vez?

Eón: Simplemente piensen en mí y me comunicaré… Yo siempre estoy… Un saludo muy grande…

Interlocutor: Gracias por comunicarse con nosotros y por sus explicaciones.

El Alfa y el Omega

SESIÓN DEL 21/2/03

Médium: Jorge R. Olguín

Interlocutor: Horacio Velmont

Entidad que se presentó a dialogar: Eón (el Absoluto).

Interlocutor: ¿Quién se va a comunicar hoy?

Eón: Soy Eón… Es importante que tengan en cuenta que todo lo creado siempre tiene un por qué. Se ha dicho en anteriores sesiones que han tenido con Maestros de Luz, que cada universo creado, debido a la elevación de los espíritus, ascendía una octava. Eso hacía que cada Creación, cada Big Bang, estuviese una octava más elevada.

Interlocutor: ¿Podemos hacer preguntas o mejor escuchamos primero el mensaje?

Eón: Pueden hacer preguntas. Las preguntas que ustedes hacen son valiosas porque con mis respuestas pueden llegar a vislumbrar parte de la verdad… Poniéndome en el lugar de ustedes –obviamente siempre estoy en el lugar de ustedes–, yo haría esta pregunta: ¿por qué crear un universo veinte octavas más bajo y hacer veinte universos sucesivos de 40.000 millones de años para llegar a la octava más alta? ¿Por qué no crear directamente un universo con la octava más alta?

Interlocutor: Ésa sería una pregunta realmente importante… Yo siempre me he preguntado: ¿por qué crear?; ¿por qué la Creación? Quizás, la respuesta sea, y me estoy contestando a mí mismo, que ésa es precisamente la esencia del Absoluto, y a la “esencia última” de las cosas no es posible preguntarle, porque no habría respuesta, el por qué es de esta forma y no de otra. ¿Es algo así?

Eón: Solamente en parte. Pero sí se puede preguntar el por qué.

La esencia de la vida misma es la esencia del universo, y es la esencia del Todo. Sería impensable decir que algo existe a nivel de energía máxima sin que a su vez hubiera vida que acompañase a eso.

Volvamos a la hipotética pregunta inicial, es decir, por qué se creó un universo con una vibración baja que va avanzando a medida de que la vida va evolucionando. Porque así como se dijo recién, que el Todo cósmico va acompañado de la vida, esta vida tiene como misión subir la vibración del universo porque está dentro de su esencia.

La misión particular de cada espíritu es el servicio y la misión general de todos los espíritus es la elevación universal. Ésa es la esencia.

Esto es un juego de palabras para ustedes.

Interlocutor: ¿El Absoluto también se eleva al mismo tiempo que se elevan los espíritus y el universo? Concretamente, ¿también el Absoluto progresa?

Eón: El Absoluto no progresa, acompaña solamente.

Interlocutor: ¿La esencia del Absoluto es la Creación?

Eón: La respuesta es no, porque algo que abarca todo, está por encima, dentro, fuera… Decir que el Absoluto es la Creación es encasillarlo.

Interlocutor: ¿Podría el Absoluto dejar de crear o su esencia es crear y por lo tanto no puede dejar de crear?

Eón: El Absoluto es tanto creación como no creación. La esencia del Absoluto es gozo y la Creación es, en sí, gozo, y por lo tanto no pueden escindirse uno de otra. El gozo y la Creación siempre van juntos.

Interlocutor: ¿Se podría hablar del porcentaje que el Absoluto utiliza de sí mismo para la creación del universo? ¿Por ejemplo un 10 %?

Eón: No se puede hablar de porcentajes…

Interlocutor: Pero el Absoluto queda fuera de lo creado… ¿Es así?

Eón: “Dentro”, “fuera”… son meras palabras. Reitero que no hay porcentajes. Tengan en cuenta que el Absoluto está aparte de todos los parámetros que tienen ustedes en el plano físico.

Interlocutor: ¿Usted, Eón, es directamente el Absoluto o está por debajo de él, para decirlo de alguna manera? Y si así fuera, en qué plano estaría.

Eón: No tengo planos. Estoy por encima de los planos, dentro de los planos…

Interlocutor: ¿Usted, entonces, es aquél a quien nosotros llamamos Dios, el Creador, el Absoluto…?

Eón: Correcto.

Interlocutor: ¿Usted es el final de todo? Me refiero a que si después de usted no hay nada más.

Eón: Las palabras final y comienzo se unen permanentemente… Una pregunta más porque el receptáculo está muy desestabilizado y tiene dificultad para transmitir con fidelidad los conceptos…

Interlocutor: Está bien… ¿Mas allá de usted qué hay? ¿Nada?

Eón: No hay más allá. El Absoluto es el Todo. No hay comienzo y no hay final. Tampoco el tiempo tiene un final, pues el Big Crunch no es un final, sino un comienzo.

Interlocutor: Comprendo… Cuando todos los seres vivientes nos sumerjamos o nos zambullamos –en realidad no sé cómo expresarlo–, en el Absoluto, ¿éste sería nada más que el final de un ciclo y el comienzo de un nuevo ciclo?

Eón: Así es… Los saludo a todos…

Interlocutor: Hasta luego, Eón, y gracias.

Dialogo con el Absoluto

La raza Humana

SESIÓN DEL 4/3/03

Médium: Dr. Jorge R. Olguín

Interlocutor: Prof. Horacio Velmont

Entidad que se presentó a dialogar:

EÓN (El Absoluto).

Interlocutor: ¿Quién se va a comunicar hoy?

Eón: Mi nombre para ustedes es Eón… Hay muchas frases que para vosotros son importantes. Una es “Como es arriba es abajo”, que dijo un sabio espíritu conocido por ustedes. La otra frase es “La nada es igual al todo”.

Arriba y abajo no habla de alturas, sino de vibraciones. Por lo tanto, lo que se va desarrollando en los distintos mundos espirituales tiene su pertenencia también en los planos más densos, como el físico.

Con respecto a la segunda frase, “La nada es igual al todo”, se refiere a que la Creación parte de la nada, de una energía ilimitadamente condensada, con prácticamente cero materia, y de repente pasa a lo que se llama el Big Bang, donde la energía va dispersándose y va formando la materia.

Es muy importante que sepan que con cada Big Bang el libre albedrío va más allá de lo que suponen, y digo esto porque, lamentablemente, la mayoría de los seres son básicos, extremadamente limitados en cuanto a discernimiento. Pero es una cosa lógica, porque van creciendo en sabiduría con el tiempo.

Ustedes piensan que el libre albedrío se traslada solamente a una conducta, o a una obra o a un hacer. Sin embargo, el libre albedrío también se traslada a la raza.

Quizás –y digo quizás para que ustedes hagan las conjeturas correspondientes, ya que sería muy fácil darles todo servido–, en alguna Creación anterior no existía el hombre, no existía el Sistema Solar, no existía el planeta Tierra.

Quizás en una Creación futura tampoco exista. Quizás en un universo paralelo las galaxias sean dominadas por seres de origen vegetal. Quizás en otro universo alterno dominen los seres con base de silicio en lugar de carbono.

Pero estas cosas no dejan de ser anécdotas, porque la evolución espiritual es indistinta de cómo son los mundos manifestados.

Yo he depositado ciertas expectativas en la Tierra, pero los terrestres, cual niños traviesos, retrasan bastante la evolución general, porque van avanzando más lentamente que otros mundos.

Fíjense qué es fácil darse cuenta de la conducta de la raza observando la forma en que se comportan sus miembros cuando tienen pocos años de vida física. Es cómo se comportan naturalmente. Es cómo son. Como son, serán.

Los pequeños de vuestro mundo, hablo de los más pequeños, se caracterizan por dos estados: belicosidad e indiferencia. Noten que los pequeños son capaces de quitarle un juguete a otro pequeño sin importarle si el otro lo está usando. Y hasta pueden llegar a agredirse por tratar de apoderarse de un objeto, aunque al rato lo dejen tirado sin prestarle más atención. Allí hay una muestra de belicosidad e indiferencia.

Con respecto a la indiferencia en sí, un pequeño puede golpearse hasta manar sangre y otro pequeño a su lado puede observarlo hasta saciar su curiosidad, pero luego continúa dedicándose a lo suyo.

Eso sucede porque los pequeños desconocen las consecuencias de sus actos, tanto los activos como los pasivos.¿Qué sucede cuando estos pequeños crecen y van teniendo discernimiento? Pueden cambiar sus actitudes, pero solo de forma, no de fondo… porque siguen sin tener conciencia plena de sus actos hostiles.

Esa forma de ser es instintiva, que con los condicionamientos educativos se va “ocultando”. Pero el ser no cambia. Y eso se traslada a toda vuestra raza. Vuestra raza es infantil, si tomamos como tal su conducta belicosa por un lado e indiferente por el otro.

Las continuas guerras son el mayor ejemplo de belicosidad, y la falta de asistencia a seres sumidos en la extrema pobreza y abandono, es la muestra de la indiferencia de la raza por su propia especie.

La evolución espiritual será la que trasmute esa conducta.

A medida que vayan pasando los años físicos la raza se irá asentando e irá mostrando lo que su espíritu es en verdad al ir adquiriendo más sabiduría. No todos sus miembros, obviamente. Habrá quien recorra el camino con mayor celeridad. No obstante, debo destacar que hay algo que retrasa mucho ese camino espiritual.

¡Qué importante es para la evolución –y esto lo digo con un dejo de ironía– que cada raza sea creyente de que algo superior –en vuestro concepto tan pobre no hay nada que reemplace a “superior”– los haya creado y los haya mantenido en equilibrio! Y, sin embargo, a veces es ese tipo de creencia lo que precisamente retrasa a la raza.

Vuestro querido planeta es uno de los más atrasados con respecto a las creencias. Y esto es algo que quizás los amados Maestros no lo hayan comentado, como muchas otras cosas que no les comentaron.

En todos los mundos del universo, en todos, cuanto más creencias tienen, más atrasados están. Y aquellos mundos escépticos, que no creen en fuerzas ocultas, ni en la vida después de la vida, son los que más avanzados se encuentran. Y no en todos los casos los mundos ateos, por así llamarlos, son fríos. Al decir fríos me refiero a fríos emocional y espiritualmente.

Hay mundos, infinidad de ellos, que no tienen un conocimiento de lo que ustedes llaman el “Más allá”, que no tienen el conocimiento de un Creador, y sin embargo son seres altamente misericordiosos.

El ser humano del planeta Tierra es débil. Apoya su misericordia en el temor reverencial. Y eso es una misericordia falsa, con grietas.

La mayoría de las guerras intestinas de vuestro planeta se dividen en dos factores: el económico y el religioso. Y los dos factores son altamente infantiles. El económico, porque deben saber que la vida física es un soplo y que al otro mundo no se pueden llevar nada material. Y el religioso, porque ignoran el hecho de que el camino espiritual es en base a la Obra, y ésta se nutre del Servicio, no importando en qué entidad «superior» se crea.

Pero son tan niños, tan infantiles, que en lugar de apoyarse en lo importante, que es la meta, se pelean por los detalles. Esto es muy importante recalcarlo: en lugar de apuntalarse para llegar juntos a una meta, se pelean por los detalles: que Krishna, que Brahma, que Jehová, que Alá, que Mahoma…

Otra de las cosas que da la medida de lo infantil que son es que en algunos países, de los que vosotros llamáis Oriente, hablan de “guerra santa”, que configura toda una contradicción, porque es como si yo dijera “calor frío” o “agua seca”. O sea, el concepto de santidad que vosotros tenéis, ellos no lo comparten, porque generalmente confunden la santidad con la castidad.

Al decir “vosotros” no me refiero a ustedes, sino a la raza, porque algunos de ustedes están un pasito adelante en la comprensión de todo esto.

La verdadera santidad se aproxima a lo que una filosofía, que utilizan en vuestro planeta, explica. Esta filosofía se llama Budismo y dice que el más alto escalón espiritual, el 10º, es la Iluminación, o sea, el estado de Budeidad. Pero el escalón 9º, el del Bodhisattwa, es la verdadera santidad, porque se basa en aquel ser que renuncia a esa santidad casta para ponerse en una santidad de Servicio.

Esto es lo que hay que hacer notar, y es lo más importante que acerca a los planos de Luz. Porque la santidad impuesta en uno queda en lo que vosotros llamaríais el sujeto y la santidad en Obra es lo que llamaríais el verbo. Y el verbo es la única manera de hacer servicio.

Reitero, para concluir mi mensaje, que es muy importante que destaquen que, en todos los planetas del universo, cuantas más creencias tienen, más atrasados están…

Ahora puedes hacer preguntas.

Interlocutor: Uno de nuestros interrogantes que tenemos es saber quiénes son los seres que moran en el plano 10…

Eón: Se llaman Aes. Son seres que directamente están a mi servicio, pero quiero que quede aclarado el verdadero sentido de lo que quiero expresar, porque los seres humanos son muy susceptibles cuando se habla de servicio.

Cuando es el ser humano el que tiene que dar el servicio, ¡oh!, es maravilloso, pero cuando alguien encima de él dice que “están a mi servicio”, confunden servicio con esclavitud.

Interlocutor: Para mí está perfectamente claro.

Eón: Para tí sí, pero es importante que quede claro también para quienes van a leer este mensaje. Cuando uno habla de “abajo” o de “arriba”, no es más que una manera de expresarse, porque el vocabulario de ustedes es muy pobre.

Aquel que sirve, aquel que es útil al otro, que es misericordioso, es un ser de Luz. Pero si alguien “de arriba” es servido, ya están pensando como que hay un aprovechamiento, como que tiene a los otros de esclavos, como que es “atendido”.

Cuando digo que los Aes están a mi servicio, no significa que están a mi omnímoda disposición. Siempre tengan en cuenta y recalquen el libre albedrío. Lo hacen porque, así como mi tarea inherente es Crear, la tarea inherente de ellos es estar al servicio del Creador.

Interlocutor: Creo que el concepto es muy fácil de entender…

Eón: Los Aes no sirven a los de abajo, es decir, a las vibraciones menores, para llamarlas de alguna manera entendible para ustedes. Ellos cumplen otra función, y no es menos meritoria.

Así como las Energías divinas, del 7º nivel, son las que lanzan todos los rayos de Amor, así como la Esencia es la que supervisa, la que observa y la que de alguna manera puede introducirse en el cuerpo causal de los de abajo, así como los elohim son creadores de vida, tanto espiritual como física –al decir física me refiero a que yo he creado todo lo material, pero ellos le han dado el soplo de vida, obviamente bajo mi anuencia–, así también los Aes están a mi servicio, en función de cuidar la estructura de todos los universos físicos, incluyendo todos los universos múltiples, que ustedes llaman también alternos o alternativos.

Se había hablado de que los universos alternos están de alguna manera creados, en los que solamente falta una decisión para que se activen. No es que el ser humano los cree, los genere, sino que los activa, porque tiene el don para activarlos.

Por lo tanto, la pregunta más lógica, de aquel que piensa un poco más alto que los otros, es ésta: ¿que ocurre, entonces, con los elohim, las Energías divinas y los espíritus de esos universos alternos? ¿Estaban todos desactivados a disposición del primero que tuviera una decisión?

Esto sería demasiado burdo, porque no tiene tanto poder un espíritu como para que al tomar una decisión ya esté todo a su disposición.

Lo que hacen los Aes, del 10º nivel, es armar las piezas de los rompecabezas. Hay mundos donde los elohim ya cumplieron con determinada misión.

Si relees vuestros escritos –observa uno donde dice que al comienzo se han creado, en cada universo, 72 elohim, y que en estos momentos están en actividad solamente 7–, te darías cuenta que quedan 65 elohim inactivos. Éstos son precisamente los que los Aes van acomodando en los universos alternos creados.

Interlocutor: A ver si entendí. Por ejemplo, yo compro una juguetería, soy dueño de todos los juguetes y entonces los activo. ¿Sucede algo parecido con los universos alternos que yo activo?

Eón: En realidad no es tan así. Ocurre que hay un libre albedrío, que hasta yo, siendo el Absoluto, tengo que respetar. Está hecho justamente para eso, para ser respetado. Entonces, los universos alternos forman parte del libre albedrío. Pero no son infinitos, literalmente hablando, pues una decisión los activa y otra posterior los desactiva. Si fueran infinitos tendría que haber infinitos elohim y no 72.

Ahora bien, reitero que cuando tomas una nueva decisión, ese universo que activaste queda desactivado otra vez. Ésa es la razón por la cuál no hay infinitos universos alternos, porque así como se crean se desvanecen.

Interlocutor: ¿Pero los cauces quedan?

Eón: Los cauces son infinitos, como es infinita la cantidad de átomos, como es infinita la cantidad de mundos. Los universos alternos, reitero, se desactivan. Tomas una decisión, se arma ese universo alterno, tomas otra decisión, armas otro, pero ese anterior ya está en el olvido, se desactivó. Entonces siempre va a haber un solo universo original, y a medida que tomas decisiones vas creando un universo alterno… no es que vas a activar cientos y cientos y cientos. Vas a crear solamente uno.

Interlocutor: ¿Pero entonces los universos alternos múltiples no existen?

Eón: Existen en la medida en que los vas creando, pero después se desactivan. De lo contrario no habría la cantidad necesaria de elohim y de Energías divinas para habitarlos.

Interlocutor: ¡Entonces esto es una primicia total!

Eón: ¡Pero es lo más lógico! ¿Cómo no se te ha ocurrido, tú que siempre elucubras?

Interlocutor: En realidad no sé por qué…

Eón: Desapasiónate por un instante y míralo por afuera de tu Yo, y observa lo lógico y coherente que es que sea así. Porque de la otra forma serían raíces, raíces, raíces y no se terminaría nunca de crear…

Interlocutor: Comprendo… ¡Pero esto no lo sabían tampoco los elohim porque nunca me lo aclararon así! ¿Quiere decir que no existe un universo alterno donde Jesús no ha sido

crucificado o entendí mal?

Eón: Sí que existe. Existe porque determinados israelitas tomaron la decisión de elegir a Barrabás…

Interlocutor: Pero entonces existieron todas las posibilidades de universos alternos…

Eón: Por supuesto, con infinitas decisiones.

En un universo han optado por crucificar a Barrabás. Y en otro universo alterno después les da remordimiento y perdonan a Barrabás… y no condenan a ninguno de los dos, ni a Jesús ni a Barrabás, y con esa decisión se forma otro universo alterno más. Pero el anterior quedó desactivado.

Interlocutor: ¿Es decir que no están todos los universos alternos en funcionamiento al mismo tiempo?

Eón: Así es. Pero ten en cuenta que un universo alterno desactivado no significa que nunca haya existido.

Interlocutor: Ahora comprendo…

Eón: Tu mente dice: “Todo es un eterno presente”…

Interlocutor: Así es.

Eón: Bien. El único eterno presente es el que estás viviendo tú, y un viajero del tiempo puede llegar muy lejos, pero no puede llegar a los universos alternos desactivados, porque cuando están desactivados no se puede viajar por el tiempo hasta ellos.

Los universos alternos se forman momentáneamente por las decisiones, pero otras decisiones los desactivan.

Pero sí en ese momento hubo una no crucifixión, sí en ese momento Nerón no incendió Roma, sí en ese momento la Atlántida no se hundió, sí en ese momento la biblioteca de Alejandría no fue quemada.

¡En ese momento esas decisiones cambian el espacio-tiempo, activando universos y desactivando otros!.

Quizás la Biblioteca de Alejandría fue quemada cien años más tarde por otra tribu. Pero a medida que las decisiones van cambiando, esos universos alternos van quedando inactivos. No funcionan en todo el momento presente como éste…

Quiero dejar en claro que tengo la potestad absoluta para crear una cantidad infinita de universos alternos, una cantidad infinita de elohim, una cantidad infinita de Energías divinas. Pero no está en mí el gastar una energía innecesaria si es mucho más sencillo de esta manera

A medida que la decisión va cambiando, esos universos quedan desactivados porque esa decisión ya pasó, ya terminó. Es como aquel que sube a un transporte público terrestre y cuando llegó a su parada se bajó.

Interlocutor: Esto está claro… ¿En el próximo universo, en el próximo Big Bang, va a haber también Esencias, Elohim, Energías divinas, espíritus, viajeros del tiempo…?

Eón: Sí.

Interlocutor: ¿Es exactamente lo mismo que este Big Bang, pero en una octava más alta y lo mismo fue en el Big Bang anterior? ¿Siempre existe el mismo esquema?

Eón: Sí, pero no con los mismos mundos. En un Big Bang anterior quizás –y digo quizás, como ya aclaré, para dejar que lo elucubren ustedes– no hubo Tierra, no hubo Sistema Solar, no hubo raza humana, y los espíritus encarnaron en otros organismos y en otros mundos y evolucionaron de otra manera.

Pero el que haya un mundo más o un mundo menos, en nada afecta a la evolución espiritual de la especie. Recalco “espiritual”.

Lo demás –me refiero al plano físico–, es meramente anecdótico, meramente incidental, para fines determinados solamente.

Interlocutor: Esto lo entiendo perfectamente…

Eón: Me río, obviamente en el sentido conceptual del término, al observar las apetencias vanas del plano físico, siendo que lo material es tan efímero…

Interlocutor: ¿Todo termina en una Singularidad?

Eón: Sí, todo termina en una Singularidad, donde todos los espíritus se unen conmigo y pierden la identidad…

Interlocutor: Justamente eso quería preguntar… ¿Quiere decir, entonces, que asumimos la identidad del Todo?

Eón: Se funden con el Creador, pero sin llegar a fundirse con el núcleo central, porque el núcleo central es el generador. Se funden, reitero, con el Todo, pero no con el centro del Todo.

Interlocutor: ¿Habría alguna respuesta que yo pueda entender sobre la razón de ese privilegio del Absoluto? Me refiero a que no formamos parte del núcleo.

Eón: Porque la esencia del núcleo es una esencia totalmente independiente del resto, y de ese resto del Todo –si se entiende la frase– han salido todos vosotros, han salido los sistemas solares, han salido los planetas, han salido los universos paralelos…

Digamos como que Eón, el Absoluto, el Es, el Todo, forma parte de sí mismo, se envuelve en sí mismo, y, a su vez, todo lo terrestre, y todo lo no terrestre, las estrellas, las galaxias, forman parte del Todo junto con todos los seres vivos.

Pero, a su vez, el Todo tiene un núcleo, que es el núcleo creador, y este núcleo, que forma parte del Todo, no da cabida al Todo, pues forma parte de Sí mismo.

Interlocutor: Creo entender el concepto, pero tendré que pensarlo, porque la respuesta me toma desprevenido, porque mi idea era que nos fundíamos con el Todo y seríamos el Todo en su totalidad… Ahora quisiera saber algo respecto a los poderes del Absoluto. Hay un ejemplo muy clásico que dice que Dios no podría hacer, en el juego de barajas llamado Truco, que el cuatro mate al As… ¿Esto es así?

Eón: Lo voy a explicar de la manera más didáctica posible. En principio, no hay nada, absolutamente nada, que el Todo no pueda hacer. Es decir, Eón, el Todo, el Creador, es ilimitado. Reitero: ilimitado.

Todo lo que está en vuestra imaginación, e infinitamente más allá, puede ser hecho. Puede hacer que un átomo sea más grande que un sistema solar, llegado el caso. Pero, ¿por qué no ha sido hecho así?

No hubo una primera creación, hubo una circunsferencia, por así llamarla. Quizás la ilustración más fácil de comprender es la cinta de Moebius, que no tiene comienzo ni final…

Esperemos unos segundos para que el decodificador de este receptáculo traduzca fielmente lo que quiero decir…

Cuando se crea un universo, lo lógico, lo coherente, es crearlo de la manera más fácil, más sencilla. Se podrían haber creado leyes físicas más complejas… ¿pero para qué?

Se ha creado una ley de gravedad que ha hecho las estrellas y los planetas casi esféricos, y donde la mayoría de las galaxias son espiraladas o en forma de cúmulos, para que al circular, su fuerza centrífuga y su fuerza centrípeta sean equiparables y así no se desparramen.

Lo estoy explicando, obviamente, de una manera muy básica.

De la misma forma, la Luna debe girar alrededor de la Tierra a determinada velocidad, porque si girara un poco más rápido escaparía de la ley de gravedad terrestre, y si girara más lento colapsaría hasta chocar con el planeta.

Lo mismo sucede con las galaxias. Si las galaxias giraran más lentamente se colapsarían por la gravedad de las propias estrellas, y si giraran más rápido se desparramarían.

Entonces, se buscó crear al universo de la manera más lógica con las leyes más lógicas, la ley de gravedad, la ley del

electromagnetismo, etc., etc. Se ha creado con las leyes del libre albedrío, y esto es muy importante recalcarlo. Y las leyes básicas deben ser absolutamente respetadas, porque de lo contrario sería incoherente con mi coherencia.

Por lo tanto, es imposible hacer que un planeta sea cúbico, porque estaría en contra de las leyes creadas. Simplemente por eso, porque se buscó crear al universo de la manera más sencilla.

Si te pones a analizar te darás cuenta de que el universo tiene un equilibrio lo más lógico posible. No hay un universo más lógico que el creado. Y la segunda ley de la termodinámica, que ustedes llaman la “Ley de Entropía”, es una ley de lo más lógica, porque los fenómenos químicos son irreversibles.

Si no existiera esta ley no habría Big Crunch y el universo entonces estaría fuera de las reglas de este juego, por decirlo así. Ésta es la razón de por qué en vuestro juego de barajas el cuatro no puede ganarle al uno, que es una carta superior.

Interlocutor: También se podría decir, hablando de imposibles, que el Absoluto no podría destruirse a sí mismo…

Eón: Eso ya pasa por otro lado, porque cuando está el don de Crear no está el don de destruir.

La esencia del Absoluto es la Creación, no la destrucción. Aquellos que piensan que el Big Crunch es una destrucción están en un error, porque

el Big Crunch no es una destrucción, sino una transmutación, un nuevo comienzo.

La muerte tampoco es la muerte, sino el comienzo de otro ciclo.

Ni siquiera en los fenómenos químicos existe el poder de la destrucción, porque lo que hacen las moléculas es transmutarse, pero los átomos están siempre con sus propiedades intactas.

Y cuando aun los átomos desaparecen del plano físico se transforman en energía, y cuando desaparecen del plano físico como energía se transforman en supraenergía.

Fíjate, entonces, que no hay destrucción.

Interlocutor: Esto quedó claro… No quiero dejar pasar la sesión sin preguntar la razón de que los Maestros de Luz no lo hayan convocado… ¿o sí lo han convocado?

Eón: A veces sí, pero ocurre que la misión de los Maestros de Luz, de los planos 4 y 5, es el Servicio. Son, para decirlo de una manera entendible, obreros laboriosos, y su preocupación fundamental es el Servicio, y por eso quizás interroguen más ustedes en el plano físico que los propios Maestros de Luz en el plano 5.

Entiéndase el sentido en que hablo de “obreros”, porque los lectores son muy susceptibles con las palabras y cuando éstas se emplean mal, los hacen “saltar”, como dicen ustedes.

Los Maestros de Luz lo que hacen es “arremangarse”, siempre estoy hablando en vuestro lenguaje, y se ponen a trabajar, relegando sus conocimientos en beneficio del servicio. Están permanentemente trabajando y no preguntando. ¡Ustedes son los que preguntan! Y está bien que así sea.

Interlocutor: Yo pensaba que quizás era porque no se les había ocurrido preguntar…

Eón: No, no es por eso. Reitero que es porque todo su pensamiento está abocado a servir a los espíritus que sufren, de los planos 2, 3, -1 y – 2…

Interlocutor: En los pocos minutos que quedan de sesión quiero preguntar si en este mismo momento, como si fuera todo un presente, usted percibe cómo Jesús es crucificado, cómo Nerón incendia Roma, cómo es quemada la Biblioteca de Alejandría, cómo el viajero del tiempo Kronbus está preparándose para partir… La pregunta es para saber si su parte incorporada a este receptáculo está privada, de alguna manera, de esa percepción.

Eón: Decir una billonésima sería decir mucho, decir una trillonésima sería también mucho… La parte de Eón que está hablando contigo es inconmensurablemente pequeña, comparada con el Eón Todo. Pero aún así no pierdo la capacidad de percepción que tiene el Eón Todo.

La respuesta, entonces, es que, en razón de que estoy permanentemente comunicado con el Todo, sí percibo en este momento cómo Jesús es crucificado, sí cómo Nerón incendia Roma, y todo lo que está ocurriendo en los infinitos Big Bang.

Ustedes no tienen idea de lo que es la comunicación de este pequeño tentáculo del Todo, que a pesar de lo pequeño es infinitamente más potente que la comunicación de una Esencia, que es la comunicación más grande que han tenido.

Por eso, a veces el decodificador de este receptáculo se queda mudo, porque se desconecta por la tremenda energía que recibe. En un momento dado se desconectó su córtex veinte segundos. El decodificador no tiene que desconectarse, porque es muy peligroso para su parte física.

Interlocutor: ¿Pero en general Jorge está hoy mejor preparado para recibirlo?

Eón: Sí, así es, la práctica de recibirme lo fortalece.

Interlocutor: Otra pregunta que tengo agendada es si Usted puede anunciarnos el futuro. Esto se relaciona con lo que dijo Kronbus, viajero del tiempo –que como usted sabe soy yo del futuro, según me lo sugirió el propio Kronbus y luego me lo confirmaron los Maestros–, en el sentido de que él tenía prohibido hablar de lo que sucedería en el futuro. ¿Esto se aplica también al Absoluto? Es decir, si yo le preguntara a usted por el futuro, ¿tampoco podría decírmelo?

Eón: Contesto con una respuesta anterior: el Creador está sujeto a las reglas del juego, es decir, no se pueden hacer planetas cúbicos de la misma forma que en vuestro juego de barajas el cuatro no le gana al uno.

Ésta es la razón por la cual yo no puedo adelantarles el futuro, ya que si lo hiciera estaría en contra del libre albedrío.

Interlocutor: En realidad, lo que yo deseaba saber es si la Tierra fracasará en su misión, como especuló el eloah Arbillac en una comunicación que tuvo con nosotros…

Eón: Eso sí lo puedo decir. El cálculo de probabilidades que hizo el eloah Arbillac es bastante preciso…

Interlocutor: Pero usted lo sabe con certeza, más allá de todo cálculo… ¿es así?

Eón: Por supuesto, pero solamente puedo hablar de probabilidades, no de certezas. Y les puedo decir también que,

como el ser humano terrestre es tan cambiante, porque tiene un decodificador tan especial que nace distinto de todos los seres del universo, quizás, y es una especulación porque no les voy a adelantar el futuro, en años haya un cambio en la humanidad y ese peligro desaparezca.

Pero así como están las cosas, las probabilidades son negativas. Y esto no es adelantar el futuro, sino simplemente hacer un cálculo.

Es algo parecido a que si tú tiras una maceta de un décimo piso puedes hacer a toda velocidad un cálculo matemático con una calculadora que te dé los segundos en que tardará en estrellarse en el piso. Es decir, no estás adivinando, sino calculando.

Interlocutor: Pero en concreto, y esto lo pregunto de nuevo para que no quede ninguna duda, ¿usted sabe con certeza, más allá de cualquier especulación, si la Tierra fracasó o no en su misión?

Eón: Por supuesto que lo sé. Es lógico.

Interlocutor: Perfecto. El punto quedó aclarado… Esta pregunta la hago ahora por pura curiosidad: ¿En estos momentos, en algún universo paralelo, hay un Horacio Velmont que se comunica también con el Absoluto, es decir con usted?

Eón: En uno de los universos paralelos también hay una comunicación, porque la misión es parecida y en otro la misión se abortó. En los demás universos paralelos no hubo comunicación.

Interlocutor: Siempre hay una razón para todas las cosas. ¿Cuál es la razón para que haya 22 universos paralelos y no 25 ó 2 ó mil? ¿Es azar?

Eón: No, no,

en el universo nada es azar… Ya he dicho que el universo se crea de la manera más sencilla posible.

Como hay once posibilidades dimensionales, matemáticamente hay 22 universos paralelos posibles. De lo contrario, el universo en general sería inestable. Esa cantidad es el límite como para no hacerlo inestable. Ésta es la respuesta.

Interlocutor: Se habló de la cuestión del dolor. Usted dijo que la Creación es goce. ¿Pero goce para quien? ¿Solamente para el núcleo del Creador? Cuando yo tengo un terrible dolor de muelas obviamente no hay ningún goce. ¿Cuándo yo sufro el Creador también sufre, de alguna manera? No estoy cuestionando nada, sino simplemente preguntando.

Eón: Hay que separar las cosas… los seres encarnados evolucionan a través del dolor.

Interlocutor: Pero… ¿por qué no evolucionamos a través del placer?

Eón: Porque hay una limitación en los seres creados. La cosa pasa por ahí. Si hubiera solamente placer, como los seres son como criaturas –esto ya se dijo–, solamente aprenden con disciplina. Si a un niño lo dejas siempre jugar como si todo fuera un jardín de infantes, nunca va a hacer caso.

Interlocutor: Esta claro, pero ésas son las reglas del juego que usted ha creado. La pregunta es si se podría crear un universo en el cual los seres evolucionaran a través del placer.

Eón: La respuesta se entronca con lo ya dicho. Es más fácil hacer una Creación con leyes coherentes, como la de gravedad, la de electromagnetismo, etc. El espíritu posible tiene que ser un espíritu imperfecto, y dentro de esta imperfección el aprendizaje es únicamente coherente a episodios de dolor. Sin el dolor no habría evolución, porque el dolor, en este juego creado –reitero “en este juego creado”–, es el mejor acicate para evolucionar.

Interlocutor: Ahora voy entendiendo…

Eón: En realidad, como Eón, el Absoluto, es ilimitado, no hay un espíritu posible, sino infinitos espíritus posibles. Pero yo estoy hablando del espíritu posible con menor esfuerzo, que es el que comienza limitado para que después vaya evolucionando. Y el dolor es la forma más sencilla de aleccionamiento.

Pero como es lógico, esa misma limitación que tiene el espíritu lo hace evolucionar a través del dolor. Pero no tergiversemos las palabras: la Creación, en sí, es gozo.

Pero si dentro de la Creación hay seres que sufren, obviamente no hay gozo del Creador.

El Creador, a través de sus “tentáculos”, empatiza con cada hijo, acompaña a cada hijo, le “duele” cada hijo que sufre.

Interlocutor: ¿Podría decirse, para que yo pueda entenderlo, que cuando nos sumerjamos en el Creador se justificarán todos nuestros padecimientos? ¿Sería algo así?

Eón: Voy a dar un ejemplo muy práctico. Tú, en el plano físico, tienes un nieto. Hipotéticamente, ese nieto tiene que tener una operación menor, apéndice, garganta, o lo que fuere. Y entonces lo llevan a operar. Sabes que es una operación que no le va a dejar ninguna marca, ningún rastro. Es un ejemplo solamente.

Imagínate lo más ínfimo, como una pequeña verruguita. Sabes que en ese momento sufrirá, pero a pesar de ello tú vas a estar gozando sabiendo que después va a estar mejor.

Correlativamente, si tú sufres, obviamente que voy a sufrir contigo, pero si con tu sufrimiento aprendes, después también voy a gozar porque finalmente aprendiste la lección. La Creación es gozo porque la Evolución en sí es gozo.

Interlocutor: Esto está claro… Ahora deseo efectuar otra pregunta: ¿Desde el punto de vista suyo los Big Bang son finitos, es decir, hay una cantidad limitada? Me refiero a que si son mensurales.

Eón: Por un lado, están limitados por ese círculo del ejemplo, por esa cinta de Moebius. Y por otro lado son ilimitados, porque no empiezan ni terminan nunca. Los Big Bang son infinitos pero están contenidos dentro de esa cinta.

Interlocutor: A ver si entiendo… ¿En esa cinta de Moebius, para expresarlo de alguna manera, están todos los Big Bang, está el Absoluto, el núcleo y todo es eso y no hay nada más?

Eón: Es correcto en parte. El Absoluto, el núcleo, no está contenido en la cinta, pero ésta sí contiene los Big Bang, que son infinitos y los Big Crunch también. El tiempo incluso está contenido dentro de dicha cinta…

Interlocutor: Voy entendiendo, pero lo tengo que madurar, como decimos aquí… Hay una pregunta que me quedó en el tintero, y es hasta qué punto del pasado pueden llegar los viajeros del tiempo…

Eón: Hasta un poco antes del Big Bang, porque la Singularidad tiene una energía tan grande que destruiría cualquier máquina. En la Singularidad hay miles de millones de grados Celsius de temperatura, y una energía condensada que sería mucho más densa que un agujero negro.

Interlocutor: Obviamente, entonces, un viajero del tiempo tampoco podría pasar a un universo anterior…

Eón: Por supuesto que no, porque se lo impide la barrera de la Singularidad. En la Singularidad termina el universo, o comienza el universo, llámalo como quieras, y el viajero del tiempo está continuamente en un solo universo y por lo tanto no podría pasar a otro, anterior o posterior.

Interlocutor: ¿Hay viajeros del tiempo cerca del próximo Big Crunch, de la misma Singularidad? En concreto, ¿puede existir un viajero del tiempo que se encuentre cercano a la próxima Singularidad, dentro de 25.000 millones de años, que sea yo mismo de ese futuro, y que venga a este presente a visitarnos?

Eón: Sí, por supuesto, ya que no habría ninguna ley física que lo impida. Pero, como ya expliqué, tendría que ser un viajero del tiempo que se encuentre a siglos antes de que se produzca esa Singularidad que llaman Big Crunch… decenas de siglos antes, porque la Singularidad no se produce de golpe, sino que se va generando paulatinamente.

Interlocutor: No voy a hacer más preguntas porque la cinta de grabación ya está llegando al final…

Eón: Les brindo un saludo muy grande…

Interlocutor: Gracias y hasta luego.

 

Diálogos con el Absoluto

El decodificador espiritual

SESIÓN DEL 8/3/03

Médium: Jorge R. Olguín

Interlocutor: Horacio Velmont

Entidad que se presentó a dialogar: Eón (el Absoluto).

Interlocutor: ¿Quién está presente?

Eón: Muchas veces se ha dicho que el todo y la nada son lo mismo, porque, en realidad, desde la nada de la Singularidad he creado el Todo. Dentro de este universo creado existe la energía, ya sea sutil o condensada en forma de materia, y la misma tiene su antítesis.

Como ustedes saben, ya se ha detectado la antimateria y los científicos han especulado matemáticamente que si entrara en contacto con la materia, ambas colapsarían tremendamente. También han hecho pruebas de laboratorio ratificando esa teoría.

Lo que no han llegado a detectar es la antienergía, que es una energía con polaridad negativa. Eso es lo que le da estabilidad y equilibrio a este universo creado.

La importancia de los mensajes que ustedes reciben radica en que los catapultan a la vanguardia de muchos otros grupos espirituales que también investigan sobre diversos temas.

Fue a través de esos mensajes que, por ejemplo, mi receptáculo detectó, como una novedad en el planeta Tierra, que el cerebro era un decodificador que traducía los conceptos de los Maestros de Luz de los planos espirituales.

Fíjense que ahora, en vuestro Siglo XXI, la ciencia ha descubierto, mediante distintas drogas, la forma de producir modificaciones en el cerebro como para que se logre reducir, en grado apreciable, lo que ustedes denominan peyorativamente “imbecilidad”.

La manipulación del cerebro es una prueba palpable, para aquellos que no creen en el mundo espiritual, de que estos mundos existen, de que hay un concepto espiritual y de que éste puede ser transmitido a través del decodificador.

Incluso se ha llegado a casos donde un paciente con retardo mental, modificado con ciertas drogas, ha cambiado algunos genes y esa persona ha mejorado notablemente la capacidad intelectual y también sus conocimientos.

Si el mundo espiritual no existiera y modificaran la capacidad intelectual de ese ser, como su aprendizaje terrenal fue limitado, su conocimiento seguiría siendo limitado.

Por ejemplo, si yo tengo en una copa pequeña lo que vosotros llamáis vino, y traspaso el líquido a una copa más grande, el contenido va a seguir siendo el mismo, ya que no va a variar por el hecho de que la copa sea más grande.

Interlocutor: Obvio…

Eón: El ejemplo puede parecer muy básico, pero da perfectamente la idea de lo que quiero transmitirles. Si no existiera el concepto espiritual, la modificación del decodificador no debería modificar el conocimiento de ese ser, porque es lo que aprendió hasta ese momento.

Sin embargo se han dado casos muy, pero muy ilustrativos, donde esos pacientes han mejorado notablemente sus conocimientos. Y la única razón es porque precisamente han recibido, a través del decodificador, el conocimiento desde los planos espirituales.

Interlocutor: ¿Pero los investigadores no se han dado cuenta de ello?

Eón: Se han dado cuenta de la modificación del paciente, pero no de lo que está indicando en realidad. Le dan el crédito del aumento del conocimiento solamente a la mejora de la capacidad cerebral.

Lo que los científicos no llegan a entender es que, aunque la capacidad cerebral mejore, si el paciente tenía una determinada dosis de conocimiento antes del tratamiento, ese conocimiento no tendría por qué ampliarse. Si se amplía es porque, al estar el decodificador más apto, por lógica consecuencia recibe con mayor amplitud el concepto espiritual.

Interlocutor: Está clarísimo.

Eón: Y el mérito lo tiene vuestro grupo porque fue el primero que le dio a la palabra “decodificador” el significado de traductor de conceptos espirituales.

En el decodificador, y esto ustedes ya lo saben, hay dos receptores: uno de ellos es el depositario, por así llamarlo, de la mente analítica, el córtex, porque es el que decodifica todos los conceptos que el espíritu envía. Y el otro, que está cerca del hipotálamo, la amígdala, que es la ejecutora de la mente reactiva impulsiva o emocional.

Ustedes son los primeros, en el planeta Tierra, en tocar ese tema, porque a pesar de que un escritor de otro país, llamado Daniel Goleman, ha escrito sobre el córtex y la amígdala, lo ha hecho solamente desde el punto de vista material, no como receptor de conceptos espirituales.

Interlocutor: ¿Todo lo que usted nos está enseñando es nuevo, que ni siquiera los Maestros sabían, o más o menos se trata de un repaso de conocimientos?

Eón: Algunos de los temas son nuevos, pero otros son conocidos, a veces por los Maestros solamente y en otros casos también por ustedes. La importancia de los temas nuevos está dada porque, precisamente con la enseñanza de avanzada, ustedes pueden deslumbrar a aquellos lectores descreídos a un punto tal como para interesarlos en alguna medida.

Interlocutor: Esos dos aspectos de los niños, la belicosidad y la indiferencia, que hemos tratado en la sesión pasada, ¿los sabía alguien ya, por ejemplo dentro de la Psicología, o son totalmente una novedad?

Eón: No, nadie se había dado cuenta de esas características. Hay un investigador de fama mundial en vuestro planeta, llamado Piaget, que ha estudiado a los niños, y sin embargo no ha abordado el tema en el sentido en que yo se los he transmitido a ustedes, porque esos dos factores principales, como la belicosidad y la indiferencia, no es un común denominador en los niños de vuestra raza, sino un común denominador en los espíritus del Error.

Y la raza humana misma, en lugar de disminuir su belicosidad y su indiferencia, las va fortaleciendo, sin que ello no implique que muchas veces las disimule.

 

Interlocutor: ¿En los seres de Luz encarnados también sucede lo mismo?

Eón: En general, sí. Recuerda que en el plano físico los seres encarnados no tienen memoria reencarnativa.

Interlocutor: ¿Es un problema de la encarnación, entonces?

Eón: No. Es un problema de cada entidad espiritual, porque si el espíritu tiene su interior fuerte no permite que el ego lo domine y, por lo tanto, tampoco cae en tentaciones ni se densifica.

Interlocutor: ¿Pero las entidades de Luz no tienen de por sí un espíritu fuerte?

Eón: No necesariamente. Tú mismo has podido comprobar que hay espíritus de Luz que se dejan seducir por el plano físico y así abandonan misiones, porque les importa más lo mediocre, con el resultado de que bajan de nivel vibratorio…

Interlocutor: Tengo un interrogante… En este momento me viene a la mente el caso de Lázaro, que fue resucitado por el Maestro Jesús estando literalmente muerto. La pregunta es si hay cierta flexibilidad en las reglas.

Eón: Esa persona pudo ser resucitada porque no era su tiempo de desencarnar. De lo que se trata, generalmente, es de que no se viole el libre albedrío, ya que esto también implica que cada ser encarnado tiene que cumplir su ciclo.

En el caso de Lázaro, es obvio que si este amado Maestro ha logrado que siga en el plano físico, lo pudo hacer porque no era el tiempo de que pasara al plano espiritual.

Interlocutor: ¿Hubo alguna autorización o petición del Maestro a la Energía Crística antes de resucitar a Lázaro o lo autorizó directamente usted?

Eón: Sí, hubo una petición, y ante las circunstancias la Energía Crística consideró que ya estaba dada mi autorización implícita. Lo que ocurre es que estaba dentro de las probabilidades el que esa persona siga en el plano físico.

Hay elasticidad, pero es importante que, en general, las cosas sigan su curso. Cuando hay alguna alteración es porque, en el fondo, hay una posibilidad de evaluación y, por tanto, de modificación.

Pero todo está dentro del libre albedrío, como, por ejemplo, el evitar un accidente, el salvar una vida a nivel médico, o el corregir determinada enfermedad para que un paciente sane.

No se están violando las reglas en el sentido de que se pueda pensar que se cortó el libre albedrío al curar a una persona impidiéndole desencarnar. Simplemente había alternativas y se eligió una de ellas.

Interlocutor: Está perfectamente claro… Ahora bien, ¿de qué forma podría aprovechar estos contactos con usted para servir mejor? Me refiero, por ejemplo, pidiendo por alguien. ¿Obtendría mejores resultados si en lugar de pedir por alguien a los Maestros se lo pido a usted?

Eón: Puedes pedirlo directamente a los Maestros, pero ten en cuenta que no siempre va a ser escuchado tu pedido porque hay factores que pueden impedirlo, como ser una determinada lección kármica que ese ser tiene que terminar de aprender, y entonces, aunque eleves un pedido, la persona seguirá igual.

Deseo hacer una aclaración sobre los pedidos. Mucha gente cree, por las enseñanzas religiosas equivocadas, que tanto el Absoluto como los seres espirituales de Luz cumplen todos los deseos de los llamados feligreses si éstos piden con fe, y esto es un gran error.

Los seres de Luz tiene por Misión el Servicio y éste se cumple a través de la obra. ¿Pero qué es la obra? ¿Conceder pedidos? No, la obra es ayudar a que cada ser logre su camino de vida en el plano físico.

Ya lo dijo mi querido hijo, el Maestro Jesús: “Lo importante no es surtirlos de peces, sino enseñarles a pescar”. Y la mayoría de los feligreses en vuestro pequeño mundo siguen pidiendo peces…

Con respeto a tu comunicación para conmigo, puedes comunicarte con mi Energía. Mi Energía está en ti. Y aquí deseo formular algunas aclaraciones. ¿Por qué hay algunas personas que se elevan en pensamiento y tratan de comunicarse con determinada energía cósmica, sabiendo, consciente o inconscientemente, que esa energía cósmica ya mora en ellos?

Lo que están haciendo, y reitero que también lo puedes hacer tú, es comunicarse con lo que hablamos en la sesión pasada, con el corazón, con el núcleo del Absoluto. Porque volviendo a la parte básica, si esa Energía ya mora en ti, ya estás de por sí comunicado.

Entonces, ¿por qué elevar el pensamiento para tratar de comunicarte con quien precisamente ya estás comunicado? Porque lo que tú estás tratando de hacer es comunicarte con el Núcleo del Absoluto, y eso está perfecto.

A partir de allí, si tú elevas el pensamiento y dibujas en tu decodificador un color blanco azulado, puedes comunicarte con el Núcleo y puedes incluso hasta sanar utilizando tus manos, sin tocar a la persona.

Pero siempre hay que tener en cuenta el libre albedrío. Una persona que tiene un mal físico irreversible, la podrás aliviar pero no curar. Nadie va a recuperar una extremidad perdida, pero sí puedes hasta disolver pequeños tumores utilizando tus manos para la sanación.

No hay necesidad de tocar, bastando que las manos estén a centímetros de la persona. Y eso no va en contra del libre albedrío. Simplemente son opciones que se dan, y opciones hay siempre. Por lo tanto, ésta es una de las ventajas de la comunicación con mi Energía, con el Núcleo del Absoluto.

Interlocutor: Esto queda perfectamente aclarado… Ahora bien, ¿yo tendría que hacer una división entre lo que debería preguntarle a usted y lo que debería preguntarles a los Maestros? Me refiero, obviamente, a que si únicamente le tendría que preguntar a usted lo que no podrían responder los Maestros… ¿o es una cuestión elástica?

Eón: Es importante que si estos hijos queridos están en función de Servicio, le permitamos que cumplan con esa función. La comunicación en general, entonces, es preferible que sea con ellos. Y a mí pueden recurrir cuando la pregunta sea complicada, como dicen ustedes en el plano físico.

Interlocutor: Entendí perfectamente la idea… Examinando las preguntas que tengo anotadas para hacerle, me surge la duda de si realmente parten de mí… ¿Usted y los Maestros me sugieren, en mi cuerpo causal, las preguntas que debería hacer, siempre, obviamente, respetando mi libre albedrío?

Eón: Siempre, por supuesto, particularmente porque después te nutrirás con las respuestas.

Interlocutor: ¿Los Maestros de Luz pueden captar mejor la esencia de sus conceptos? Lo pregunto porque supongo que los Maestros captan directamente sus conceptos, en tanto que nosotros en el plano físico tenemos que contentarnos con la traducción que de ellos haga el decodificador del receptáculo. En concreto, lo que quiero saber en realidad es lo siguiente: si yo pregunto a los Maestros sobre algo que usted dijo, y que este receptáculo hipotéticamente no pudo traducir con fidelidad, ¿ellos me lo podrían explicar con más precisión?

Eón: No necesariamente, porque si bien es cierto que los Maestros, al estar desencarnados y no tener decodificador, están 100 % abiertos, no dejan de estar también limitados, porque los espíritus, de por sí, son limitados, y por lo tanto mis conceptos no lo captan en su totalidad.

En definitiva vendría a ser lo mismo, tanto la captación de este receptáculo como el de los Maestros

Interlocutor: La respuesta está perfectamente clara. Ahora quiero preguntarle algo que no me quedó claro de la anterior sesión. ¿Usted, al estar incorporado en este receptáculo, pierde la concepción o la percepción que tiene el Todo?

Eón: Desde un punto de vista general, no. Pero desde lo particular sí. Pierdo la percepción al estar sincronizado en este espacio-tiempo, pero en cuanto dejo de estar en contacto con el receptáculo, recupero instantáneamente esa concepción o percepción de la Totalidad.

Interlocutor: A ver si entendí: usted, con quien me estoy comunicando, perdió la concepción del Todo?

Eón: Sí, lo reitero. La razón es que estoy concentrado en lo que aquí ocurre, en este plano espacio-temporal.

Interlocutor: ¿Entonces usted, como partícula del Todo, en este momento no tiene la noción de toda la Creación como un presente?

Eón: Así es, pero eso no limita los dones del Absoluto.

Interlocutor: Concretando, usted, en estos momentos, como partícula, no puede percibir, por ejemplo, cómo en este momento Jesús es crucificado, cómo Nerón incendia Roma, cómo la biblioteca de Alejandría es quemada… ¿Es así?

Eón: Así es, porque la partícula está aislada, y, por cortesía, contactada únicamente con ustedes. Pero apenas se desconecta, automáticamente se actualiza, para explicarlo de alguna manera entendible.

Interlocutor: ¿Y entonces cómo es que puede contestar preguntas que supuestamente podría contestar únicamente el Todo, por ejemplo qué está haciendo Nerón en un determinado momento de la historia?

Eón: Por la comunicación. La partícula no deja de estar comunicada con el Todo. La comunicación es permanente, pues de lo contrario serían imposibles las respuestas.

Interlocutor: ¿Usted, como partícula, sabe todo, absolutamente todo de mí, sabe todo lo que quiero preguntar, todo lo que tengo anotado en la agenda de preguntas…?

Eón: Así es, pero debo escuchar tus preguntas por una cuestión de respeto a tu libre albedrío. Es como el famoso acuse de recibo: si uno no acusa recibo, la otra persona puede afectarse psicológicamente.

Si yo respondiera todo lo que tiene una persona en mente sin que me haga las preguntas, la persona puede sentirse como invadida en su intimidad.

Además, es necesario que la persona descargue haciendo la pregunta. Cuando la persona hace una pregunta, descarga. Y esto para la Psicología es algo nuevo, porque este tema nunca se tocó.

Si tú preguntas, emocionalmente descargas. Si tu interlocutor te contestara antes de que hagas la pregunta, porque intuyó cuál iba a ser, entonces tú no descargas. Ésta es la razón por la cual prefiero que tú preguntes antes de responderte.

Interlocutor: Interesante para divulgar… ¿La descarga se produce con la pregunta y la consiguiente respuesta?

Eón: La sola pregunta ya descarga. Y también descarga cuando la persona escribe en un papel sobre algún problema que haya tenido. Por lo tanto, esta descarga se produce aunque no la hagas con otra persona.

Al volcar al papel el problema es como que ya lo has planteado, y por eso se produce la descarga, e incluso ya puedes, si quieres, dejarlo de lado.

Interlocutor: Aunque es un tema de Dianética y debería preguntárselo al propio Ron Hubbard, lo hago ahora porque puedo olvidarme: ¿no se afecta uno cuando lanza mucha comunicación sin nunca recibir respuestas, o recibirlas quizás muy escasas?

Eón: Sí, puede afectar, pero reitero que el lanzar es como el preguntar, y por lo tanto ya estás descargando. Te afectaría si no pudieras lanzar ninguna comunicación, porque entonces se te acumularía todo.

El lanzar comunicación no deja de ser una descarga. Obviamente que si hubiera reciprocidad del otro lado sería ideal. Pero, reitero, el solo hecho de enviar comunicación descarga. Esto no quiere decir que te quedes solamente con el lanzar.

Interlocutor: Lo entendí perfectamente… Otro tema sobre el que tengo interrogantes es el de que las artes no siempre se recuperan cuando los mundos desaparecen sin cumplir su ciclo, por ejemplo por una guerra planetaria total, aunque queden archivados en el Registro Akáshico. Si quedan archivados ¿cómo puede ser que no se recuperen?

Eón: No siempre las artes se recuperan en el sentido de que los habitantes de los planetas usualmente no buscan en el Registro Akáshico para enterarse de ellas.

Interlocutor: ¿Esos Registros están a disposición de todos?

Eón: Así es, están al alcance de todos hasta el Big Crunch. Pero no todos tienen la iniciativa de buscarlos. Por ejemplo, este receptáculo está capacitado para buscar en el Registro Akáshico, incluso de otros mundos, y enterarse respecto a cómo fue su civilización.

Interlocutor: ¿Sin su ayuda?

Eón: Así es, sin mi ayuda. Lo puede hacer perfectamente porque tiene una enorme “antena”, para decirlo de alguna manera. Pero si los habitantes de los mundos no lo buscan, obviamente no lo van a encontrar. Es como un tesoro perdido.

Interlocutor: Entiendo… Otra de las preguntas que tengo para hacerle es con respecto a si el orgasmo –me refiero al orgasmo sexual– de todos los seres encarnados, en todos los mundos, de alguna manera ayuda a la elevación espiritual de la Creación.

Eón: Sí, pero siempre que vaya acompañado de la parte espiritual. De lo contrario es una mera descarga fisiológica y nada más. No cumpliría más cometido que el de esa descarga.

Interlocutor: Está claro. En realidad, yo pensaba que algo así debía ser…

Eón: Haz un par de preguntas más y voy a dejar en libertad de acción a este receptáculo…

Interlocutor: La pregunta que quiero hacerle ahora es con relación a la antimateria… ¿Hay, acaso, un Big Bang negativo?

Eón: No, no hay. Descarta eso…

Interlocutor: ¿Entonces todo es positivo? Es decir, ¿no hay, por ejemplo, un planeta Tierra de antimateria?

Eón: No, ni tampoco universos paralelos de antimateria.

Interlocutor: Quiero hacerle una última pregunta referida a los viajeros del tiempo… ¿Cuál es la razón de su existencia?

Eón: Los viajeros del tiempo tienen la función de corregir los hechos alterados, de modo que la historia original, el cauce primitivo, no se modifique.

Interlocutor: Pero, ¿por qué se alteraría?

Eón: Porque si bien hay una historia trazada, en su transcurso se produjeron modificaciones con la creación de los universos alternos, que después, con nuevas decisiones, quedaron desactivados.

La labor de los viajeros del tiempo, entonces, es que no se modifique el trazado original, por así llamarlo. Para comprender esto no deben olvidar que para el Absoluto todo es un eterno presente y por lo tanto ustedes ya han vivido esa historia. Esa historia original es la que hay que preservar.

Les mando un saludo a todos.

Interlocutor: Hasta pronto y gracias.

Hacia la singularidad

SESIÓN DEL 9/5/03

Médium: Jorge R. Olguín Interlocutor: Horacio Velmont

Entidad que se presentó a dialogar:

Eón (el Absoluto).

Interlocutor: ¿Está presente, Eón? Lo pregunto directamente porque usted mismo dijo que bastaba que lo pensemos para que estuviera…

Eón: Así es, soy Eón. Los saludo…

Interlocutor: Bueno, escucharé su mensaje y si usted me lo permite haré sobre la marcha algunas preguntas…

Eón: La edad del universo es infinitamente superior a la edad de cada individuo en cada planeta, y como dirían ustedes en el plano físico, está todo calculado.

Es tan lenta, pero tan lenta, la evolución espiritual que a veces no alcanza la vida entera de una raza para que cada espíritu evolucione. Esto significa que en muchos mundos hubo muchas razas que han sido hábitat de espíritus y esas razas no han cumplido su cometido… ¿ Se entiende esto?…

Interlocutor: Sí, perfectamente…

Eón: … y esas razas se han extinguido y la mayoría de los espíritus, que han encarnado durante milenios en cada Sistema Solar, no han llegado a la evolución. Es decir, no alcanzó toda la historia de esa raza para que los espíritus evolucionen en su totalidad… Y la Tierra está yendo en el mismo sentido.

La raza “homo sapiens sapiens”, que en este momento alberga a los espíritus, tiende a extinguirse antes de que todos los espíritus lleguen al 5º plano.

Es muy difícil que los espíritus que encarnan en el Planeta Tierra lleguen al 5º plano espiritual antes de que la raza se extinga.

Aun pudiendo los grandes genetistas terrestres modificar el ADN y extender la durabilidad de la raza como género, como familia, aun así y todo no van a hacer a tiempo para que los espíritus evolucionen a un 5º nivel en general, por un lado, porque la evolución en sí es muy lenta, y por el otro, porque los roles, aunque son necesarios para evolucionar, también son muy grandes y son lastres muy pesados.

La cuestión es la siguiente, y voy a tratar de ser lo más entendible posible a pesar de la poca comprensión que tienen ustedes de los conceptos.

Cuando mis queridos elohim crean los espíritus, estoy Yo detrás, sea dirigiendo, sea marcando u orientando.

Esos espíritus son creados con “defectos”, y precisamente evolucionan gracias a aprender a vencer esos defectos.

Pero resulta que cada espíritu tiene una particularidad. No me refiero a una particularidad espiritual, sino a una “particularidad de raza”.

Uno de los ejemplos es la de vosotros, la raza de Sol 3, que no digo que sea única, porque se repiten otros patrones genéticos en otros sistemas estelares, pero sí que vosotros sois únicos en cuanto tenéis un apego tremendo a los roles, tan tremendo que desde que la raza fue formada en el planeta Tierra habéis avanzado mucho en técnica, por supuesto que sí, pero muy poco espiritualmente, que es lo que en realidad importa para Crecer por dentro…

Aparte, vosotros tenéis un decodificador tan importante, pero tan importante, que sois una de las principales razas en el universo conocido cuyos encarnados decodifican en un porcentaje altísimo al espíritu.

++No os lo digo para que se envanezcan, pero ustedes tienen un concepto de lo abstracto tan grande que algunos filósofos terrestres con gran percepción hasta pueden llegar a comprender mi manera de pensar, y los por qué de la vida.

Pero en determinado momento los invade ese rol de protagonismo y se estancan evolutivamente, porque el afán de protagonismo constituye un obstáculo insalvable para el avance espiritual.+++

Esto es lo que quería hacer notar…

La otra cuestión, que sé que es lo que les interesa, y que muchos que visitan vuestro sitio web han preguntado, es el origen de la vida.

No tienen que tener menoscabo por vosotros mismos, de pensar que en cada mundo hubo un origen extraterrestre, porque si no cabría preguntar ¿y cuando no había extraterrestres, qué?

La Tierra, como llamáis vosotros a este planeta, tiene su propio comienzo, como un caldo primordial, un cultivo molecular que fue formando bacterias… De repente una cadena de ADN hace una especie de shock eléctrico y de alguna manera cobra vida. Los primeros seres que se formaron, que fueron mitad vida y mitad no, fueron los virus.

¿Por qué digo mitad vida y mitad no? Porque para que haya vida tiene que haber reproducción y los virus no se reproducen por sí mismos. Necesitan penetrar a otro cuerpo, sea una bacteria o un animal unicelular, para reproducirse.

Pero sí se entiende que los virus son seres animados porque se reproducen en otro cuerpo, entonces son seres vivos.

Muchos químicos y muchos físicos de vuestro planeta toman a los virus como límite de la vida, como que están más allá… Están equivocados… Los virus son seres vivos porque se reproducen.

Pero no son seres vivos a la altura de una bacteria porque no tienen núcleo y necesitan de otra entidad viva para reproducirse.

Bien. A partir del caldo primordial, esa molécula, con una tremenda cadena de ADN, va formando distintos seres unicelulares… La vida, por sí misma, tiende a hacerse más compleja, ya está formada así. Ahí no participan los elohim, sino directamente el Absoluto y se dan las condiciones en cada mundo para que en ellos se forme un tipo de vida.

Este planeta, cuando esa vida se fue formando, tenía una atmósfera completamente irrespirable para vosotros. Era con una alta densidad de bióxido de carbono, azufre, y otros minerales como el metano, completamente venenoso para vuestros actuales pulmones.

A medida que la vida va creciendo se van formando animales unicelulares acuáticos, porque el agua fue el primer centro de vida en el planeta. Luego animales multicelulares… plantas. La Tierra era hostil para la vida actual. Eran grandes pantanos de metano, azufre, donde no podría respirar un animal acuático actual.

Van pasando las épocas, se van formando animales más complejos, mucho más complejos. Se van formando animales en la época precámbrica, cámbrica, anterior a vuestros dinosaurios. Estamos hablando de 1600 millones atrás de vuestros años.

Luego, esa época termina –la cadena de ADN hace que la raza se extinga– y se van formando los trilobites [1], que luego se extinguen y entre 300 y 250 millones de años atrás se forman los grandes dinosaurios –extinguidos hace 60 millones de años atrás–, hasta que empiezan los grandes antropoides, que ya tienen un ADN muy parecido al de vosotros y así se van generando las distintas razas, hasta que al último quedan dos, la raza de Cromagnon y la de Neanderthal, que es la antecesora del homo sapiens sapiens.

La raza del homo sapiens sapiens no extingue del todo a la raza de Neandertal, pues conviven juntas durante miles de años.

Entonces suceden tres cosas: los homo sapiens sapiens se apoderan de las hembras Neanderthal, y como no tienen el mismo ADN no engendran hijos.

Segundo, hay grandes batallas y los homo sapiens sapiens vencen a los Neandertal. De esta forma también se va diezmando esta raza. Y tercero, el código genético de la raza Neandertal no daba para más.

La conjunción de estos tres factores hace que quede primando sobre la tierra el homo sapiens sapiens, o sea, el ser humano actual.

El homo sapiens sapiens, desde su primer eslabón, puede llegar a tener hasta 500.000 años. Pero hace 30 mil años que empezó a tener pensamientos de temor a lo que no entendía, y recién hace 10.000 años que empezó a pensar en abstracto. Y hará 5.000 ó 6.000 de vuestros años que atisbaron las primeras escrituras.

Pero ya desde antes de esos años dibujaban en las cavernas. Es decir que ya tenían pensamientos abstractos, porque el dibujo es un pensamiento abstracto. Un ser, de los que vosotros llamáis animales, no podría dibujar porque no entendería lo que es un dibujo.

Interlocutor: ¿Podría sintetizarme los tres factores de desaparición de la raza Nearderthal?

Eón: Primero, que engendraban seres estériles, de la misma forma que el apareamiento de la raza del caballo y la del asno engendran mulo y el mulo es estéril.

Segundo, grandes luchas por poderes territoriales, donde el homo sapiens sapiens, al ser más inteligente y tener más estrategias de combate, ganaba las batallas diezmando a los hombres de Neanderthal. Con las hembras no se metían.

Y tercero, su propio código genético, que ya llegaba a su fin.

Interlocutor: Está completo el cuadro, lo comprendí perfectamente.

Eón: ¿Pero qué queda en el homo sapiens sapiens?

Interlocutor: No alcanzo a intuirlo…

Eón: Un gran ego. El ego es pensamiento abstracto que le fue dando la mente analítica, porque la mente analítica se formó, mejor dicho se fue formando, en los últimos 30.000 años de la especie. Fue la que canalizó los engramas para la mente reactiva, porque lo que canaliza a los engramas y lo que canaliza al ego es …

Interlocutor: ¿El discernimiento?

Eón: Exacto, el discernimiento. Tienen que entender que si no hubiera mente analítica, la mente reactiva no serviría de nada para canalizar roles o engramas, porque a pesar de que los engramas son reactivos igualmente necesitan de un análisis.

Interlocutor: ¿Aun los engramas automáticos?

Eón: Aun los engramas automáticos. El ejemplo que has dado siempre, que de repente ese ser instintivamente tiene temor a algo, por ejemplo, a la oscuridad, a un animal, a un determinado sonido, aun la mente reactiva automática tiene que razonar ese algo, y ese razonamiento parte de la mente analítica, que decodifica el pensamiento abstracto..

Interlocutor: Pero si la persona está desmayada, con la mente analítica desconectada, sí puede grabar engramas…

Eón: Totalmente. Esa ley no está desfasada. Pero la persona después, ya estando despierta, para dramatizarlo, dándose las condiciones para la restimulación, tiene que analizarlo desde su mente analítica.

Interlocutor: Entiendo…

Eón: Es decir, es la mente analítica la que dio cabida a los roles del ego, porque aunque el ego se aloje en la mente reactiva necesita de la mente analítica para protagonizar.

Interlocutor: Obvio…

Eón: Si tú te fijas en las obras de teatro, donde esos actores estudian la letra y hacen excelentes obras, bueno, ese mismo estudio de letras lo hace aquel que tiene el rol de víctima. Entonces, precisa de la mente analítica para estudiar esa letra. Se nutre de la mente analítica, trata de manipular al otro y lo manipula desde la mente reactiva con la mente analítica.

Reitero el concepto: lo manipula desde la mente reactiva con la mente analítica, porque precisa del discernimiento para tratar de dominar al otro.

Interlocutor: ¿Qué grado de participación tiene en esto la mente analítica?

Eón: En realidad, la mente analítica casi no participa para nada, porque todo lo que hace ese ser es reactivo. La mente analítica es solamente para el mero hecho, para la mera anécdota, de darle el discernimiento, porque la mente reactiva no tiene discernimiento.

Interlocutor: Está claro.

Eón: Es un rol mínimo el de la mente analítica, que a duras penas puede ser tenido en cuenta. Lo menciono nada más que para que entiendan que, de alguna manera, la mente reactiva se nutre de la mente analítica. Se nutre para tomar las decisiones de manipular al otro, es decir, con qué rol lo manipulará. Pero la mente analítica no cumple otra función más que ésta, la mente analítica queda al margen, siendo solamente algo así como que la que surte el oxígeno para que esa mente reactiva funcione.

Interlocutor: Lo interrumpo para hacerle dos preguntas: La primera es si la mente reactiva la crearon los elohim, y la segunda si es el mejor mecanismo que pudo haberse creado.

Eón: La Creación, en sí, es perfecta, porque no puede contener errores. Estamos hablando de que se precisa un trecho muy grande, de Big Bang a Big Crunch, para que las razas verdaderamente se desapasionen de sus yoes. No quiero dar una certeza, porque es necesario que ustedes también elucubren.

Pero entiende que es muy difícil, hablo ahora de la Tierra solamente, que cuando el planeta llegue a su fin los espíritus que hayan encarnado en la raza evolucionen en su totalidad. Es muy difícil… no va a alcanzar el tiempo.

Pero, como todavía faltan más de 25.000 millones de años para el Big Crunch, aun terminando la vida en la Tierra, los espíritus van encarnar en otros planetas hasta llegar verdaderamente a evolucionar.

Interlocutor: Entiendo perfectamente.

Eón: Ya está todo calculado, o sea que no es que va a faltar el tiempo. Aparte, Yo ya lo sé.

Interlocutor: Obvio…

Eón: Pero reitero que es muy difícil que logren la elevación en el planeta Tierra, muy difícil.

Interlocutor: Respecto a la mente reactiva… ¿los elohim pueden haberse equivocado con la creación de la mente reactiva? Me refiero a si se podía haber construido un mecanismo mejor.

Eón: En realidad, los elohim fueron los instructores. Cuando se habla de que ellos crearon a todos los seres vivos, a partir del 6º plano hacia abajo, es una afirmación veraz. Realmente fue así…

Pero yo he sido el que he dado mi consentimiento, el OK, como dirían ustedes en este plano físico. Y he participado en ello activamente. Es como el pequeño de ustedes que va a primer grado y el padre o la madre le guían la mano cuando está haciendo los palotes.

Interlocutor: Eso está claro… ¿Acaso, entonces, la mente reactiva falló de alguna manera?

Eón: La mente reactiva está cumpliendo su rol perfectamente. Y voy a permitirme ser irónico, imitándolos a ustedes: ¡creo que la mente reactiva está cumpliendo bastante bien su rol…!

Interlocutor: Entiendo claramente la ironía… Quería preguntarle, antes de que continúe, si un virus tiene espíritu.

Eón: Todos los seres vivos son animados por un espíritu, pero así como la comprensión del virus es casi inexistente, porque un virus se maneja más bien de una manera mecánica, podríamos decir que si la comprensión humana es de 1, la de un virus podría representarse con un 0,00000…, es decir, un cero coma seguido de casi infinitos ceros hasta llegar a uno. Su razonamiento es prácticamente nulo.

Interlocutor: ¿Esa nulidad alcanza también al espíritu? Me refiero a si podemos decir que su espíritu es también casi nulo.

Eón: Así es… Pero de todas maneras, es ley –esta palabra no es la más acertada pero no hay otra que el decodificador de este receptáculo pueda traducir– de que cada ser debe tener su “contraparte”, para decirlo de alguna manera entendible para ustedes.

Interlocutor: ¿Esto significa que hasta un virus tiene Thetán? Lo pregunto porque parece un poco ridículo hablar del alma o Yo Superior de un virus.

Eón: Y sin embargo, así es. Cada ser, reitero, debe tener su reciprocidad en el plano espiritual. Pero lo menciono casi en función de anécdota, porque su espíritu es ínfimo.

Interlocutor: ¿Todos los seres evolucionan? Al preguntar esto pienso en las cucarachas, que no parecen evolucionar en absoluto.

Eón: Probablemente, y digo “probablemente” aunque yo ya lo sé, para no adelantarles el futuro, la cucaracha, al final de la Tierra como planeta, termine siendo cucaracha, porque no va a haber tiempo biológico para que la cucaracha evolucione.

La evolución de los seres depende de cómo se haya desarrollado la vida en cada lugar. En otro mundo, el ADN de la cucaracha se ha desarrollado de una forma distinta.

Interlocutor: ¿Incluso pueden haber evolucionado al punto de construir máquinas espaciales como los Langar, que son extraterrestres de la Constelación de Arturo, tipo langostas?

Eón: Así es, pues no hay nada que lo impida. Y en otros mundos llegarán a evolucionar las plantas.

Interlocutor: ¿Y los dinosaurios?

Eón: En otros planetas han evolucionado los que vosotros llamáis velocirraptores, que tienen dos metros de altura.

Interlocutor: ¿Incluso construyendo y manejando naves espaciales? Pregunto siempre esto porque parto de la base que tecnológicamente son seres avanzados quienes llegan a construirlas.

Eón: Claro, pero quiero que entiendas que no tienen la forma de dinosaurios como ustedes la conocen.

Interlocutor: ¿Hay una transformación?

Eón: Por supuesto, de la misma forma como vosotros no tenéis nada que ver con el australopithecus [2].

En otros mundos, el dinosaurio ha eliminado su cola hasta tener nada más que un pequeño rabo, su morro se ha achicado, es decir, ya no lo tienen tan grande como lo conocen ustedes, tienen menos dientes, y aunque siguen teniendo sus características propias, forma, escamas, piel, etc, ustedes casi no lo reconocerían como dinosaurios.

Interlocutor: ¿Puedes ser que hayan estado en nuestro planeta? Lo pregunto porque hay muchos relatos de personas que han visto seres parecidos.

Eón: Por supuesto que sí.

Interlocutor: ¿Un tigre también evoluciona de esta forma tan considerable al punto de poder construir naves espaciales?

Eón: Todos los seres evolucionan. Lo que ocurre es que evolucionan en cada planeta. Aquí, en la Tierra, probablemente, y reitero que digo probablemente para no adelantarles el futuro, el tigre no va a pasar de tigre y la cucaracha no va a pasar de cucaracha, porque es exiguo el tiempo biológico que tienen para evolucionar.

Interlocutor: Mi espíritu, todos los espíritus, al llegar el Big Crunch, me refiero a este Big Crunch, ¿en qué organismo tan sofisticado encarnaremos?

Eón: Cuando llegue el Big Crunch todos serán fundidos…

Interlocutor: Eso está claro, pero supongamos un tiempo antes del Big Crunch…

Eón: La respuesta es que no necesariamente habitaréis en organismos sofisticados. En Antares 4, por ejemplo, cuya estrella está tan cerca de vosotros, no hay organismos sofisticados, sino todo lo contrario. Si los comparamos con ustedes son más endebles. Y a pesar de que aún faltan más de 25.000 millones de años para el Big Crunch, la mayoría de los seres que encarnan están en los planos 4º y 5º.

O sea que si nos basáramos por Antares 4, ahí la evolución, espiritualmente hablando, ya habría casi terminado… ¡Tienen un sistema tan, pero tan grande, de solidaridad, de misericordia…!

Interlocutor: A ver si entendí… ¿dentro de 25.000 millones de años los que llegaron al 5º plano espiritual ya no tienen más necesidad de encarnar? ¿Es así?

Eón: Seguirían encarnando para colaborar con los pocos que quedan en los planos densos, pero ya no habría tantos mundos habitados.

Interlocutor: ¿En definitiva, entonces, no hay organismos sofisticados…?

++Eón: No, no los hay, porque no se necesitan organismos sofisticados para elevarse al 5º plano espiritual. De lo que se trata es de la evolución espiritual, no de los organismos físicos, que son meramente incidentales en el elevamiento del espíritu. Lo importante es el espíritu, no el cuerpo que provisoriamente lo anida.+++

Por eso di el ejemplo Antares 4, donde los seres encarnados ya están alcanzando el máximo plano espiritual, y sin embargo sus organismos no son para nada sofisticados. Incluso ustedes, aquí en la Tierra, los llamarían peyorativamente “comunes” o “vulgares”.

Interlocutor: Creo que entendí la idea. Ahora bien, yo, Horacio, dentro de 25.000 millones de años, como espíritu, recalco como espíritu, ¿qué capacidades tendré de comprensión? ¿Casi como el Absoluto?

Eón: Un espíritu siempre va a tener la capacidad de comprensión de un espíritu. El espíritu evoluciona en bondad, en abstracción. Obviamente, vas a tener más comprensión que ahora, pero la comprensión no va a ser una competencia. La comprensión va a ser una comprensión de lo abstracto.

Y aunque les parezca risible, si vosotros tuvierais el tiempo para desconectarse de la realidad y se integraran en el Absoluto, hoy mismo ya podrían tener esa comprensión que van a tener dentro de 25.000 millones de años.

Interlocutor: ¿Cómo puede ser posible algo así?

Eón: Porque esa comprensión ya está dentro de vuestro espíritu. Así como dentro de cada organismo físico está una cadena de ADN, y esto es inmutable, así también dentro de cada espíritu está la comprensión…

Interlocutor: ¿Desde que el espíritu fue creado?

Eón: Así es, desde que el espíritu fue creado.

Interlocutor: Cabe la pregunta, entonces, de por qué tardamos tanto en desarrollarla, si ya está. ¿Por qué no hacemos clic y la sacamos ahora…?

Eón: Simplemente porque ustedes no creen que son capaces de lograrlo, simplemente por eso.

Interlocutor: ¿La falla está en nosotros, entonces?

Eón: Así es. Les reitero que lo podrían lograr hoy mismo… Ahora puedes pasar a las preguntas que tienes agendadas.

Interlocutor: Bueno, la primer pregunta que tengo agendada es un poco insólita… ¿El Absoluto es infalible?

Eón: Sí.

Interlocutor: ¿Tan categórica es la respuesta?

Eón: Así es. Totalmente.

Interlocutor: ¿Su presencia aquí ya estaba prevista o es un hecho nuevo?

Eón: Ya estaba escrita, por supuesto. No cabría otra.

Interlocutor: Usted mismo dijo que la Creación es como una cinta de Moebius. Es decir, ¿la cinta de Moebius abarca de Big Bang a Big Crunch o a todos los infinitos Big Bang a Big Crunch?

Eón: La cinta de Moebius abarca de cada Big Bang a Big Crunch en forma independiente.

Interlocutor: ¿Totalmente separados unos de otros?

Eón: Totalmente.

Interlocutor: La pregunta, entonces, es si siendo la Creación, hablemos de esta Creación, como una cinta de Moebius, es decir que es continua, cuando llega al final, es decir, al Big Crunch, la evolución vuelve a empezar todo de nuevo desde abajo. Quiero decir si es evolución-involución-evolución- involución continua.

Eón: Respondo: En esta Creación, en este universo, y en este momento actual en el que tú estás viviendo, desde el Big Bang hasta el Big Crunch para mí es un eterno presente. Todo está ocurriendo a la vez.

Como es un eterno presente, la cinta de Moebius no tiene final, y aquellos que llegan a un distante futuro pueden, mediante un agujero dimensional, regresar otra vez al comienzo del pasado.

Cuando esa “tropilla de caballos” que es la evolución llegue a su meta y con el Big Crunch se forme la Singularidad y todos los espíritus se fusionen con el Absoluto, ahí se termina todo. Y a partir de esa Singularidad va a haber un nuevo comienzo una octava más alta. Y ese eterno presente ya no va a existir más. No es que después se vuelva a recorrer. Esa película ya desapareció. Va a haber una nueva película con un nuevo presente.

En el plano físico existen distintos aparatos que son aptos como para recorrer, con distintas mecánicas, el pasado, el presente y el futuro, y no solamente en este mundo sino en muchos mundos.

Interlocutor: ¿Los viajes hacia el futuro son posibles? Lo pregunto porque yo tenía entendido que solamente era posible viajar hacia el pasado.

Eón: No pueden ir al futuro las máquinas construidas aquí, porque la mecánica con la que se han construido lo impiden. Pero es una imposibilidad mecánica de vuestra técnica, no física. En otros planetas, reitero, lo han logrado. En otros planetas ya están viajando en el tiempo, aunque en vuestro mundo recién lo logren en el año 2.500.

Interlocutor: Entiendo…

Eón: El decodificador del receptáculo está un poco agotado y no traduce bien los conceptos…

Interlocutor: ¿Tendríamos que concluir la sesión?

Eón: Puedes hacer un par de preguntas más.

Interlocutor: Como decimos nosotros vulgarmente, voy a “masticar” las respuestas y en la próxima sesión volveré a preguntar… Esa cinta de Moebius que es la Creación fue hecha por usted en un instante o hubo algún tiempo.

Eón: Se crea en un instante, porque desde el punto de vista del Absoluto, si se tardara algún tiempo en hacer algo, esa tardanza implicaría límite y no hay límite para el Absoluto.

Interlocutor: Refiriéndome al libre albedrío, tener o no tener libre albedrío daría lo mismo, porque si no lo tuviéramos y ya todo estuviese trazado, bastaría con tener la ilusión de poseerlo. ¿Qué diferencia habría? Concretamente, en ese instante sin tiempo de Creación, ¿yo decidí?

Eón: No. Has decidido después qué hacer. Es algo parecido al bebé del plano físico. El bebé del plano físico no pide nacer. Estamos hablando desde el punto de vista del plano físico y no desde el punto de vista del espíritu que elige. Olvídate de lo espiritual en este momento.

Reitero, el bebé no elige nacer, pero una vez que nace y crece necesita que el padre le cree directivas y que más tarde hagan lo mismo los maestros en la escuela. Pero cuando es más grande elige solo.

Bueno, aquí sucede lo mismo. El espíritu es creado para evolucionar y el espíritu después va optando en cada mundo qué hacer.

Interlocutor: Lo que no entiendo es esto: ¿ese instante sin tiempo de Creación acaso no incluye ya todo lo que los seres van a hacer, la crucifixión de Jesús, el incendio de Roma por Nerón, mi comunicación con Usted, y antes de ésta mi comunicación con Kronbus, el viajero del tiempo –que soy yo mismo del futuro– que vino a este presente y dialogó conmigo…?

Eón: Lo incluye, porque desde el punto de vista de Eón existe la capacidad de percibirlo todo. Pero el incluirlo no significa que la persona no elija. Si uno lo ve desde arriba, y uno ya sabe qué eligió, eso no significa que uno no pueda elegir desde el punto de vista de vuestro presente.

Lo que ocurre es que Yo ya lo sé. Voy a darte un ejemplo muy práctico. Tú en el plano físico tienes nietos. Entonces, uno de ellos está jugando en el piso con sus juguetes y tú le pones a un metro de distancia una atractiva golosina y haces un poco de ruido para que la vea, y te quedas mirando lo que ocurre desde lejos. Tú sabes que va a suceder. Tu nieto, al oír el ruido mira hacia ese lugar, duda un instante pero finalmente va, toma la golosina y la introduce en su boca. Tú ya sabías que iba a hacer eso, pero no interferiste con su libre albedrío.

Bueno, el punto de vista de Eón es que sé lo que vas a hacer, pero no interfiero.

Interlocutor: La diferencia es que usted ve ese futuro como presente y yo no.

Eón: Exacto. Tú no lo ves como futuro sino como un cálculo de probabilidades, porque de repente a tu nieto le puede doler el estómago y en ese momento no quiere saber nada con golosinas…

Interlocutor: ¿Se podría establecer la cantidad de Big Bang sucesivos en el futuro, por ejemplo con un 1 seguido de equis ceros?

Eón: No se puede establecer, porque así como hay infinitas probabilidades hay infinitos Big Bang y Big Crunch. Sería una cinta de Moebius superior, en grado máximo. Es fútil ponerle ceros, como es fútil tratar de establecer con un 1 seguido de ceros la cantidad de átomos que hay en el universo. Llámale a eso “Eternidad”.

Interlocutor: Creo entender… Una última pregunta, ¿dentro de las opciones ha habido un empujoncito para la página web del Grupo Elron? Lo pregunto porque usted dijo, cuando la página estaba “muerta”, que las probabilidades de éxito eran de más del 95 % y posteriormente, casi enseguida, comenzaron a aparecer infinidad de personas que la encontraron “de casualidad”. Y todos demostraron un interés enorme por los temas de los enigmas que me llamó poderosamente la atención.

Eón: Ahí te das cuenta del libre albedrío, porque ustedes pueden optar por una pequeña ayuda. Tanto tú como este receptáculo, consciente o inconscientemente, han pedido una ayuda y a mí me halaga –utilizo este término para ser mejor entendido– brindárselas.

Lo que yo tengo que tener son límites –límites con ustedes me refiero, ya que Eón no tiene límites–, porque ustedes han elegido pasar por determinadas vivencias antes de encarnar y por ello mi ayuda tiene que ser prudente.

Interlocutor: ¿Entonces sí hubo un empujoncito?

Eón: Sí, lo hubo.

Interlocutor: ¿Cómo fue que se interesaron esas personas?

Eón: El ejemplo de la golosina viene al caso. En esas personas algo hizo clic en su cerebro y dijeron ¡oh, qué es esto, qué bueno, me comunicaré! Lo estoy expresando en forma rudimentaria.

Interlocutor: Mi temor es que vayan en aumento las consultas y me sobrepasen…

Eón: Siempre tienes que encararlas de

acuerdo a tu capacidad. Tómate tu tiempo para contestar solamente las que están a tu alcance, porque en el futuro puede venir un maremoto. Quizás el día de mañana surja algo más. Es todo lo que te puedo decir despidiéndome…

Interlocutor: Me ha dejado con una intriga tremenda…

Eón: Los saludo…

Interlocutor: Hasta luego, Eón, y gracias.

 

 

La eterna relatividad del tiempo

SESIÓN DEL 1/7/03

Médium: Jorge R. Olguín

Interlocutor: Horacio Velmont

Entidad que se presentó a dialogar:

Eón (el Absoluto).

Interlocutor: ¿Quién está presente?

Eón: Estoy aquí de nuevo en el plano físico conectándome con ustedes a través de este receptáculo. Soy Eón, una parte de lo que ustedes llaman el Absoluto. Me refiero a una parte, a pesar de ser el Todo, porque es sólo una parte la que se está comunicando.

Debo destacar la fuerza de voluntad de este receptáculo, que está al 50 % de su nivel físico por un problema neuromuscular, y está prestando todo de sí como para que se pueda hacer esta canalización.

Interlocutor: Aunque usted ya lo sabe, pero para que quede grabado, en la última sesión había dicho que en la próxima, es decir en ésta, tocaría el tema de si hubo o no Creación, es decir, si todo es un Es.

Eón: Trataré de que el decodificador de este receptáculo traduzca en forma sencilla mis mensajes. Así como ustedes tienen el concepto de que yo soy lo eterno, lo inconmensurable, también deben saber que los universos conocidos son una manifestación física mía y los universos espirituales –es decir, todos los suprauniversos– también son una manifestación espiritual mía.

Dentro de esas dimensiones está el tiempo, que también forma parte de mí.

En todos vuestros escritos siempre se ha dicho que el espíritu era inmortal. Y esto es cierto, porque el espíritu, cuando el universo se termina, otra vez abreva de mí y se funde conmigo y seguidamente, en un nuevo Big Bang, vuelve otra vez la creación de todos los universos conocidos, una octava más elevada, y también otra vez vuelve la creación de los espíritus, con una nueva conciencia, con una nueva esencia, con un nuevo concepto, y otra vez a empezar a crecer.

Siendo yo eterno, la eternidad, desde el punto de vista mío, de Eón, es mucho más amplia que la de ustedes, seres encarnados, porque cuando yo hablo de eternidad me refiero a las distintas eternidades de los distintos universos: Big-Bang-Big Crunch-Big Bang-Big Crunch y así sucesivamente.

Entonces, nunca hubo un comienzo. Siempre hubo un eterno crear. Así como alguna vez les hablé de la famosa cinta de Moebius, donde al dar una vuelta a una tira de papel y empalmarla por los extremos se logra una continuidad permanente, el universo también tiene un continuo crear-final-crear-final-crear-final…

Esto que les estoy dando no es una idea definitiva, sino para que tengan una idea aproximada: intenten mentalmente empalmar, tipo cinta de Moebius, la primera Creación con la última.

Aquella persona que fuere un poco más lista que las otras va a decir: “Éso es imposible, porque Eón ha creado los espíritus –perfectos en realidad, pero con esa imperfección de ego y mente reactiva como para que a través del aprendizaje puedan evolucionar– y a medida que van evolucionando, los mismos espíritus causan con su iluminación que el universo se vaya elevando en su vibración hasta completar una octava más alta a la que tenía al comienzo. Por lo tanto, si hubiera mil Creaciones, es decir, mil Big Bang y mil Big Crunch, la última estaría mil octavas más altas que la primera, y entonces sería imposible empalmar la última con la primera”.

Interlocutor: ¡Precisamente ése es el punto!

Eón: Quienes piensan en una imposibilidad se han olvidado que para Eón no hay límites, que para Eón no hay imposibles. ¡Se pueden empalmar perfectamente!

Interlocutor: Obviamente, me pregunto cómo…

Eón: Vamos a suponer que la primera cinta, que es el primer universo, tiene un milímetro de ancho, la segunda cinta, que es el segundo universo, tiene dos milímetros de ancho, y la última cinta, que es el último universo, va a tener mil milímetros, o sea un metro de ancho.

Y bueno, se va a empalmar la primer cinta de un milímetro con la última cinta de un metro de ancho. Y vuelta otra vez a empezar.

Interlocutor: ¿Pero es exactamente así?

Eón: Ésa sería nada más que una postura entendible, pero en rigor no es tan así, porque las octavas van elevando las vibraciones de los distintos universos sin alterar su funcionamiento.

Así, el funcionamiento de este universo es igual al funcionamiento del universo anterior y va a ser igual al funcionamiento del universo próximo.

Simplemente que este universo tiene una vibración una octava más alta que el universo anterior y una octava más baja que el universo siguiente. Pero empalman perfectamente.

Interlocutor: Estoy pensando en un piano redondo, donde las cuerdas más agudas terminan donde comienza la cuerda más grave… Y hablo en plural y en singular porque el cordaje del piano tiene tres cuerdas afinadas al unísono para los tonos agudos y una sola cuerda para los tonos graves…

Eón: El ejemplo es válido…Has entendido la idea.

Ahora pasaré a otra cuestión…Vosotros estáis tan desarrollados en el plano físico que realmente logran cosas casi imposibles, de una enorme complejidad, como son los viajes en el tiempo a través de la física cuántica.

Interlocutor: Sabemos que el viaje en el tiempo lo hemos logrado en el año 2500 porque así nos lo ha dicho Kronbus, un viajero del tiempo de esa época que viajó hasta nuestro presente. Obviamente, lo digo no para que lo sepa usted sino para quienes más tarde lean estos diálogos.

Eón: En razón de que todos los universos para mí son un eterno presente, estoy mucho más allá de vuestra comprensión. No obstante, pueden suponer imaginativamente esto: Si hubieran hipotéticamente dos mil universos –y no tomen esta cifra como un número aproximado, ya que es una cantidad arbitraria que utilizo al solo efecto de ejemplificar– yo estoy presente en todos ellos, desde el primero al último.

Interlocutor: ¿Pero entonces hubo un primer universo?

Eón: No, no hubo un primer universo, porque este primer universo era la continuación del último creado. Es como una rueda. Hay una metáfora ideada por un filósofo vuestro que dice que “el tiempo es una rueda y la rueda es eternidad”.

Interlocutor: ¿Se podría decir que usted siempre existió y que la Creación con todos los universos siempre existió?

Eón: Así es, siempre existí. La Creación siempre es un Es.

Interlocutor: Esto significaría que nosotros estamos dentro del tiempo, no el Absoluto.

Eón: ¡Por supuesto! El tiempo forma parte del Absoluto. Todo lo que está dentro de la Creación está dentro de la Creación, todo lo que está dentro de los espacios temporales están dentro de los espacios temporales, valga la redundancia.

Pero ustedes tienen la capacidad tecnológica para viajar por el tiempo, que es la cuarta dimensión, y tienen la posibilidad de viajar, incluso físicamente, a los universos paralelos.

Interlocutor: ¿Con máquinas o sin máquinas?

Eón: Con máquinas, que podríamos llamar “teledecodificadoras”. Incluso el propio Johnakan ha sugerido esa teoría.

Interlocutor: Sí, la recuerdo.

Eón: Por eso dije la vez pasada que Johnakan es un espíritu creador.

Interlocutor: ¿A estas explicaciones es a lo que usted se refirió al final de la sesión pasada cuando dijo que iba a dar un golpe a la capacidad de asombro de los consultantes?

Eón: Por supuesto, porque el ser encarnado en el planeta Tierra tiene un enorme complejo de inferioridad, ya que piensan que para evolucionar necesitan de seres de otros planetas… ¡Si ustedes han desarrollado técnicas que en otros mundos ni siquiera sueñan!

Incluso, como les dije, van a desarrollar en el futuro la técnica para viajar a universos paralelos.

Interlocutor: Obviamente nosotros no fuimos los primeros en este universo en viajar por el tiempo…

Eón: No, no fueron los primeros. Incluso la técnica que desarrollaron ustedes es para viajar al pasado y no hacia el futuro, como lograron en otros mundos.

Interlocutor: Sí, recuerdo que usted mismo lo dijo en una de las sesiones.

Eón: Ha habido niños pequeños que han hecho travesuras y han viajado en el tiempo. Y esto lo habéis puesto en vuestro sitio web como le llaman ustedes.

Interlocutor: Así es… Ahora que usted toca este tema aprovecho para preguntarle si esos niños aparecieron en Banjos, España, porque hay otras versiones que sitúan a la historia en otros lugares.

Eón: Aparecieron en ese lugar que mencionas.

Interlocutor: Volviendo al asunto de la Creación… Desde el punto de vista suyo, ¿el Absoluto está inmóvil? Recuerdo el ejemplo que usted dio de un litro de agua en una botella de un litro.

Eón: Primero hay que partir de la base de que para mí no hay límites. Entonces, esto tiene dos puntos de vista. Por un lado, sí, estoy inmóvil, porque si yo soy la manifestación física de la Creación y yo estoy dentro de la Creación, yo contengo a la Creación y la Creación a su vez me contiene.

Entonces, al contenerme la Creación y yo ocupar todo el espacio, estoy inmóvil. Vale el ejemplo que puse antes de la botella.

Pero por otro lado, Eón es la botella y el universo es el líquido, y como no tengo límites puedo moverme y atisbar todas las realidades.

Interlocutor: ¿Incluso podría hacer otra Creación al lado?

Eón: Tengo la capacidad para eso y para infinidad de cosas mas ilimitadamente.

Interlocutor: Voy a hacer una pregunta tonta, o quizás no tan tonta… ¿Usted podría crear una “Eona”? Obviamente siempre estoy pensando en forma humana…

Eón: Tu pregunta parecería superficial, pero no lo es. Incluso hasta podría ponerme en apuros responderla. Obviamente no es así, sino que es solamente una forma de expresión.

Soy la manifestación de la totalidad y por lo tanto no puede haber otra totalidad como tampoco puede haber dos infinitos.

Interlocutor: Recuerdo en este momento a un matemático llamado Paul Davis, que imaginaba un hospital infinito donde ponían una hilera infinita de camas. Teóricamente no podría existir más infinito que ése, pero este matemático se preguntaba sobre qué sucedería si al lado de esa hilera infinita de camas pondrían otras hilera infinita de camas, en cuyo caso habría dos infinitos.

Eón: Eso es matemática nada más, porque en la realidad solamente puede haber un infinito y un Todo.

Interlocutor: Entonces, y haciendo una chanza, no se podría crear otra Eona…

Eón: No, no se puede.

Interlocutor: Además, obviamente usted no la necesita…

Eón: No, por supuesto.

Interlocutor: En este momento me vienen a la mente un montón de ocurrencias graciosas, pero voy a hacer caso omiso de ellas porque de lo contrario nos iríamos del tema… La pregunta es, en concreto –lo estuvimos hablando con este receptáculo antes de comenzar la sesión– la siguiente: Si Kronbus, viajero del tiempo, regresa al pasado para presenciar el asesinato de Lincoln, ¿qué esta viendo, la filmación o lo filmado?

Eón: Está viendo la filmación, no lo filmado, porque él podría intervenir e impedir el asesinato. Ustedes van a ver lo filmado cuando van al cine a ver una película.

El viajero del tiempo no va a una dimensión temporal paralela, sino va al mismo tiempo y lugar de la escena en que ocurren los hechos.

Un viajero del tiempo hasta podría impedir la crucifixión del amado Jesús, pero como la historia ya fue escrita, automáticamente tendría que intervenir otro viajero del tiempo para impedir que la historia se altere.

Interlocutor: ¿Un viajero del tiempo podría ir, por ejemplo, a presenciar no la filmación, sino lo filmado?

Eón: No, no podría porque está siempre dentro del mismo tiempo. No hay forma de salir de ese espacio temporal.

Interlocutor: Entendí… Ahora bien, yo estoy aquí en este momento, hablo, gesticulo, me muevo, respiro, etc. Entonces, Kronbus viene a esta época y se adelanta a mi presente digamos unos diez minutos, y se sienta cómodamente para verme hacer todo lo que él ya sabe que haré.

Eón: Kronbus puede saber que tú, a la hora 9:59, vas a estornudar, pero no puede cambiar nada porque ese estornudo ya forma parte de la historia vivida por tí.

Interlocutor: La pregunta es cómo sabe Kronbus que voy a estornudar antes de que yo estornude.

Eón: Sencillamente porque viene del futuro.

Interlocutor: ¿Es decir que yo toda la línea del tiempo ya la hice, no es que la estoy haciendo?

Eón: Voy a tratar de explicarlo de una manera sencilla: Cada segundo tú vas eligiendo, si te rascas la nariz, si caminas, si te detienes, si te sientas…

Interlocutor: El asunto es que desde el punto de vista de Kronbus, inclusive mío, yo ya sé que en el futuro soy Kronbus… Me resulta difícil entender que yo vaya decidiendo, segundo a segundo, lo que otro yo mismo del futuro ya sabe que decidí…

Eón: Miles y miles de millones de seres en miles de millones de planetas van decidiendo diariamente lo que Yo ya sé que van a hacer.

Interlocutor: Y que Kronbus también sabe…

Eón: Por supuesto. Y también yo sé lo que tú harás en diez mil años y lo que harás en otros mundos y lo que has hecho anteriormente.

Interlocutor: O sea que en este aspecto, Kronbus se parece a usted… Me refiero que tiene el punto de vista del Absoluto.

Eón: En ese mínimo detalle, sí.

Interlocutor: A pesar de las explicaciones no lo llego a comprender del todo…

Eón: Si tú te das cuenta de que tus actos son irrepetibles y vas eligiendo a cada momento, ese dichoso bendito futuro lo estás trazando día a día en forma continua con el libre albedrío que yo otorgo. No hay un destino trazado.

Interlocutor: Lo que ocurre es que yo tengo la impresión de que voy recorriendo un camino ya trazado.

Eón: Es solo una impresión. No es real.

Interlocutor: Lo que más confusión me trae es que Kronbus ya lo sabe…

Eón: Lo sabe porque él es del futuro. Pero nada más que por eso. También tú sabes que hace cuarenta años asesinaron a un presidente norteamericano…

Interlocutor: Sí, John F. Kennedy.

Eón: Perfecto. Eso es historia y ya no se puede cambiar.

Interlocutor: Bueno, ya tengo elementos suficientes para pensar sobre este asunto… Quizás lo vuelva a preguntar, pero ya con más entendimiento, en la próxima sesión… Pasando a otro tema, ¿cómo estamos nosotros en relación con los otros canalizadores?

Lo que me interesa saber es si nosotros formamos parte de un grupo mayor o somos de alguna manera la cabeza o somos los únicos que estamos canalizando correctamente.

Esto viene a cuento porque hace unos días recibí un mail donde se me preguntaba por Kryon, que es una entidad espiritual canalizada por Lee Carroll. Yo leí algunas de estas canalizaciones y encontré textos de verdadera sabiduría mezclados directamente con disparates. Esto, obviamente, me deja confuso. ¿Usted podría aclararme un poco esta cuestión?

Eón: Hay un paralelismo entre el libro “Conversaciones con Dios”, de Neale Donald Walsch, en sus tres partes, con la serie de libros escritos por Lee Carroll. El primer autor me canalizó a mí y el segundo canalizó a una entidad de Luz del 5º nivel.

Interlocutor: ¿Kryon es un Maestro del 5º nivel?

Eón: Así es… En ambos autores hay un acierto en cuanto comportamientos, en cuanto a pautas de conductas, en cuanto a crecer espiritualmente, pero fallan –el segundo en forma más acentuada– en que ambos canalizadores ponen demasiadas cosas de su propia cosecha, originadas en preconceptos, tanto de índole religiosa como espiritual.

Interlocutor: ¿Estamos hablando específicamente de Lee Carroll?

Eón: De ambos, pero en el caso de Lee Carrol es tan, pero tan fuerte el preconcepto que tiene, que carece de la humildad o la sabiduría o la visión para modificarlo.

Entonces, al mezclar las maravillosas enseñanzas, que ese ser de Luz le estaba transmitiendo, con el cúmulo de sus ideas erróneas, lo que al final ha logrado con sus libros es –contrariamente al propósito primigenio de esclarecer y elevar al lector–, sumirlo en desconcierto, haciéndole en definitiva más mal que bien.

Tanto ustedes como yo sabemos que todas las verdades que se mezclan con falsedades pueden ser más peligrosas que las falsedades puras, porque las falsedades puras uno las descubre de inmediato, algo que no sucede cuando son mitad verdad y mitad falsedad.

Interlocutor: El Maestro Ron Hubbard en diversas oportunidades nos reiteró ese concepto, de modo que lo tenemos muy incorporado… Ahora bien, ¿la responsabilidad es exclusivamente del canalizador o también en parte del espíritu de Luz, que puede haber tenido algunos errores?

Eón: Es exclusivamente responsabilidad del canalizador.

Interlocutor: Este autor habla de algo así como un “implante neutral” que eliminaría el karma…

Eón: Es un concepto erróneo, porque si se eliminara el karma, siendo éste una lección a aprender y no un castigo, también se eliminarían las necesarias lecciones que conlleva y entonces no habría evolución.

Reiteradamente se ha dicho que cada uno tiene que revertir su propio karma y sería injusto que a algunos se los eximiera de aprender las lecciones.

Interlocutor: A veces se habla del karma que los hijos heredan de los padres o de los karmas planetarios…

Eón: El karma no se hereda de padres a hijos. Tampoco hay karmas planetarios. Únicamente podría hablarse de un karma planetario en sentido figurado, por ejemplo si un planeta es egoísta.

También puede hablarse del karma de un país o del karma familiar, pero siempre en sentido figurado porque los karmas son individuales, ya que cada uno es responsable de sus propios actos.

Como dicen ustedes en el plano físico, cada uno tiene que hacerse cargo de su propio karma.

Interlocutor: El Maestro Jesús lo ha dicho, en una de las primeras sesiones que celebré con este receptáculo, con estas palabras: “Cada uno saldrá por las suyas”.

Eón: Exacto… Entonces, cuando de pronto un autor habla de que los karmas pueden eliminarse o transmutarse o cambiarse por otras cosas –o como en las últimas épocas de la metafísica de Saint Germain, donde se decía que un rayo podía eliminar un karma–, está transmitiendo conceptos erróneos.

Interlocutor: ¿Siempre estamos hablando de errores del canalizador?

Eón: Sí, de errores del canalizador, porque automáticamente si la entidad de Luz diera un mensaje tan disparatado su misma vibración lo haría descender de nivel.

Interlocutor: La pregunta de rigor es por qué siguió Kryon transmitiendo mensajes a través de Lee Carroll si este canalizador tergiversaba tanto sus mensajes.

Eón: Es que ese ser de Luz estaba tan ávido de transmitir mensajes que siempre pensaba que el canalizador finalmente lo entendería. A medida que el canalizador iba agregando cosas de sí, ese ser del 5º plano se sentía tan triste, tan apenado, que si estuviera encarnado literalmente lloraría mares de lágrimas.

Interlocutor: ¡Pero sin embargo ha continuado!

Eón: Ya en los últimos libros, Kryon –que no es cierto, como dijo Lee Carroll, que sea una entidad angélica, ni tampoco que nunca haya encarnado– prácticamente no se ha comunicado y esta persona ha inventado todo.

Este espíritu de Luz estaba tan desvastado al ver cómo se cambiaban sus palabras que en los últimos tiempos apenas si comunicaba algo en el cuerpo causal de este autor.

Pero el canalizador, ávido por seguir escribiendo, ponía cosas de sí y por lo tanto cada vez más disparatados eran sus libros.

Interlocutor: Concretamente, ¿es un libro que hay que validar con reparos o directamente invalidar?

Eón: Si habría que validar, yo validaría lo hermoso, lo notable, las conductas, las capacidades de poder amar. Pero no se puede hablar de transmutar karmas o con supuestos implantes modificar cosas. Es absolutamente absurdo porque le están enseñando a la gente a ser desaprensiva, a que no se esfuerce… “¿Para qué voy a cambiar mi karma si después con el implante ya me lo modifican?”.

Es decir que le están enseñando a la gente a ser dejada. Es algo parecido a lo que sucedió con algunas ideas protestantes de mitad del Siglo XX de vuestro mundo, donde se sostenía que “no importa lo que hagas porque basta con que te arrepientas al final de tu ciclo de vida y serás perdonado”. ¡Esto es absurdo!

Interlocutor: Entendí perfectamente, y creo que ya tengo de sobra elementos para hacer una crítica honesta de los libros de Lee Carroll… En este momento me surge preguntarle, sin ningún tipo de ego –por lo menos así lo creo sinceramente–, en qué categoría estamos en cuanto a la difusión del conocimiento. Mi pregunta se dirige a saber si somos la cabeza, es decir, si somos quienes marcamos el rumbo, o simplemente formamos parte de un equipo de canalizadores a nivel mundial.

Eón: Sé que lo puedo decir sin riesgo de que ustedes monten en vanidad porque los conozco. Te conozco a ti y la forma en que estás luchando para crecer. También valido todo lo que haces. También valido a Johnakan…

Ustedes tienen la ventaja sobre los demás grupos de canalizadores que las traducciones de los conceptos espirituales son casi impecables y no ponen nada de sí porque respetan a rajatabla –como dirían ustedes en el plano físico– todo lo que les transmiten las entidades, incluyéndome yo mismo.

Entonces, al haber una trascripción tan, pero tan fiel, es lógico que estén en punta marcando el rumbo.

Ustedes son uno de los pocos grupos que aparte de tener un canalizador tienen también lo que podríamos llamar “reportero” o “entrevistador”, que serías tú, y entonces no hay posibilidad de error, ya que si este canalizador pusiera cosas de sí, tú, como moderador, le darías el visto bueno final.

Entonces, es un hecho notable, que lo tienen muy pocos grupos, que haya dos seres encarnados en la sesión, como mínimo. Muy pocas veces este receptáculo estuvo solo en las canalizaciones.

Interlocutor: Esto quedó perfectamente claro… Era necesario que lo preguntara porque en las demás canalizaciones he encontrado que los médium ponen demasiadas cosas de sí… Paso a otra cuestión… Aquí tengo agendado preguntarle una cosa que me intriga, y es sobre qué sucedería si usted me adelantara el futuro, por ejemplo diciéndome que será publicado “El Cielo responde” por la Editorial Equis y yo fuera a la editorial Equis a ordenar que no se publique… Obviamente estoy planteando una paradoja.

Eón: No es una paradoja… Tú tienes libre albedrío.

Interlocutor: ¿Pero no estoy modificando el futuro?

Eón: No, porque el futuro se está haciendo con tu decisión de cada segundo.

Interlocutor: Pero si usted me dice que el libro se va a publicar y después no se publica porque yo di la contraorden, yo estaría modificando el futuro…

Eón: Yo te doy tu futuro de acuerdo a lo que estás decidiendo ahora, pero tú puedes resolver otra cosa en el segundo siguiente, y entonces el futuro va a ser el que tú decidas.

Interlocutor: Pero la paradoja es que usted ya lo sabe…

Eón: Claro, yo sé lo que va a pasar de verdad.

Interlocutor: Deduzco entonces que la verdad “verdadera” usted no me la puede decir porque entonces yo podría cambiar ese futuro “de verdad”.

Eón: No, porque yo te puedo decir: “El libro se va a publicar”. Entonces, tú vas a la editorial y das la contraorden y no se publica.

Pero entonces este receptáculo, tan apasionado para que el libro se publique, va a otra editorial y se lo aceptan. Entonces el futuro no fue modificado. No se publicó en una editorial pero se publicó en otra.

 

Interlocutor: ¿Quiere decir que hay diversas alternativas?

Eón: No hay alternativas, lo hecho es inmodificable. Tú puedes modificar pequeñas cositas, que son como pequeños riachos que se desvían un poco del río principal, pero que después vuelven a su cauce normal.

Interlocutor: ¿Pero siempre soy yo el que tengo libre albedrío para decidir?

Eón: ¡Por supuesto!

Interlocutor: Ahora bien, ¿cómo se conjuga el hecho de que yo tenga por un lado libre albedrío y por el otro lado todo sea como el líquido dentro de una botella, es decir, todo consumado.

Eón: Porque yo ya sé lo que tú vas a hacer. Pero el hecho de que yo sepa lo que vas a hacer –y esto que te quede grabado– no invalida lo que vas a hacer. Yo ya lo sé porque para mí es todo un eterno presente, pero como tú no lo sabes, el futuro lo estás eligiendo a cada momento.

Tú eliges si vas a viajar a tu casa, tú eliges si vas a viajar al centro… Yo ya sé lo que vas a hacer pero tú no. Entonces, tú eliges. Yo no te estoy invalidando.

Interlocutor: Quizás la confusión mía es que yo mezclo los dos puntos de vista…

Eón: Claro, ése es tu error. Tú tienes que verlo únicamente desde tu punto de vista y ya está. Piensa por un momento que casi nadie tiene la oportunidad de conversar, como lo estás haciendo tú, con quien lo sabe todo.

Pero no te pongas en lugar mío. Ponte solamente en lugar tuyo. De lo contrario te vas a confundir en tu apreciación.

Interlocutor: Está bien, lo voy a madurar pero creo que lo entendí perfectamente… Le voy a hacer una pregunta que es un hecho de la realidad: ¿Por qué casi todas las mujeres que vienen en misión a la encarnación fracasan?

Eón:

Sencillamente porque en el plano físico son más emocionales. Quiero que entiendas la diferencia entre emoción y sentimiento.

El amor impersonal es un sentimiento. El amor personal es una emoción. La emoción es susceptible a la mente reactiva. Y la mente reactiva es capaz de hacer mil cosas negativas en contra de ese ser encarnado.

Y como la mujer es más emocional puede ser más susceptible de ser atrapada en el plano físico por la mente reactiva.

Interlocutor: La pregunta obvia, entonces, es por qué razón los espíritus eligen nacer como mujer, si casi van destinadas a fracasar.

Eón: Es un desafío.

Interlocutor: ¿Un desafío por vanidad?

Eón: No, en absoluto… Pongo la palabra desafío en el sentido más bien de “compromiso”.

Interlocutor: A ver si entendí… ¿los espíritus encarnan como mujer porque nacer como mujer implica un mayor compromiso al haber más probabilidades de fracasar?

Eón: Así de simple.

Interlocutor: Bueno, el punto está aclarado…

Otra pregunta: ¿El Absoluto intervino en el libro de Julio Verne “Viaje a la Luna”, donde se relata casi al pie de la letra el viaje a nuestro satélite que hicieron un siglo después los norteamericanos?

Eón: No, ha intervenido un viajero del tiempo. Además, no está tan basada en cuestiones científicas, porque en el libro que tú mencionas se habla de un gigantesco cañón donde tenía que haber un impulso de despegue de 11,2 Km. por segundo para escapar de la gravedad de la Tierra, y un cañón de esta magnitud, tan largo, quemaría cualquier nave con la fricción en la pared del cañón…

En este sentido es mucho más aceptable el libro de H. G. Wells donde se habla de la antigravedad, que es algo mucho más factible.

Interlocutor: ¿De qué forma el viajero del tiempo le sugirió ideas a Julio Verne?¿Acaso personalmente, como en el caso de Nostradamus? Me refiero, obviamente, al viajero del tiempo llamado Dominic Litio que se contactó con este filósofo.

Eón: No, no fue personalmente, sino a través del cuerpo causal de Julio Verne.

Interlocutor: ¿Es algo que el viajero del tiempo no debía haber hecho?

Eón: Por supuesto que no.

Interlocutor: ¿Ese viajero es alguno de los que yo conozco?

Eón: No, tú no lo conoces.

Interlocutor: ¿Por lo tanto su nombre no tiene ninguna importancia?

Eón: Así es.

Interlocutor: ¿Doy por descontado de que cuando usted habla de que el viajero del tiempo le puso ideas en el Cuerpo causal de Julio Verne estamos hablando del Yo Superior de ese viajero del tiempo y no de su parte encarnada?

Eón: Por supuesto.

Interlocutor: Bien… Paso a otra pregunta… ¿En qué hechos históricos usted intervino haciendo “milagros”?

Eón: Hay hechos que sucedieron realmente, como cuando el Maestro Jesús, encarnado, hizo una especie de transustanciación y dio comida de panes y peces a infinidad de personas.

Interlocutor: Los Maestros nos dijeron que Jesús los extrajo de un universo paralelo…

Eón: Fue así, pero no deja de ser un hecho en el cual intervine, otorgándole al Maestro Jesús la fortaleza para lograrlo, a pesar de que estaba siendo asistido por la Energía Crística.

Este hecho de Jesús es lo que yo llamaría un “milagro”, porque a pesar de que es factible –lo que ustedes llamarían un hecho científico– tomar cosas de un universo paralelo no deja de ser algo fuera de lo normal.

Interlocutor: ¿Jesús entró en ese universo paralelo para tomar los panes y los peces?

Eón: No, no entró, directamente lo intencionó.

Interlocutor: ¿Y cuando Jesús caminó sobre las aguas?

Eón: No, allí no intervine. El Maestro levitó asistido por la Energía Crística que alivianó su peso corpóreo.

Te aclaro que el receptáculo está muy desestabilizado a causa del problema físico lumbar que tú ya conoces… Haz solamente una o dos preguntas más…

Interlocutor: Con respecto a los sueños, que los Maestros ya nos han dicho bastante… ¿Usted sabe todos los sueños, por ejemplo los míos?

Eón: ¡Por supuesto que los sé! ¿Cómo no voy a saberlos? No saberlos sería una limitación y yo no tengo limitaciones…

Interlocutor: A veces me olvido con quien estoy conversando, pero aun así, a mi mente humana, tan limitada, le es difícil concebir que alguien, por más que le llamemos Dios, pueda saber todo de todo en forma absoluta, sin ninguna limitación…

Eón: Algunos sueños son simplemente descargas eléctricas de las neuronas para que la mente vaya descansando, aunque en rigor no es para descanso… Cuando tú piensas, hay partes de tu cerebro, mejor dicho de tu decodificador, que aumentan la tensión eléctrica más que en otras.

Entonces, al soñar, lo que haces es volver a distribuir armónicamente ese voltaje eléctrico que estaba desequilibrado.

Interlocutor: Entiendo… Recuerdo que cuando estaba investigando sobre el llamado “Monstruo de Loch Ness” soñé que veía en el Río de la Plata monstruos mecánicos como los de Disneylandia… Y más tarde supe, por boca de los Maestros, que el famoso “Nessie” no era más que una proyección holográfica de un monstruo antediluviano para alejar a los curiosos hecha por los extraterrestres que tenían su base en el fondo del lago. La pregunta es de dónde provino ese sueño.

Eón: Ese sueño te fue dictado por tus Guías a través de tu cuerpo causal para que asocies ideas.

Interlocutor: Esto también está aclarado… Voy a hacerle dos preguntas más antes de concluir… Cuando yo, espíritu, me sumerja en el Absoluto, ¿se podría ejemplificar diciendo que la sensación sería algo similar a como que “el mar se sumerge en la gota”? Aclaro que esta idea no es mía, sino de Annie Besant.

Eón: Es al revés, es decir que “la gota se sumerge en el mar”.

Interlocutor: ¿No es, entonces, que el mar se sumerge en la gota?

Eón: No, porque el mar contiene a la gota.

Interlocutor: Bien, otro punto aclarado para el cual tenía un concepto equivocado… Para concluir quiero preguntar si cuando yo paso estos diálogos al papel soy asistido de alguna manera por usted…

Eón: Siempre estoy presente, pero también está presente tu propio Thetán, que tiene un trabajo tremendo, tu propio guía Ron Hubbard y otros Maestros de Luz, como por ejemplo Johnakan y otros, dependiendo del tema al que estés abocado.

Mi aval para todos…

Interlocutor: Hasta luego, Eón.

 

 

La raza de infantes

SESIÓN DEL 9/9/03

Médium: Jorge Olguín.

Interlocutor: Horacio Velmont.

Entidad que se presentó a dialogar:

Eón, el Absoluto.

Interlocutor: ¿Eón?

Eón: Aquí estoy nuevamente comunicándome por uno de mis hijos…

Interlocutor: ¿Algún mensaje primero?

Eón: El mensaje es que en cada mundo hay distintos grados de evoluciones. En este planeta donde están habitando ahora hay muchas cosas que podrían hacer para estar mejor pero no las hacen.

El ser humano encarnado en este mundo tiene una tremenda dosis de egoísmo, y a su vez en muchos casos está tan poseído por esos roles tan materialistas, que a veces no se da cuenta de lo vano que es todo: luchas, peleas, discusiones sin fin…

Una de las primeras veces que me he comunicado con este receptáculo dije que eran como vuestros pequeños en un jardín de infantes y lo vuelvo a reiterar.

Hay miles y miles de planetas donde existe también la forma homo sapiens sapiens, porque habiendo las mismas condiciones de vida también puede surgir lo que vosotros llamáis seres humanos.

Pero a pesar de que todos los espíritus son medianamente iguales, ustedes tienen algo en especial, pues poseen un pensamiento abstracto y una rama de filosofía tan importante que es superada por muy pocos mundos, a pesar de que no se especializan en el tema como sí lo hacen los habitantes de Antares 4, no obstante ser un pueblo pastoril.

En realidad quiero aclarar que ningún espíritu es igual al otro, pero al decir medianamente iguales quiero significar que en el fondo tienen la misma capacidad de síntesis, de concepto, de lógica, de coherencia.

 

Esta superioridad de pensamiento que tienen ustedes se contradice con vuestra conducta.

El contrasentido es que teniendo esa capacidad tan grande de pensamiento abstracto, de pensamiento científico, a través del cual pudieron descubrir tantas cosas, a pesar de ello han seguido atados a lo largo de la historia -que para mí no es nada pero para vosotros es mucho tiempo-, a sus miedos irracionales, a sus temores infantiles.

Y han llegado al colmo de que tanto los hombres como las mujeres tienen problemas de comunicación y se miran entre ustedes como si fueran seres de distinta especie.

Esta falta de comunicación casi nula no sucede en otros mundos donde no tienen la capacidad de pensamiento de ustedes, y aquí está la paradoja.

Por eso digo que este mundo es atípico, no sólo por lo manifestado sino porque es uno de los pocos mundos de esta galaxia -en la que hay 300.000 millones de estrellas- donde se hablan tantos idiomas, donde hay tantos dialectos, donde tienen tantas religiones y donde hasta tienen límites territoriales… ¡Es absurdo!

Interlocutor: ¿Esta forma peculiar de ser que tenemos los humanos es algo a propósito o salió por azar?

Eón: En realidad, nada es azar. Tendría que dar un ejemplo muy sencillo para que me entiendas… Es como cuando tú preparas una ensalada en el plano físico y le pones los condimentos adecuados y te salió bien. Al día siguiente, como te ha gustado como salió, la preparas de la misma manera y ahora quizás falta un pizca más de algo o tiene una pizca más de otra cosa y entonces te salió distinta.

Interlocutor: ¿Estamos hablando del punto de vista del Absoluto o el de los elohim?

Eón: Estamos hablando desde el punto de vista del Absoluto.

Interlocutor: ¿O sea que de alguna manera hay algo impredecible para el Absoluto?

Eón: Quiero dejarlo bien en claro para evitar malos entendidos: No hay impredecibles para el Absoluto. Hay un Todo dentro de mi amplísimo concepto…Es muy difícil traducirlo…El receptáculo está haciendo un esfuerzo sobrehumano para decodificar mi idea y traducirla al lenguaje de ustedes… Lo que quiero decir es que no hay nada impredecible, pero de alguna manera se ponen los ingredientes y después, volviendo a recurrir a tu lenguaje, se prende el “on” de la licuadora y se deja que bata. Y es la licuadora la que bate. Y yo ya me desentiendo, aunque en realidad no es así, porque yo también soy la licuadora.

Interlocutor: ¿La idea que me quiere transmitir es que de alguna manera deja algo como al azar?

Eón: Claro… Dejo algo como al azar, aunque ese azar esté previsto. No es impredecible.

Interlocutor: Ahora capté la idea… El resultado está dentro de lo previsto que puede suceder.

Eón: Así es. Y es más, el resultado yo ya lo sé. Entonces, volviendo a la cuestión anterior, ese ser humano de ese planeta sale de una manera distinta a otro ser humano que quizás tiene el mismo tipo de genes, la misma cadena de ácido ribonucleico, y sin embargo es distinto, como son distintos dos hermanos en este plano físico.

Y ésta es la razón de que ustedes hayan salido con un pensamiento abstracto muy superior al de otros mundos.

Interlocutor: Entendí perfectamente… Ahora quisiera preguntar, a ver si lo puedo entender, cómo es ese “siempre presente” del Absoluto.

O sea, por ejemplo, yo hago este movimiento con el brazo, de un lado al otro, que obviamente usted percibe. Yo lo veo como un traslado del brazo en el tiempo y en el espacio, y cualquier otro ser humano que lo viera también lo percibe así. Pero la pregunta es cómo lo percibe Eón, ya que para él este movimiento es todo un presente.

Obviamente, Eón lo percibe como también lo percibo yo, pero me refiero con exclusividad al punto de vista de él.

Eón: Si tú te lo imaginas como que yo lo percibo de todas las maneras posibles, todavía te quedarías corto. Lo percibo así y mucho más. Pero vamos a tratar de que razones lo que quiero explicarte.

No es que sea todo un presente. Al momento en que existe el universo físico, existe el universo físico con sus cuatro dimensiones, es decir las conocidas, las no enrolladas. Estamos hablando del ancho, largo, alto y el tiempo.

Entonces, sí que el tiempo existe. Claro, lo que ocurre es que como yo no tengo límites, estoy dentro del espacio y fuera del espacio, y estoy dentro del tiempo y fuera del tiempo.

Pero para tí, sea que estés encarnado o que no estés encarnado, no hay un eterno presente.

Si tú pudieras de alguna manera hacer que tu decodificador salga de ese espacio tiempo y perciba las cosas desde afuera, quizás las verías rodar más rápido, como esas viejas películas que se pasan en las antiguas máquinas de cine…

Interlocutor: ¿No las vería entonces como algo inmóvil?

Eón: No, como algo inmóvil, no. Pero hasta ahí alcanzaría tu percepción, porque como tu percepción nació dentro del espacio tiempo, no puede imaginarse otra cosa, porque no alcanza tu concepto para captarlo. Ni siquiera como espíritu 100 % te alcanzaría el concepto para comprenderlo.

Interlocutor: Pero sí alcanzaría cuando nos sumerjamos en el Absoluto al llegar el Big Crunch…

Eón: Sí, por supuesto, pero en este caso ya no serías espíritu sino que serías parte del Absoluto.

Interlocutor: Desde ya que es una forma de decir que nos vamos a sumergir en el Absoluto y ser parte de él, porque ya somos parte de él… ¿Es correcto?

Eón: Sí, es correcto.

Interlocutor: Después de todas estas explicaciones me pregunto si realmente hubo una creación, es decir, si hubo un momento en que todo comenzó… ¿o tanto el Absoluto como la Creación siempre existieron, con todos los Big Bang-Big Crunch?

Eón: El universo es una manifestación de lo creado y de lo increado. Lo increado significa que sí, como que en un momento determinado algo se creó.

Interlocutor: ¿Pero entonces qué había antes? ¡Éste es el quid!

Eón: No, no… Vamos a esperar que el decodificador de este receptáculo trabaje, porque está haciendo un esfuerzo tremendo para traducir mi concepto… Y no es por elogiarlo, pero este concepto que estoy dando es la única persona en este planeta y en este momento que puede traducirlo… Lo increado puedo ser yo, pero también puede ser la manifestación física, el universo.

Pero en realidad no es así. Yo existía, en un momento determinado, como una manifestación de energía, una energía muy pero muy sutil… Era todo un plano energético y no había plano físico y ni siquiera había planos espirituales…

Y así como las estrellas tienen el don, no digamos el poder, de calentar hasta que consumen su reacción nuclear y luego se enfrían, mi don, entre otras cosas, es crear, y digo entre otras cosas porque también doy amor, misericordia, etc.

Pero digamos que uno de mis roles es crear. Entonces, en un momento determinado creé un universo físico dividido en 22 universos, con los universos múltiples que empezaban y terminaban, y también creé los suprauniversos, llamados también mundos espirituales.

Entonces está excelente lo que escribió este receptáculo al comienzo del libro El Cielo responde I: “Al principio era la Nada y era el Todo”. Por eso elogio tanto a ese hermoso libro, esa obra que no toda la gente entiende.

Para muchos resulta muy difícil la primera parte, especialmente el párrafo “al principio era la Nada y era el Todo”.

¿Por qué era la Nada? Era la Nada, primero porque Eón no podía ser percibido por nadie… porque no había nadie. Pero a su vez era el Todo, porque dentro de mí está el Todo.

Interlocutor: ¿Es decir que había algo potencial?

Eón: Había algo latente, potencial al infinito. Entonces, cuando yo digo la Nada, es que la Nada no ocupaba ni siquiera un punto físico. Era todo energía, energía no tangible.

Interlocutor: ¿Y era lo único que existía?

Eón: Así es, era lo único que existía.

Interlocutor: ¿No había nada más que eso?

Eón: Así es, no había nada más que eso. Y de repente, solamente con intencionarlo, porque ahí está el don de la creación, se origina todo el universo conocido a través del primer Big Bang, con sus 22 universos paralelos, y con los suprauniversos, es decir los universos suprafísicos o espirituales, desde la Octava esfera hacia arriba.

Interlocutor: Está perfectamente claro.

Eón: A partir de allí se forma la estructura, pero la estructura estaba vacía, después había que rellenarla. Entonces creo a los Aes, a las Esencias, a los elohim a las Energías divinas, y a todas las otras Energías, y les doy potestad a los elohim para que creen a los espíritus, a los ángeles, a los devas…

Lo explico de esta manera para hacerlo entendible… Quizás lo que estoy explicando bien puede ser la continuación de El Cielo responde I. Esto es algo que ni los físicos cuánticos lo entenderían…

Interlocutor: Obviamente los elohim crean bajo su supervisión…

Eón: Por supuesto… Fuera de la perfección, todo lo demás es imperfecto hasta que evolucionen hasta la perfección… Digamos como que los espíritus son seres en evolución, pero sabemos que la mente reactiva ha alcanzado incluso a algunos elohim…

Interlocutor: Si, ya tenemos ese dato…

Eón: Puede haber una pizca de imperfección hasta en una Esencia, hasta en los Aes, que son los que en este momento “manejan” la estructura físico-atómica de los universos con el propósito de que no se colapsen hasta que no sea el momento preciso…

Interlocutor: Es decir al llegar el Big Crunch…

Eón: Así es… Ésa es la función que cumplen los Aes, mantener la estructura física y espiritual del universo. Y cuando hablo del universo me refiero a los 22 universos paralelos y también a los universos suprafísicos.

Interlocutor: Esta claro… ¿Qué función cumplen las Esencias?

Eón: Las esencias cumplen la función de supervisar que todo marche bien, pero no ya al nivel de los Aes, es decir, de la estructura del universo, sino de la estructura de los seres vivos. Y pueden de alguna manera intencionar y pasarme parte a mí sobre algo que percibieran anormal. De todas maneras son muy pocas las veces que intervengo por el hecho de no vulnerar el libre albedrío.

Interlocutor: ¿Y los elohim?

Eón: Los elohim siguen cumpliendo la función de ser creadores… Hay elohim que han sido trasladados de este sector a otros sectores… En este sector quedan solamente siete.

Interlocutor: Quisiera hacer una pregunta… ¿Y los sucesivos Big Bang?

Eón: Van a ser iguales, sólo que una octava más alta.

Interlocutor: ¿Van a ser? ¿No es que ya son?

Eón: Digo van a ser desde tu punto de vista y desde el punto de vista de las personas que lean esto.

Interlocutor: Entiendo… Ahora bien, ¿todos los Big Bang anteriores y todos los Big Bang posteriores es por toda la Eternidad? Me refiero a si es todo lo que hay y no hay más creación porque ya está todo creado.

Eón: El don del Absoluto es crear, pero yo no descarto en el día de mañana la improvisación. En este momento no va a haber cambios, está previsto que haya continuaciones de Big Bang y Big Crunch. Pero si el día de mañana…

Interlocutor: ¿Qué tenemos que interpretar concretamente cuándo usted dice “el día de mañana”?

Eón: El día de mañana puede ser miles y miles de millones de años en el futuro. Y a lo mejor decenas de Big Bang y Big Crunch.

Interlocutor: Entiendo…

Eón: Y de repente, cuando viene un Big Crunch, en lugar de hacer un nuevo Big Bang detengo en ese momento esa nueva explosión y digo, bueno, veamos ahora qué puede ocurrir si en lugar de los elohim yo directamente creo a los espíritus… Siempre las creaciones tienen que ser coherentes, tiene que haber universos equilibrados, no puede haber universos pentadimensionales, con doble tiempo…

Interlocutor: Eso está claro, pero lo que a mí me confunde es que para el Absoluto todo es un presente. Si todo es un presente, ya tendría que estar diseñadas o mejor dicho hechas todas las Creaciones que puedan existir.

Eón: Hay dos maneras de describirlo, y quizás una te sea más fácil de entender que la otra. Está bien lo que tú dices, que para mí todo es un eterno presente, pero también lo puedes entender como una sucesión de presentes. Aparte, si bien para mí no existen límites, igualmente vamos a poner un número concreto -no digamos eternidad-, por ejemplo que hay 1000 Big Bang y Big Crunch más. Yo ya sé lo que va a pasar con el último…

 

Interlocutor: Usted dice “lo que va a pasar”, pero sin embargo ya sabe lo que pasó…

Eón: Así es, yo ya sé lo que ya pasó. Y estamos hablando de 40.000 millones de años multiplicados por 1000.

Interlocutor: Pero si para el Absoluto es todo un presente, también tiene que existir ya la Creación 1001, sea cual fuere ésta.

Eón: Voy a tratar de simplificarlo para que lo puedas entender… Recién hablamos de cambios futuros… imagínate que el día de mañana, a partir del Big Crunch número 1000, cambio de idea y creo algo distinto, un universo sin soles, con nebulosas, donde los seres puedan vivir a 300 grados bajo cero, y evolucionen en lugar de con decodificadores cerebrales con decodificadores de energías que se comuniquen con rayos o no…

Interlocutor: Pero usted ya sabe si lo hizo o no…

Eón: ¡Por supuesto que ya lo sé! Lo que ocurre es que yo entro en el continuum espacio temporal para ser entendido por ustedes. Entonces hablo por medio de este receptáculo como si yo estuviera dentro del tiempo también.

Interlocutor: Ahora comprendo… Es el conocimiento del Absoluto sumado o mejor dicho visto desde nuestro punto de vista….

Eón: ¡Claro! Por eso dije que quizás el día del mañana cambie de parecer, pero en el fondo yo ya sé si cambié o no. Y tengo infinidad de revelaciones para hacer de lo que puede haber pasado -y que tú dirías “de lo que ya pasó”-, o de lo que está pasando o de lo que pasará o de lo que fue o de lo que es. Porque si es un eterno presente puede ser “fue, es o será”. ¡Es todo a la vez! Y yo lo puedo ver de esa manera.

Interlocutor: A ver si entiendo…¿Siendo ya, para el Absoluto, todo un presente, desde el punto de vista del Absoluto, no hay nada que crear porque todo está ya creado? ¿Es así?

Eón: Correcto.

Interlocutor: Y ni siquiera ha habido realmente una creación, un principio. Todo siempre fue un Es.

Eón: Viéndolo desde ese punto de vista absoluto, ¡claro que es así! Aun antes de crear el primer Big Bang, cuando mi ente, mi ser, era una energía intangible y yo en ese momento discurría si iba a crear el primer universo, yo ya tenía el conocimiento del último.

Interlocutor: ¿Pero siendo todo un eterno presente para el Absoluto no es que ya estaba hecho?

Eón: Claro, a su vez estaba hecho y por eso tenía el conocimiento, porque no se puede tener el conocimiento de lo que no está hecho.

Interlocutor: Pero en nuestro caso sí…

Eón: Por supuesto. Ustedes sí pueden tener ese conocimiento al imaginar lo que van a hacer el día de mañana y quizás no lo hacen porque decidieron hacer otra cosa. Pero en mi caso, tener el conocimiento significa “ya hecho”.

Interlocutor: Lo entendí perfectamente…

Desde el punto de vista del Absoluto es un círculo, mejor dicho una circunferencia que siempre existió y que no tiene un principio… ¿Es algo así?

Eón: Y la circunferencia tanto la puedes considerar como un todo o como una sucesión de puntos sin fin…

Interlocutor: Ahora entiendo…

Eón: Lo que ocurre es que si yo digo mucho más de lo que estoy diciendo puedo llegar a aturdirte… Si te animas, sigo…

Interlocutor: Sí, por supuesto que me animo…

Eón: Bueno, como dirían ustedes, te estás metiendo en “camisa de once varas”…

Interlocutor: No me queda otra… Estoy en el baile y no tengo más remedio que bailar…

Eón: Hoy -me refiero a tu hoy y no al mío- puedo cambiar de idea y decidir que éste sea el último Big Crunch, es decir que no haya 1000 Big Bang-Big Crunch más. ¿Y entonces todo lo que estaba trazado dejó de serlo? ¡Si ya estaba todo trazado hasta el último Big Bang! Pero yo, de repente, como dicen ustedes en el plano físico, tengo un dejo de improvisación y digo no, me aburrí… La expresión “aburrí”, obviamente, la digo desde el punto de vista de ustedes que tienen la posibilidad de aburrirse…

Interlocutor: ¿Pero lo que ya está hecho no es que está hecho y no puede modificarse?

Eón: Si, es así, lo hecho no se puede modificar, pero yo tengo el don, o el poder, si quieres llamarlo así, de improvisar con lo que yo quiero…

Interlocutor: ¿Pero qué sucede con lo ya ocurrido? Vamos a suponer que yo tiro este cenicero al piso…

Eón: Yo crearía, pero desde el punto de vista de Eón, no desde tu punto de vista de tu decisión, un universo alterno… ¿Te acuerdas cuando en sesiones anteriores tú decías: “Si en lugar de tomar ese transporte no lo tomo, estoy creando un universo alterno y después ese universo alterno se reacomoda y vuelve a su cauce normal y ese universo alterno desaparece”…

Interlocutor: Sí, lo recuerdo…

Eón: Pues bien, Eón, con su decisión, puede crear universos alternos. Éste es quid de la cuestión. Por eso te decía que te metes en camisa de once varas…

Interlocutor: Bueno, pero hasta ahora lo entiendo perfectamente… Lo hecho hecho está… Nerón incendió Roma y punto. ¿Cómo puede hacerse para que desaparezca eso que ya está hecho?

Eón: No pasa por desaparecer, sino por crear alternativas.

Interlocutor: Bueno, pero lo de Nerón…

 

Eón: Así como yo ya sé, porque para mí todo es un eterno presente, que por lo menos va a haber 1000 Big Bang y Big Crunch más, también de repente puedo esperar que termine este Big Crunch y hacer otra cosa.

Pero por otro lado ya están creados los 1000 Big Bang-Big Crunch más. ¿Qué pasa entonces con esto?

Pues yo crearía una línea alternativa perfectamente válida. En un lado estarían los 22 universos paralelos con sus universos suprafísicos, con espíritus que sigan evolucionando y elevando más octavas el universo, que es lo que está sucediendo hasta ahora, y por el otro lado habría universos de nebulosas, sin estrellas, con seres de energías tipo nube y que no podrían entender cómo sería posible la existencia de otros universos con formas físicas…

Interlocutor: Eso está clarísimo… Pero esos Big Bang alternativos, desde el punto de vista del Absoluto ya existen…

Eón: Correcto.

Interlocutor: ¿Entonces todo, desde el punto de vista del Absoluto existió, existe y existirá, como la circunferencia, que no tiene comienzo ni final? ¿Es así?

Eón: Es así, tal cual… El esfuerzo que ha hecho este receptáculo para traducir mis conceptos, que eran muy difíciles de interpretar a pesar de que en el papel se vean tan simples, es tan tremendo que yo le he absorbido casi toda la energía… En estos momentos está agotadísimo…Su mente ha trabajado mucho…

Interlocutor: ¿Resiste como para hacerle un par de preguntas más?

Eón: Puedes hacer unas pocas más…

Interlocutor: La primera es algo que muchos me preguntan, y es sobre los sueños premonitorios, que nosotros sabemos que no existen. La segunda es por qué son necesarios los viajeros del tiempo.

Eón: Veamos primero la pregunta sobre los sueños premonitorios. Los sueños categóricamente nunca son premonitorios. Lo que ocurre es que, entre las varias cosas que son los sueños, también son expresiones de deseos, y muchas veces el Thetán puede intencionar para que se cumplan.

Por otra parte, y esto ya se ha dicho, los sueños a veces se mezclan con situaciones de vidas pasadas. Por eso se ve de pronto una persona al soñar en un hábitat que lo reconoce como propio pero que después al despertar se da cuenta que no tiene nada que ver con él.

Interlocutor: Concretamente, entonces, el hecho de que a alguna persona se le cumpla lo que soñó es por pura coincidencia o porque el Thetán de alguna manera sin darse cuenta intencionó para que tal cosa suceda. ¿Es así?

Eón: Es exactamente así.

Interlocutor: ¿Y con respecto a los viajeros del tiempo?

Eón: Los viajeros del tiempo no son imprescindibles. Simplemente ustedes han creado una técnica para poder viajar en el tiempo a través de la física cuántica y eso es todo.

Interlocutor: ¿Pero no es para reparar

alteraciones en la línea del tiempo? Lo digo porque Kronbus me dijo que la misión de los viajeros del tiempo era reparar aquellos hechos ya sucedidos que se hubieren de alguna manera modificado.

Es decir, en concreto, que la misión de los viajeros del tiempo era hacer que el pasado siga siendo tal cual sucedió, sin alteraciones.

Eón: Hay planetas donde no hay viajes en el tiempo y por lo tanto no reparan nada y la historia sigue su curso. Lo que están reparando es físico. Lo físico no tiene importancia. Ya hemos dicho que el planeta Tierra puede desaparecer y la raza terrestre acabarse y sin embargo los espíritus continuar su evolución encarnando en otro planeta.

Interlocutor: Según lo que usted me dice parece no tener sentido que los viajeros del tiempo arreglen nada…

Eón: Así es, eso es lo que estoy diciendo. Lo físico es provisorio.

Interlocutor: Perdón por insistir, pero Kronbus, que usted sabe que soy yo mismo del futuro, me dijo concretamente que ellos viajan al pasado a reparar hechos históricos que se alteraron.

Eón: Me parece bien, porque es como un juguete para los encarnados, pero si lo vemos desde “el lado de afuera”, todo lo que están arreglando es provisorio.

 

 

Reitero que la verdadera vida está en el espíritu y aunque mañana se acabe la vida en el plano físico de este planeta, los espíritus seguirán encarnando y evolucionando en otros mundos.

 

 

Interlocutor: Pero vamos a suponer que un viajero del tiempo quiera salvar a Kennedy del asesinato… Tengo entendido que no puede…

Eón: No, no puede porque ya está hecho, ya sucedió.

Interlocutor: ¿Pero y si lo hicieran? ¿Otro viajero del tiempo tendrá que trasladarse al pasado a arreglarlo?

Eón: Así es, tiene que viajar a arreglarlo.

Interlocutor: ¿Y si no lo hicieran?

Eón: Entonces la historia cambiaría. Cambiarían todos los hechos, todos tus recuerdos…

Interlocutor: Me dejó pensando… Supongamos que en la historia original a Kennedy no lo asesinaron y viajara una persona del futuro a asesinarlo, porque quiere cambiar la historia, y ningún viajero del tiempo lo pudiera impedir.

Eón: Entonces cambiaría la memoria de todos los seres humanos posteriores a esa época y la historia quedaría como que lo asesinaron.

Interlocutor: Pero en nuestra historia Kennedy fue asesinado. Ahora bien, ¿qué sucedería si un viajero del tiempo viaja momentos antes e impide el asesinato? ¿Se forma un universo alterno?

Eón: No, no se forma un universo alterno. Simplemente la historia del asesinato no sucedió y todo el mundo recordaría a Kennedy vivo y como que el asesinato fue conjurado.

Interlocutor: ¿Entonces Kronbus se equivocó al decirme que los viajeros del tiempo son importantes?

Eón: Kronbus lo vio desde el punto de vista de humano encarnado.

Interlocutor: ¡Pero yo me comuniqué telepáticamente con su Thetán!

Eón: Es lo mismo. El Thetán de Kronbus es un espíritu y tiene las limitaciones del espíritu. También está “dentro” del tiempo.

Interlocutor: Ahora entendí… Le hago la última pregunta: ¿Kronbus encarnado tuvo curiosidad y me fue a buscar cuando vino a este presente?

Eón: Sí, lo hizo. Te vio, pero no se comunicó. Y su pensamiento fue que no se reconocía en tí como alguien del pasado. Es lo mismo que te sucedería a tí si viajaras a la Roma de los Césares y vieras a Nerón… No te reconocerías como que fuiste tú en una encarnación anterior.

Interlocutor: ¿Yo de alguna manera lo vi aunque sin saber que era Kronbus?

Eón: No, no lo has visto, ya que él no se dejó ver por tí.

Interlocutor: Entiendo… Por supuesto que Kronbus encarnado no supo ni por un instante que su Thetán se comunicaba telepáticamente conmigo.

Eón: No, porque el encarnado no sabe lo que hace su Thetán… Les mando toda mi Luz blanco azulada.

Interlocutor: Hasta la próxima y gracias.

 

Las bromas del Absoluto

SESIÓN DEL 11/11/03

Médium: Jorge Olguín.

Interlocutor: Horacio Velmont.

Entidad que se presentó a dialogar:

Eón, el Absoluto.

Interlocutor: ¿Es usted, Eón?

Eón: Aquí estoy…

Interlocutor: ¿Cómo le va, tanto tiempo?… Obviamente estoy bromeando… Hablando en serio, ¿podríamos hacer una especie de ping pong como acostumbramos hacer con el Maestro Ron Hubbard? Lo pregunto por la cantidad de preguntas que tengo agendadas…

Eón: Puedes hacer las preguntas.

Interlocutor: La primera pregunta que quiero hacerle es sobre el origen del hombre en la Tierra. Es un tema sobre el cual tengo bastante confusión. Lo que sé es que los elohim crean los espíritus, entre ellos los espíritus humanos… y entonces los espíritus humanos esperan que los organismos físico evolucionen desde los virus…

Eón: No evolucionan desde los virus sino desde las bacterias. Además,

 

 

los elohim no crean espíritus “humanos” o “animales” o “vegetales”, sino espíritus conceptuales, que pueden encarnar tanto en un humano como en un reptiloide como en una planta, siempre y cuando la raza tenga el tipo de decodificador apropiado, es decir que esté en relación con el nivel conceptual o de discernimiento de ese espíritu.

 

 

 

Esto significa que nunca va a encarnar un espíritu conceptual elevado, es decir, con discernimiento superior, en una entidad animal, como por ejemplo en un perro terrestre, porque no podría encajar, ya que necesita un decodificador más sofisticado para poder expresar sus ideas.

 

Quiero ir de adelante hacia atrás. ¿Qué sucedería entonces -me adelanto a lo que van a preguntar el día del mañana- si el espíritu conceptual precisa un decodificador de un homo sapiens sapiens -estamos hablando de la Tierra- y encarna en un pitecántropos?

Interlocutor: Obviamente se encontraría obstaculizado para desarrollar sus pensamientos.

Eón: Correcto. Y sin embargo, a pesar de ello los espíritus conceptuales elevados igualmente encarnaron en esas entidades primitivas.

Interlocutor: ¿Por qué hicieron algo así tan irracional, por lo menos en apariencia?

Eón: Porque el decodificador en esas entidades primitivas estaba desarrollándose muy lentamente y los espíritus decidieron encarnar para acelerar la evolución de dicho codificador y de ese modo ir generando, a nivel genético, la mente analítica.

Interlocutor: ¿Hubo algún tipo de presión, no sé cómo expresar esto, para que encarnaran en esas entidades tan primitivas?

Eón: No, en absoluto, y esto es un mérito de ellos, porque nadie los obligaba a encarnar.

En esa época, la evolución de los australopitecos y de otras razas homínidas era muy lenta, casi nula, porque eran razas que no vivían más de veinticinco o treinta años físicos, y solamente se dedicaban a comer, a procrear y a pelearse entre ellos.

Interlocutor: En concreto, entonces, gracias a los espíritus la evolución se aceleró.

Eón: Así es. Los espíritus se prestaban a encarnar voluntariamente a fin de que mediante sucesivas encarnaciones la raza evolucionara.

Interlocutor: ¿En alguna canalización con otros médium se habló de esto?

Eón: No, en ninguna canalización de la Tierra se habló de esto. Es una primicia absoluta. Aun los mismos espíritus del Error de los planos 2 y 3 encarnaban por el goce de aparearse con la hembra, y de esta forma, aunque indirectamente, prestaban servicio a la raza.

Interlocutor: ¿Se puede decir, por lo tanto, que a medida que iban pasando las sucesivas generaciones el hombre iba evolucionando y su decodificador mental se hacía más sofisticado?

Eón: Así es… Hubo, por ejemplo, una raza que duró cuarenta mil años. Bueno, comparándola a cómo era al comienzo de esos cuarenta mil años y cómo era al final, la raza había avanzado enormemente, a tal punto que ya no era la misma, pues había evolucionado genéticamente.

 

Interlocutor: Hay algo que me quedó pendiente… ¿Es un concepto erróneo preguntar cuál fue el primer organismo en que encarnó un espíritu conceptual elevado?

 

Eón: No, no es un concepto erróneo. Yo dije que iba a ir de adelante para atrás, justamente para explicar qué sucedía con un espíritu complejo, con su mente conceptual intacta, en un decodificador de 800 cm3, que no tenía ni la décima parte de pensamiento abstracto de la que tiene el homo sapiens sapiens en la actualidad.

Interlocutor: Supongo que el espíritu se sentiría como aprisionado, como que no encajaba…

Eón: Así es. Imagínate que tú estuvieras encarnado en un simio de los de hoy…

Interlocutor: Puedo imaginarlo…

 

Eón: Bien. Pero aun así esos espíritus encarnaban, pues, como ya señalé, lo hacían con la misión de ayudar a la raza a evolucionar.

Los espíritus conceptuales complejos que encarnaban en esa época sabían que esa raza primitiva el día del mañana iba a ser humana total y entonces podrían desarrollar en el plano físico un pensamiento conceptual también elevado.

Interlocutor: Esto está claro, pero hay algo que sigo sin comprender… ¿Los elohim crean solamente espíritus conceptuales?

Eón: Los elohim crean espíritus conceptuales y espíritus no conceptuales, es decir, espíritus más básicos, como los animales actuales.

Interlocutor: ¿Todos los espíritus de cualquier naturaleza, entonces, fueron creados por los elohim?

Eón: Así es. Todos los espíritus fueron creados por los elohim.

Interlocutor: Recapitulo para ver si entendí bien todo lo expuesto hasta ahora… Los elohim crean espíritus humanos…

Eón: Los elohim no crean espíritus “humanos” sino espíritus conceptuales. No crean espíritus “humanos” porque esta denominación no cabe, ya que hoy tú puedes encarnar en un organismo humano y mañana desencarnas y puedes encarnar en un reptiloide.

En este caso, no eres un espíritu “humano” que encarna en un reptiloide, sino un espíritu conceptual que encarna en un organismo reptiloide. Y también puedes encarnar en cualquier otro organismo animal o vegetal.

Nada lo va a impedir, pero siempre y cuando tales animales o tales vegetales tengan un decodificador igual que el humano.

Incluso puedes encarnar en un organismo humanoide, como lo hizo por ejemplo este filósofo que tú siempre nombras, Rah, del planeta Antares 4, que mide menos que las mujeres del planeta Tierra, pesa menos de 40 kilos terrestres, es menudito, su ADN no es igual al ADN de aquí…

Interlocutor: ¿Un Langar podría desencarnar como langosta y encarnar en un organismo terrestre?

Eón: Sí, porque el decodificador mental es similar.

Interlocutor: Esto quedó claro, pero me queda la intriga respecto a por qué razón un espíritu conceptual elevado encarnaría en un reptiloide o en un anfibio? Se supone que el espíritu conceptual elevado elegiría para encarnar el organismo más elevado y no uno menos elevado.

Eón: Vamos al revés, porque yo siempre pregunto al revés para hacerte pensar, como hacía con la mayéutica un filósofo de ustedes llamado Sócrates… ¿Por qué hay distintas razas en el universo? Hay distintas razas en el universo porque en cada planeta hay una condición de vida distinta.

Y a veces esa condición de vida distinta resulta ser más favorable como para que una vida anfibia crezca en inteligencia y su decodificador vaya floreciendo.

Hay planetas donde no han florecido las razas humanoides o animales y sí lo hicieron las razas vegetales, que al principio eran inmóviles y luego empezaron a salirse de su raíz y a través de los milenios adquirieron movilidad propia y pensamientos abstractos.

Hay planetas donde la raza vegetal es pensante al punto de que su decodificador es similar al del humano.

Esto significa que no existe menoscabo alguno en que un espíritu conceptual elevado encarne en este tipo de organismo, ya que puede evolucionar lo mismo que en un organismo humano.

Interlocutor: Entendí perfectamente el punto… Desde ya que las plantas de nuestro planeta no sirven para que un espíritu conceptual elevado encarne, ¿pero qué tipo de decodificador tienen?

Eón: La raza vegetal de este planeta tiene un decodificador celular. Fíjate que si cortas una rama con una tijera, y te retiras y vuelves al día siguiente con esa tijera y un aparatito para medir la reacción, verías que al ponerlo en la rama la aguja marca miedo. Y la planta, aunque no tiene un decodificador desarrollado como el de los humanos o el de los animales de este planeta, sin embargo presiente porque tiene un decodificador celular que, aunque es muy básico, existe.

Interlocutor: Sí, he leído sobre ese experimento.

Eón: Continúo con lo que estaba explicando… En las distintas razas del universo hay seres pensantes de todas las especies, y así se pueden encontrar no sólo humanoides pensantes sino también simios pensantes, plantas pensantes, incluso hasta minerales pensantes.

Interlocutor: ¿Minerales pensantes?

Eón: Así es… Hay planetas donde los seres son de silicio y también de selenio, no de carbono como en la Tierra. Si tú los palparas tendrías la sensación de tocar una piedra. Apenas pueden moverse. Se manejan de otra manera. Apenas tienen voz, ya que emiten un sonido gutural. Se comunican por señales. Sin embargo pueden albergar en su organismo, por así llamarlo, un espíritu conceptual…

Interlocutor: ¿Estamos hablando siempre de un 10 % de espíritu conceptual?

Eón: Así es. Siempre encarna un 10 % de espíritu nada más.

Interlocutor: Hasta aquí está todo claro… Ahora bien, si yo estoy en el mundo espiritual, ¿puedo distinguir a cada espíritu conceptual como para decir, por ejemplo, “éste es el espíritu de un tigre, éste otro es el espíritu de un reptil, aquél de más allá es el espíritu de una planta”?

Eón: No, no los distinguirías, porque los espíritus conceptuales no son humanos, ni humanoides, ni animales, ni vegetales, sino lisa y llanamente espíritus conceptuales. La diferenciación es en el plano físico únicamente

Interlocutor: Entiendo… Ahora quisiera despejar una curiosidad, ¿sobre qué podría conversar yo, al desencarnar cómo humano, con otro espíritu que haya desencarnado de una planta?

Eón: Si tú al desencarnar te enfrentaras con un espíritu que recién desencarnó de un vegetal, simplemente intercambiarían experiencias. En realidad es muy sencillo de comprender. Ese espíritu que encarnó como planta te preguntaría: “¿Que sentiste tú, estando encarnado como humano, al tener un orgasmo?”. Y tú, a su vez, le preguntarías: “¿Qué sentiste cuando a la planta hembra -ten en cuenta que al tener movilidad hay plantas machos y plantas hembras- le esparciste todo el polen por su cuerpo con caricias?”.

Interlocutor: Sería en verdad una experiencia muy interesante… ¿Cómo hacen el amor los vegetales?

Eón: Cuando las plantas tienen movilidad, y esto es una primicia, el amor lo hacen de esta manera: Se empiezan a acariciar, se abrazan, sienten como una especie de orgasmo en todas sus hojas y el macho va esparciendo el polen por el cuerpo de la hembra, hasta que la hembra después despide sus semillas para que crezcan nuevas plantas.

Esas plantas quedan enterradas en la tierra hasta que nace la nueva planta de la semilla y entonces ya empieza su movilidad.

Para que te des una idea, es como el huevo de serpiente o de tortuga que está enterrado en la arena hasta que el reptil o el quelonio rompen el huevo y entonces salen y caminan.

Interlocutor: Está claro… ¿Incluso podría haber intercambio de roles?

Eón: Sí, por supuesto. Tú podrías encarnar como planta y el otro espíritu conceptual podría encarnar como humano.

Quiero aclarar que si tú vas a otro mundo y encarnas como planta, no va a ser una planta como las terrestres, sino una planta de un mundo donde los vegetales tengan expresión e incluso escriban poesía.

Interlocutor: Ahora bien, supongamos que yo desencarno y también desencarna un espíritu que encarnó en una gallina. Digo gallina por mencionar un tipo de animal con “pocas luces”. ¿Podríamos comunicarnos e intercambiar experiencias?

Eón: No, porque no se trata de espíritus conceptualmente iguales.

Interlocutor: ¿Pero nos podríamos entender de alguna forma?

Eón: Tú quizás entenderías al espíritu que encarnó en una gallina, pero éste a ti no, porque su espíritu conceptual es muy básico, muy elemental.

Interlocutor: ¿Yo podría encarnar en una gallina terrestre?

Eón: No, en una gallina terrestre no, porque su decodificador mental es muy limitado.

Sería como si estuvieras encerrado sin poder comunicarte.

Interlocutor: ¿Yo, estando en el mundo espiritual, podría decir, por ejemplo; “Éste es un espíritu de Luz, éste es un espíritu del Error, éste es un espíritu apto para encarnar en una gallina, este otro es un espíritu apto para encarnar en una ameba?. Concretamente, ¿puedo distinguir a los espíritus de esta forma?

Eón: Sí, puedes distinguirlos así.

Interlocutor: ¡Entonces hay una clasificación!

Eón: Hay una clasificación espiritual para lo que ustedes en el plano terrenal llamarían “animales inferiores”, mal llamados así.

Interlocutor: A ver si entendí: Los elohim crean distintos espíritus conceptuales, desde aquellos que pueden encarnar en humanos o humanoides hasta aquellos que pueden encarnar en un virus o en una ameba… ¿Es así?

Eón: Es así.

Interlocutor: Ahora veo que usted lo explicó bien pero yo lo entendí mal…

Eón: Cuando yo digo que tu espíritu puede encarnar en distintas razas estamos hablando de razas pensantes.

Interlocutor: Eso lo tengo claro… Pero creo haber preguntado en algún momento si había divisiones en los espíritus conceptuales y usted me dijo que no…

Eón: Cuando yo te he dicho que no hay divisiones lo he hecho en función de que todos los espíritus conceptuales pueden encarnar en todas las razas pensantes del universo, sean humanos, sean humanoides, sean animales, sean vegetales, sean minerales. Pero siempre que tengan un decodificador mental apropiado al concepto o discernimiento del espíritu encarnante.

A su vez, hay otros espíritus conceptuales menos elevados que van a encarnar en especies animales que tengan un decodificador más reducido acorde con ellos.

Y ahora te voy a dar una primicia… ¿Sabes quiénes son los encargados de mantener el equilibrio y que saben en qué planeta debe encarnar cada espíritu?

Interlocutor: No me lo imagino…

Eón: Los Lípikas…

Interlocutor: Yo tenía entendido que el espíritu tenía libre albedrío para elegir su encarnación…

Eón:

Los espíritus conceptuales elevados sí pueden elegir dónde, cuándo y en qué familia encarnar, e incluso también pueden elegir pasar por determinados problemas para evolucionar, siempre con el riesgo de involucionar si fracasan.

 

Pero el espíritu conceptual de una gallina -y menciono este animal porque tú lo trajiste a colación- no puede elegir dónde encarnar porque su concepto es muy elemental.

 

Entonces son los Lípikas los que envían al 10 % de ese espíritu a encarnar, por ejemplo en el organismo de una gallina.

 

Interlocutor: Ahora entendí… ¿En los animales encarnados hay comunicación entre el Yo superior y el Yo inferior?

 

Eón: ¡Por supuesto que sí! Fíjate por ejemplo que un caballo está caminando por un sendero, sea con un jinete o arrastrando un carro, y ocurre que el sendero se corta porque hay un precipicio y a consecuencia de ello el animal sorpresivamente se pone nervioso, incluso aunque falten muchos metros para llegar a ese lugar… ¿Cómo sabe el caballo que hay peligro? ¡Porque su 90 % se lo está dictando!

 

¿Cómo nadie, en el planeta Tierra, habiendo siete mil millones de seres humanos encarnados lo ha pensado?

 

El Yo Superior del caballo, aun siendo un concepto limitado, le está diciendo a su 10 %: “¡Cuidado que hay un precipicio!”. Y el caballo justo se detiene en el borde y salva al jinete o al conductor del carro. ¡Y se lo atribuyen al instinto!

 

Interlocutor: Estos hechos los he leído muchas veces, pero nunca explicado así… Continúo con el razonamiento para ver si entendí… Los elohim crean espíritus conceptuales de distinto tipo.

 

Eón: Correcto.

 

Interlocutor: ¿Y también crean espíritus “no conceptuales”? Lo pregunto porque quiero aclarar bien el significado de la expresión “no conceptuales”.

 

Eón: Todos los espíritus son conceptuales en alguna medida, pero la expresión “no conceptuales” está reservada para los espíritus conceptuales con capacidad de concepto muy pequeña..

 

Interlocutor: Ahora capté la idea

 

definitivamente. Tenía un obvio malentendido. El espíritu conceptual de un virus sería entonces más bien un espíritu “no conceptual”…

 

Eón: Correcto. Obviamente, el concepto que tiene un virus es tan pequeño que es casi inexistente, por eso hablo de espíritu no conceptual. Un virus es casi puro instinto.

 

Interlocutor: Está perfectamente claro… Ahora paso a otra pregunta… ¿Cuál sería el primer organismo humano en el que encarnó un espíritu conceptual?

 

Eón: El primer organismo humano fue una raza que existió hace millones de años en el centro del continente que ustedes llaman África. Era un animal cuadrúpedo, apenas un poquito más conceptual que el mono actual.

 

Interlocutor: ¿Esa raza está registrada en nuestros libros de antropología?

 

Eón: No, no está registrada. Era muy anterior al Australopitecos.

 

Interlocutor: ¿Y cómo la podríamos llamar?

 

Eón: Se la podría llamar Áfricapitecos.

 

Interlocutor: Voy a agendar el término… Para concluir este tema, ¿por qué no podríamos llamar a los espíritus aptos para encarnar en organismos humanos “espíritus conceptuales humanos”, para diferenciarlos, por ejemplo, de los espíritus conceptuales aptos para encarnar en organismos animales o vegetales?

 

Eón: No habría ningún inconveniente en utilizar la expresión, pero siempre que la referencia sea al planeta Tierra. Tú eres un espíritu conceptual humano porque has encarnado en un organismo humano, pero si mañana decides encarnar en otro planeta como planta en una misión importantísima, entonces ya no eres un espíritu conceptual humano…

 

Interlocutor: Tiene razón, era algo obvio… ¿Habría entonces alguna forma de llamarlo?

 

Eón: Puedes llamarlo “espíritu conceptual superior”, aunque a muchos Maestros de Luz la palabra “superior” les pueda parecer egoica.

 

Interlocutor: Pienso que el término “superior” puede utilizarse, pero siempre aclarando, para que no haya ninguna mala interpretación, en qué sentido se lo está utilizando… ¿Estaría concluida esta cuestión del origen del hombre en la Tierra?

 

Eón: Sí, con los nuevos conceptos que he dado. Y haciendo una chanza, porque yo también hago chanzas, ya que la broma, como el amor, forman parte de la Creación como la estrella y la piedra, te diría que “son conceptos que sólo Dios podría haberte dado”.

 

Interlocutor: Espero no cometer una blasfemia diciendo que al fin y al cabo Dios es humano… Y por las dudas, antes que me responda, escapo por la tangente y le pregunto si se puede establecer una cantidad de clasificaciones entre los espíritus conceptuales superiores y los espíritus conceptuales inferiores… Por ejemplo diez, veinte, cien clasificaciones…

 

Eón: ¡Un millón, como mínimo!

 

Interlocutor: Bueno, creo que el tema está aclarado. Paso a otra pregunta que creo que es interesante en grado sumo… ¿En nuestro planeta se dio alguna vez que se haya cambiado la historia y nos despertamos con una historia diferente sin saberlo? Por ejemplo, que Kennedy no haya sido asesinado… Esta pregunta tiene relación con los viajeros del tiempo, porque ellos viajan para reparar hechos alterados de la historia.

 

Ya sabemos que no hay necesidad de repararlos, pero, bueno, los viajeros del tiempo parece que creen que sí, que hay que reparar las alteraciones. La pregunta concreta es ¿cómo puede desarreglarse lo que ya aconteció, si lo que ya acontenció es inamovible? ¿Quién desarregla los hechos acontecidos?¿Únicamente los viajeros del tiempo?

 

Eón: Muchas veces se ha cambiado la historia en este planeta y el planeta ha involucionado.

 

Interlocutor: La pregunta concreta es cuál fue ese hecho y quién lo modificó.

 

Eón: El viajero del tiempo que modifica algo prácticamente crea un universo alterno nuevo y ese universo alterno nuevo puede transformarse en el original.

 

Interlocutor: ¿Y el universo alterno anterior?

 

Eón: Simplemente se seca como una raíz que no tiene agua.

 

Interlocutor: ¿Únicamente los viajeros del tiempo pueden alterar los hechos ya sucedidos?

 

Eón: Los viajeros del tiempo y también las decisiones.

 

Interlocutor: ¿Podría darme algún ejemplo concreto?

 

Eón: Tu conoces la memoria reencarnativa, pero hay otra memoria, que es la llamada memoria temporal.

 

Interlocutor: ¿Cuál es la memoria temporal?

 

Eón: Tú habrás escuchado, o lo habrás leído en algún libro de historia, que Carlomagno conquistó muchos territorios. Pues bien, si un viajero del tiempo mata a Carlomagno a los cinco años, esa historia de Carlomagno como conquistador no ha ocurrido. Y lo mismo podría suceder con Alejandro el Grande, si lo matan de joven, en cuyo caso la historia de Alejandro conquistador no ha sucedido… En estos casos, tú no vas a saber nunca ni de uno ni de otro conquistador. Pero tu memoria temporal tiene como una especie de resabio de eso.

 

Interlocutor: Esto está claro, pero es una historia hipotética… ¿Hay alguna historia real que podamos conocer?

 

Eón: Una historia real es la de Jesús, que se salvó de la crucifixión.

 

Interlocutor: ¿Ésa sería la verdadera historia?

 

Eón: No se puede hablar de la verdadera historia. La verdadera historia es siempre la actual, la que tú estás viviendo. Lo que ocurre es que yo estoy por encima de todas las alternativas.

 

Interlocutor: ¿Cómo fue entonces esa historia de Jesús en la que no fue crucificado?

 

Eón: Esa historia continuó en que no hizo ninguna misión en otro planeta, no fue resucitado por extraterrestres, tuvo una vida normal, volvió a buscar a Miriam, la samaritana del Pozo de Jacob, que estaba sola porque una peste había asolado a toda su familia, muriendo también su esposo y sus hijos…Por este motivo ella se fue con él, ya que de lo contrario nunca los hubiera abandonado…

 

Interlocutor: ¿Estamos hablando de un universo alternativo?

 

 

 

Eón: Así es… Estoy hablando de la samaritana del relato del eloah Arbillac…

 

Interlocutor: Sí, lo tengo presente.

 

Eón: Jesús y la samaritana se van a vivir en Cachemira, tienen hijos y él muere en este lugar…

 

Interlocutor: Hay justamente un libro llamado “Jesús murió en Cachemira”…

 

Eón: Exacto. Ese libro fue escrito con memoria temporal.

 

Interlocutor: ¡Notable!

 

Eón: Pero el libro está incompleto porque no habla de la samaritana, ni del encuentro de Jesús con ella en el Pozo de Jacob ni nada de esas cosas.

 

Interlocutor: ¿Pero la historia original es la que nosotros conocemos, es decir que Jesús fue crucificado?

 

Eón: Correcto.

 

Interlocutor: ¿Pero quién modificó esa historia en la que Jesús muere en Cachemira como para que Jesús terminara finalmente crucificado?¿Acaso viajeros del tiempo?

 

Eón: Fueron decisiones. Ya señalé que no en todos los casos son los viajeros del tiempo los que modifican la historia.

 

Interlocutor: ¿Usted está diciendo que fue una decisión de Jesús?

 

Eón: Así es. Él pensó que podría servir mejor a la humanidad siendo crucificado… Aquí sí que hay una línea muy delgada entre servicio y sacrificio. Porque de alguna manera estamos hablando de sacrificio con dolor y no con gozo. Jesús de alguna manera hubiera querido seguir con sus mensajes, pero eligió ese golpe de efecto, por llamar de alguna manera a su crucifixión, para que el Cristianismo fructificara con más fuerza.

 

Interlocutor: ¿Sin la crucifixión, Jesús hubiera trascendido igual?

 

Eón: No, en absoluto. Hubiera sido una historia como tantas otras. A Jesús se lo recuerda precisamente por su martirio.

 

Además,

 

 

 

 

el Catolicismo Apostólico Romano es tan básico que lo que menos le interesa son los mensajes de Jesús y su amor por la humanidad. Solamente se interesa en sus milagros y en esa supuesta resurrección.

 

 

Interlocutor: Obviamente a la religión le interesa únicamente lo fenomenológico…

Eón: Exacto.

Interlocutor: ¿Ese universo alternativo donde Jesús murió en Cachemira se secó?

Eón: Así es. Los mundos alternos no persisten. Los que persisten son los universos paralelos.

Interlocutor: ¿Hay algún otro caso en que la historia se haya modificado?

Eón: Hay muchísimos universos alternos que se han secado. En esos universos alternos el Che Guevara seguía vivo, a Kennedy no lo mataban porque le había advertido y en su lugar había puesto a un doble, el que es asesinado, Marilyn Monroe no muere, hay una Tercera Guerra Mundial en 1989…Incluso hay un universo alternativo que se secó donde mi receptáculo no se encontraba contigo, porque ese día tenía una consulta y no fue a la reunión que tú habías preparado y después no te ubicó nunca más…

Interlocutor: ¡Qué interesante!

Eón: Y el Grupo Elron tampoco existió y por lo tanto nunca hubiera salido a la luz nada, porque tú has sido parte activa de todos los mensajes que Johnakan ha dado a través de su canalización telepática.

Digamos como que tú… El decodificador de este receptáculo tiene en estos momentos dificultades para traducir mi “superconcepto”, por así llamarlo… Es como que has hecho hincapié en hacer crecer la mediumnidad de mi receptáculo, lo has incentivado, o tal vez su espíritu de competencia -que es una cosa buena cuando es sana-, al ver que había otro médium que decía un montón de groserías, inconscientemente pensó, me refiero al 10 %, “¿y por qué no?” y se lanzó de lleno…

Es decir que hubo una serie de factores que incidieron para que mi receptáculo hiciera de médium, sea el haberse contactado contigo, sea que luego el 90 % vio que su 10 % estaba preparado y entonces le dictó los Aforismos, que los hizo en una semana y ya superan los trescientos… Todas estas cosas contribuyeron a que luego comenzara el camino de la mediumnidad con los mensajes.

Interlocutor: Esto quedó totalmente aclarado… Voy a aprovechar los minutos de sesión que quedan para hacer otras preguntas… ¿Cuál es la razón de que un viajero del tiempo pueda viajar tanto hacia el pasado como hacia el futuro? ¿Es acaso porque la Creación es en sí un presente, independientemente del punto de vista del Absoluto?

Eón: La Creación es un presente solamente para mí…

Interlocutor: ¿Entonces el viajero del tiempo está en ese presente del Absoluto?

Eón: No, no es así.

El tiempo forma parte de las dimensiones.

Cuando nosotros hablamos de que las dimensiones son físicas, no hablamos de las dimensiones de los Comics, que muchos delirantes confunden con los planos espirituales.

Cuando hablamos del tiempo hablamos de una dimensión

, y así como tú puedes recorrer las tres dimensiones espaciales, ¿por qué no vas a poder recorrer la dimensión espacio-temporal?

Interlocutor: Voy entendiendo…

Eón: El tiempo es una dimensión más y las dimensiones pueden ser recorridas.

Dimensión implica tamaño, dimensión implica longitud. El tiempo no deja de ser una longitud y puede ser recorrida perfectamente, dependiendo, claro está, de encontrar las coordenadas adecuadas.

Interlocutor: El punto está aclarado… Ahora bien, el viajero del tiempo viaja al pasado para reparar los sucesos que se han alterado. Ya sabemos que no es necesario reparar nada en el plano físico, pero los viajeros del tiempo creen que sí… ¿Y para qué viajan hacia el futuro?

Eón: Por curiosidad.

Interlocutor: ¿Curiosidad? ¿Nada más que curiosidad?

Eón: Así es, simplemente por curiosidad, por ejemplo para conocer los adelantos, porque en el futuro no van a reparar nada porque todavía no sucedió… Me refiero que no sucedió para el viajero del tiempo.

Interlocutor: ¿Y ese viajero del tiempo, en ese tiempo futuro, podría intervenir para modificar algo?

Eón: En ese futuro no, pero sí podría modificar el presente para que el futuro cambie.

Interlocutor: No entiendo…

Eón: Si de repente en ese futuro hay una noticia impresionante, por ejemplo que ha sido derrotada tal enfermedad o que tal país se apoderó del mundo… Hablemos de

cuarenta años más… De repente en Medio Oriente encuentran la fórmula para derrotar a Occidente. Entonces, ese viajero del presente viaja al 2043 y cuando vuelve le dice al presidente norteamericano que en el 2028 han descubierto una fórmula para producir, a través de la destilación del petróleo con determinado producto, un arma tan letal como para diezmar a un país entero. Y trae esa información del 2043, respecto del descubrimiento del 2028, al 2003 y esto llega al presidente norteamericano.

Si Estados Unidos tomara recaudos, directamente hace una invasión a ese país de Medio Oriente, lo destruye por completo, no importándole el concepto que tengan de él después, y la historia cambia.

O directamente le pide a ese viajero del tiempo que vuelva al futuro, al 2043, para traer la fórmula de cómo destilar ese petróleo para producir un arma letal y la produce en el 2004 ó en el 2005.

Es decir que yendo al futuro se puede cambiar la historia del presente y por lo tanto también de ese futuro.

Interlocutor: ¿Estos ejemplos son hipótesis muy teóricas que en la práctica no ocurren o están ocurriendo en algunos planetas?

Eón: No son hipótesis teóricas solamente, pues hechos similares están ocurriendo en algunos mundos.

Interlocutor: ¿Hay algún planeta avanzado donde todos los habitantes llevan un aparatito “translator”, con el cual quien lo desee puede viajar al pasado o al futuro? Lo pregunto porque, por ejemplo, aquí nosotros tenemos un aparatito celular portátil con el cual nos podemos comunicarnos telefónicamente sin necesidad de ir a nuestros hogares o a una cabina especial.

Eón: Sí, eso sucede en algunos mundos, pero no todos poseen ese aparato, de la misma forma que no todo el mundo posee esos teléfonos portátiles, ya que hay gente de escasos recursos económicos que ni siquiera sabe lo que es.

Interlocutor: Me refería a que si de alguna forma es un aparatito que está a disposición de todos los que puedan acceder a él. ¿Sucede algo así en algún planeta con el “Translator”?

Eón: Sí, así es. Y el que está en condiciones puede acceder a él con toda facilidad y viajar por el tiempo.

Interlocutor: ¿Y esos viajeros no producen algún caos alterando los hechos sucedidos?

Eón: Hay reglas que tienen que ser respetadas.

Interlocutor: ¿Y cómo hacen para que esas reglas se respeten?

Eón: Existen lo que ustedes llamarían “policías del tiempo” que vigilan para que esas reglas no sean violadas.

Interlocutor: Era casi obvio suponer algo así… ¿Vienen naves espaciales del futuro? Me refiero a los llamados Ovnis.

Eón: Sí, por supuesto.

Interlocutor: ¿Estamos hablando de que vienen Ovnis del futuro con turistas o solamente con tripulantes?

Eón: Con turistas… ¿Por qué no iba a haber algo así?

Interlocutor: ¿Tanto hacia el pasado como hacia el futuro?

Eón: Así es.

Interlocutor: Confieso que estoy completamente asombrado…

Eón: Incluso podrías viajar con una filmadora hasta el Jurásico y filmar a los dinosaurios en vivo.

Interlocutor: Realmente nunca pensé que algo así podría ser posible… Aunque pienso que sería más interesante ir hacia el futuro…

En definitiva, ¿en algunos planetas hacen viajes turísticos hacia el pasado o hacia el futuro como nosotros podemos hacer turismo a las Cataratas del Iguazú?

Eón: Así es, pero ten en cuenta que estos adelantos tecnológicos no significan necesariamente que también estén avanzados espiritualmente.

Interlocutor: Eso lo doy por descontado.

Eón: Es como aquellos millonarios que están en su yate sin hacer nada, disfrutando del sol y sin ayudar a nadie.

Interlocutor: ¿Tengo diez minutos más de sesión?

Eón: Mi receptáculo está muy agotado porque la mía es demasiada energía para su decodificador.

Interlocutor: Quiero preguntar algo sobre mi encarnación como Nerón… Existió un universo alternativo donde Nerón no incendió Roma, ni asesinó a su madre ni tampoco a Popea?

Eón: Así es.

Interlocutor: ¿Cómo percibe usted, como Absoluto, para quien todo es un presente, a todos los Horacio Velmont de todos los instantes de este Big Bang? Me refiero a si los percibe en forma individual según cada instante o en una totalidad.

Eón: Los percibo de las dos maneras, en forma individual y como un continuum. Es algo similar a esos espejos de los parques de diversiones donde la imagen de la persona se ve reflejada repetidamente.

Interlocutor: Ya se habló de que existen 22 universos paralelos como un factor de equilibrio de la Creación. ¿Es también un factor de equilibrio el que tenga que haber en cada uno de los 22 universos paralelos la misma cantidad de elohim, de Energías Divinas, de ángeles, de espíritus, de elementales, etc.?

Eón: Así es. De la misma forma que por la gravedad los planetas son casi esféricos.

Interlocutor: En una sesión yo le pregunté si Kronbus me había visitado como una curiosidad de su parte y la respuesta fue que sí, aunque no se dio a conocer. Pero la pregunta que me hago es cómo supo Kronbus encarnado, no teniendo memoria reencarnativa, quién era su encarnación anterior.

Eón: La respuesta es muy fácil. Se comunicó telepáticamente con su Yo Superior, ya que su comunicación con su 90 % es fluida, y éste se lo dijo.

Interlocutor: El punto está aclarado. En realidad pensé que había algo más complicado de por medio, quizás algún tipo de tecnología… ¿El Absoluto se ocupa de cosas menores, por así decirlo? Hoy, por ejemplo, iba a suspender la sesión porque llovía torrencialmente, pero de pronto el tiempo mejoró y hasta salió el sol… ¿Fue simple casualidad?

Eón: No, no fue casualidad. Fue programado por mí porque era sumamente importante que este mensaje lo tuvieran hoy mismo, especialmente en lo que respecta a los distintos tipos de espíritus conceptuales, superiores o inferiores.

 

 

Utilizo las palabras superiores o inferiores solamente en cuanto a comprensión, es decir, sin ninguna connotación valorativa.

Interlocutor: Está claro… Le comento que el viernes me sucedió algo bastante extraño. Trataba de remontarle un barrilete a mi nieto y no había forma de hacerlo porque el viento hacía como remolinos. Entonces le pedí al Absoluto que me mandara un viento propicio para remontarlo, sintiéndome bastante… ¿cómo diría? entre tonto y avergonzando, pero el asunto es que empezó a soplar un viento hermoso y hasta pude utilizar todo el piolín que tenía enrollado, más de doscientos metros, obviamente ante la alegría de mi nieto. Naturalmente que me quedó la espina de saber si fue casualidad o estuvo presente la mano de Eón…

Eón: Son pequeñas intervenciones que hago cuando no violo ningún libre albedrío o no afecto ningún karma o ningún servicio…

Interlocutor: ¿Fue usted, entonces?

Eón: Así es. Con las condiciones restrictivas mencionadas tanto puedo intervenir para levantar un viento que haga volar un barrilete como para ocuparme de un mundo completo donde haya un sismo. Si no pudiera hacerlo implicaría que estoy limitado y yo no tengo límites.

Interlocutor: ¿Se puede decir, entonces, que hay más intervenciones del Absoluto que las que uno podría imaginar?

Eón: Correcto. Pero nunca podría con mi intervención ir en contra del albedrío por mí creado… Haz una pregunta más, porque el decodificador de mi receptáculo está muy cargado…

Interlocutor: Haría dos… La primera es cómo se definiría a sí mismo el Absoluto, más allá de la conocida como “principio y fin de todas las cosas”. Y la segunda es si es posible pasar de un universo paralelo a otro y eso se ha logrado en otros planetas. Y por supuesto qué sucedería si yo paso a un universo paralelo… ¿por ejemplo puedo encontrarme conmigo mismo?

Eón: Respondo esta última pregunta primero. Sí, es posible pasar de un universo paralelo a otro y en otros mundos ya se ha hecho. Si tú pasas a un universo paralelo te podrías encontrar con una persona de tu mismo ADN…

Interlocutor: ¿Pero no podría haber algún problema en ese encuentro?

Eón: No, no habría ningún problema. No es como sucede en las películas de ficción de clase B donde el encuentro consigo mismo produce una especie de explosión temporal.

Interlocutor: ¿Si en un universo paralelo mi espíritu “doble”, para llamarlo de alguna manera, encarnó como mujer incluso podría formar pareja?

Eón: Por supuesto. Nada lo impide.

Interlocutor: ¿En algún planeta se ha dado una situación así?

Eón: No, no se ha dado.

Interlocutor: ¿Pero se han encontrado por lo menos?

Eón: Sí, se han encontrado pero no lo han sabido. A veces no es igual el ADN y no siempre son gemelos.

Interlocutor: Entiendo… ¿La forma de pasar a los universos es con máquinas o simplemente caminando y pasando por los nadis o aberturas dimensionales?

Eón: De las dos maneras.

Interlocutor: ¿Y en cuanto a su autodefinición?

Eón: La dijo Johnakan al comienzo de El Cielo responde I, un espíritu al que respeto tanto, pero tanto, y que está más elevado que sus propios Maestros por su creación, obviamente sin desmerecer a nadie:

 

 

“Al principio era la Nada y el Todo”.

 

 

Interlocutor: ¿Ésta es, entonces, la mejor definición del Absoluto?

Eón: Así es. Estúdiala y comprenderás… Les doy un abrazo enorme…

Interlocutor: Gracias y “hasta pronto”… Vuelvo a bromear…

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Universos Alternos

SESIÓN DEL 27/1/04

Médium: Jorge Olguín.

Interlocutor: Horacio Velmont.

Entidad que se presentó a dialogar: Eón, el Absoluto.

Interlocutor: ¿Eón?

Eón: Así es… Hay un autor llamado Tomás de Kempis que dijo que el que ama mi figura desprecia las cosas de más abajo… Este error de concepto fue corregido por mi receptáculo diciendo que el que ama mi figura no puede despreciar las cosas de más abajo, porque yo estoy aun en la brizna de pasto.

Interlocutor: Obvio…

Eón: Admiro mucho el conceptual de este espíritu que me alberga. Tiene una creatividad única…

Recién, antes de comenzar la sesión, este

receptáculo planteó algunas dudas que quiero responder antes de pasar directamente a las preguntas, ya que sé que tienes una enorme cantidad y estás ansioso por hacerlas.

Interlocutor: Es totalmente cierto…

Eón: Es muy difícil, cuando se está sumido en la mediocridad y en la indiferencia encontrar algo fuera de lo común, que lo hay, por supuesto. Hay muchas mentes conceptuales a la altura de vosotros, pero por una cuestión de causalidad, a veces no se cruzan. No es que no haya otras personas como vosotros, sí las hay, y tanto de mujeres como de hombres…

Interlocutor: ¿Causalidad o casualidad?

Eón: Causalidad. Es causalidad porque no es el momento aún para que se crucen.

Son mentes a la altura de las de ustedes, que tienen inquietudes, que tienen ganas, que tienen deseos… Y no serían obstáculos para ustedes. Pero aún no se han encontrado. Recuerden que hay cosas que sí son azar.

Yo dejo todo librado a este albedrío sin ataduras. Entonces, hay cosas que están libradas al azar, es decir que en el 50 % de los casos aún no es el tiempo y en el otro 50 % de los casos es porque tal vez uno de los dos ha tomado una senda distinta después de haberse cruzado un par de veces.

En ocasiones, las personas “designadas” para cruzarse -en realidad no hay personas “designadas”, es sólo una manera de expresarme-, bueno, simplemente no lo han hecho y eso es todo.

No te demoro más, ya dije lo que quería decir… El receptáculo entenderá… Puedes comenzar con las preguntas.

Interlocutor: Bien, la primera pregunta es concretamente ésta: si un viajero del tiempo se traslada al futuro y ve que él, en su futuro, mata a alguien, ¿qué sucede con él cuando regresa a su tiempo, es decir, ¿cómo vive sabiendo que en el futuro matará a alguien?

Eón: Voy a hacer que el decodificador de este receptáculo responda como si fuera una persona común. En principio, esa persona se genera un karma, porque desde mi punto de vista mató en un presente continuo.

Voy a redirigir la respuesta con otra pregunta. ¿Qué sucedería si tú vas a otro poblado, matas a alguien y después vuelves a tu pueblo?

Interlocutor: Me genero un karma.

Eón: Por supuesto. Y automáticamente desciendes de nivel, porque provocar que alguien desencarne es como el propio suicidio. En este caso es exactamente lo mismo. Viajes al futuro o viajes al pasado o viajes en el presente a otro lugar, si matas a alguien te generas karma y desciendes de nivel. Y de acuerdo a la intensidad o crueldad del acto, puedes incluso descender hasta la Octava esfera.

Interlocutor: Lo del karma me quedó claro, pero no tengo en claro qué sucede con el viajero del tiempo que al viajar al futuro y regresar a su tiempo sabe que él en el futuro mató a alguien.

Eón: Aclara si te refieres a esta encarnación o a otra encarnación. Aunque yo ya sé a qué te refieres, es conveniente aclararlo para evitarle confusión a quien lea este texto.

Interlocutor: Me refiero a la misma encarnación.

Eón: Bien. Está explicado claramente con lo que dije recién. Veámoslo con un ejemplo: De pronto, yo me transformo en un ser humano. A este ser humano le vamos a llamar Equis. Este ser humano Equis viaja diez años en el futuro y ve que este ser humano Equis, que en este momento tiene 50 años, a los 60 años biológicos mata a alguien en determinado lugar. Regresa a la época actual, por ejemplo 2004, y él automáticamente va a saber que dentro de 10 años, es decir cuando tenga 60 años, va a matar a alguien. Esto no se lo va a olvidar. Y lo recordará también 10 años más tarde. Y por supuesto va a intentar evitar el hecho.

Interlocutor: Es lógica su intención de evitarlo…

Eón: Lo voy a expresar de otra manera para que quede bien clara la idea. Yo soy Equis y estoy en el 2014. Es decir, yo soy tú pero del futuro. Tú eres Equis2 del 2004 y viajas en una máquina del tiempo hacia el futuro, hasta el 2014. Tú, 10 años más joven que yo, me quieres detener, pero resulta que tú ignoras lo que pasó… Tal vez Equis en el 2013 sufrió una estafa, o le violaron a la esposa y a la hija, y tú me quieres detener y en ese momento lo logras. Dejemos de lado la forma en que lo haces porque en este momento no tiene importancia. Simplemente lo logras. Luego regresas al pasado, pero como no sabes lo que a mí me pasó en realidad y en qué tremendas circunstancias ocurrió, yo quedo todavía mortificado y al día siguiente vuelvo otra vez a intentar el homicidio y mato de nuevo.

Entonces, en realidad no me has detenido sino que simplemente has postergado el hecho.

Interlocutor: La idea está clara… ¿Al regresar al pasado pierdo, como viajero del tiempo, el recuerdo del futuro?

Eón: No, no lo pierdes. Lo que quiero significar es que tú, como viajero del tiempo, no puedes detenerme a mí -que en este ejemplo soy tú del futuro- porque aunque me quieras detener por la fuerza, mi apasionamiento -ego mediante- va a seguir estando y al día siguiente voy a intentar de nuevo el homicidio porque lo veo, desde mi punto de vista, claro está, como algo justificado.

Interlocutor: ¿Y qué se puede hacer ante una circunstancia así?

Eón: Lo que se debe hacer es que ese Equis2, que eres tú, viajero del tiempo, cuando regresas al pasado tienes que pensar que dentro de diez años va a suceder algo por lo que te verás impulsado a matar a alguien y que tendrás que utilizar todos los medios para evitarlo.

También tienes la alternativa, en el caso de que te puedas conectar con esa otra persona, Equis, que eres tú 10 años más viejo, de preguntarle qué ha sucedido, por qué ha matado a esa persona. Y ese Equis del futuro te dirá que porque su hija sufrió una violación en la casa de tal persona, en la localidad tal, el día 2 de febrero del 2013.

Perfecto. Cuando llegue ese momento tú ya vas a estar preparado y vas a evitar esa violación y por lo tanto también el asesinato posterior.

Interlocutor: ¿Es decir que yo, al saber todo eso como viajero del tiempo puedo evitar la violación de mi hija y que me convierta en asesino?

Eón: Correcto.

Interlocutor: ¿Y si en lugar de una violación y un asesinato simplemente se tratara de que Equis mató a alguien por accidente?

Eón: Es más fácil aún, porque directamente lo evitarías. Averiguarías cuándo sucedió y eso lo recordarías porque te quedaría registrado en tu memoria. Si tú te acuerdas de episodios de 60 años atrás, cuando eras pequeño, también te puedes “acordar” lo que te ocurrirá dentro de 10 años si te lo cuentan.

Interlocutor: ¿Entonces, esos hechos negativos un viajero del tiempo los puede evitar perfectamente?

Eón: Así es.

Interlocutor: ¿Se forma un universo alterno?

Eón: Sí, se forma un universo alterno que va a ser el real.

Interlocutor: ¿Y el otro?

Eón: El otro va a durar hasta que se seque.

Interlocutor: ¿Todos estos sucesos forman parte de la historia, entonces?

Eón: Así es. En realidad todo es muy sencillo.

Interlocutor: Esto lo entendí perfectamente. Veamos ahora las cosas para el otro lado… ¿Cuál es la razón de que Kronbus, viajero del tiempo, vaya al pasado a reparar la alteración de la historia? Concretamente, mis dudas principales son: ¿Por qué se alteran los hechos del pasado, no son acaso inamovibles? ¿Los hechos del pasado únicamente los pueden alterar los viajeros del tiempo o pueden alterarse solos?

Eón: Los hechos del pasado los puede alterar únicamente un viajero del tiempo. Si hay una historia escrita y esa historia ya sucedió, ¿quién del futuro puede saber lo que hubiera sucedido si Colón no hubiera llegado a América, si Arquímedes no se hubiera sumergido en la bañero -algo que por otra parte en la realidad no fue así-, si a quien descubrió la ley de gravedad no se le hubiera caído la manzana, si a quien descubrió los agujeros negros no hubiera hecho los cálculos astronómicos correctos, si a quien descubrió el teorema de Fermat no lo hubiera programado, etc.

No podemos decir “qué hubiera pasado si”, porque directamente pasó. Entonces tenemos que tomar esta historia como la historia real.

Distinto es el caso de que un viajero del tiempo quiera modificar algo porque supone que sería mejor, porque si lo hace, automáticamente crearía un universo alterno.

Puede haber un universo donde John Kennedy -lo pongo como ejemplo porque es alguien muy conocido- no fue asesinado porque no ordenaron su muerte, siguió viviendo, le dio preponderancia a la carrera espacial y puso colonias en la Luna en 1984, había menos guerras porque hubiera sido reelecto y como no se lo podía reelegir por tercera vez hubiera habido otra persona electa, pero él hubiera vuelto en el siguiente período, es decir, cuatro años más tarde, a ser elegido presidente de los Estados Unidos por tercera vez.

Interlocutor: ¿Usted está relatando los sucesos de un universo alterno que realmente se produjo o es meramente hipotético?

Eón: Estoy relatando el universo real que debió haber sido.

Interlocutor: ¿Pero entonces este universo no es el real sino uno alternativo que pronto se secará?

Eón: No, estoy diciendo que ése era el universo real que debió haber sido, pero un viajero del tiempo entendió que no debía ser así y lo alteró creando este universo alterno, que ahora se transformó en el real.

Interlocutor: La idea está clara…

Eón: Recordemos que Kennedy, a pesar de tener ideas magnánimas -se fijaba mucho en países emergentes y les prestaba mucha ayuda-, estaba muy comprometido con personajes mafiosos. Hay un cantor de la época que fue el que lo hizo ganar en el Sur…

Interlocutor: ¿Frank Sinatra?

Eón: Correcto… En el Sur prácticamente a Kennedy no lo quería nadie.

Interlocutor: Concretamente, entonces, y para que no quede ninguna duda, solamente los viajeros del tiempo pueden modificar el pasado, y en realidad no lo modifican sino que crean un universo alterno. ¿Es así?

Eón: Es así. Hay que acotar que ese universo alterno que crea el viajero del tiempo después se vuelve real.

Interlocutor: ¿Es decir que éste es un universo alterno creado por un viajero del tiempo que hizo que a Kennedy lo asesinaran y que finalmente se transformó en real?

Eón: Correcto. Éste universo que tú estás viviendo ahora es el real y es aquél en el que Kennedy fue asesinado.

Interlocutor: ¿Cómo se puede saber si el universo en el que uno está viviendo es el real o uno alterno? ¿Por qué no podría ser éste un universo alterno que terminara secándose?

Eón: Este universo podría transformarse en el futuro en alterno si un viajero del tiempo traza otra cosa. Pero, mientras tú lo vivas, es el universo real.

Interlocutor: ¿Cuándo se seca un universo alterno?

Eón: Cuando la otra idea no prospera. Si directamente deciden -como en realidad decidieron- que en el planeta Tierra, Kennedy tenía que morir y muere en el año 63 del Siglo XX, automáticamente ése universo pasa a ser el universo real y los otros se secan.

Interlocutor: Por lo que veo es un constante universo real-universo alterno-universo real-universo alterno…

Eón: En realidad no hay universos alternos, sino solamente universos reales.

Interlocutor: ¿Por qué dice usted que no hay universos alternos?

Eón: Porque no pueden tenerse en consideración en virtud de que tienen muy poca vida.

Interlocutor: ¿Por qué se secan los universos alternos?

Eón: Se secan porque ya no tienen más importancia y entonces desaparecen de la existencia, simplemente dejan de existir.

Interlocutor: ¿De qué forma dejan de existir? ¿Acaso se disuelven en el aire?

Eón: Sí, es algo así.

Interlocutor: ¿Cómo se disolvió el universo alterno donde Jesús no fue crucificado sino que murió en Cachemira de muerte natural?

Eón: Te voy a dar un ejemplo…Tú tienes una película, esa película ya la viste, la rebobinas y vuelves a grabar encima de ella otra película. Al grabar encima, desapareció la película anterior. Es algo similar.

Interlocutor: Ahora entiendo…

Eón: El mismo ejemplo puedes ponerlo con los CDs, donde puedes regrabar encima haciendo desaparecer la grabación anterior.

Interlocutor: Está claro… Obviamente todo queda en la “memoria” del Absoluto. Digo memoria entre comillas porque no sé cual sería el término correcto.

Eón: En mí están latentes todas las posibilidades.

Interlocutor: Creo que este tema está perfectamente aclarado… Paso a otro… En una sesión anterior se dijo que los espíritus más evolucionados encarnaron en misión en cuerpos primitivos para hacer evolucionar el decodificador. La pregunta concreta es cómo se desarrolla un decodificador de esta forma.

Eón: Es muy sencillo… Una de las cosas que ayuda a crecer al decodificador es el lenguaje. La mayoría de los animales tiene mal colocada la laringe, sus cuerdas vocales…

Hay experimentos en laboratorio donde les están tratando de enseñar a los simios mayores, gorilas, orangutanes, etc., y aunque tienen alguna pequeña expresión de ideas -no estamos hablando de pensamientos abstractos sino de meramente pronunciar un objeto- no llegan a hablar.

De pronto a un gorila le ponen delante un vaso y le dicen “glass”, y entonces el simio trata de hablar pero no puede. No obstante, señala el vaso. El hecho de señalar ya significa que está haciendo un gesto abstracto, pero cuando va a decir “glass”, una palabra fácil de pronunciar, no le sale porque le cuesta pronunciar la ge y la ele.

Hace millones de años atrás, los pitecántropos, al irse desarrollándose, fueron modificando de alguna manera su código genético…

Interlocutor: A ver si entiendo… Un espíritu elevado encarna en un pitecántropos, es decir, en un organismo primitivo, cuando él debería encarnar por lógica en un homo sapiens sapiens. Bien. ¿Cómo modifica este espíritu elevado el decodificador del pitecántropos para que la raza evolucione y puedan así encarnar otros espíritus elevados en un organismo con un decodificador mejor?

Eón: En realidad, el espíritu no modifica el decodificador, porque no hay un espíritu que tenga poder para modificar nada terrenal. Aparte, esa transformación lleva millones de años…

Interlocutor: Está claro… ¿Pero entonces qué es lo que mejora el decodificador?

Eón:

 

 

Lo que mejora al decodificador es el pensamiento abstracto que le va incorporando al ADN de la raza cada uno de los individuos encarnados.

De esta forma, a medida que van pasando los eones, ese ADN es forzado a mejorar y con el tiempo va modificando la laringe, la faringe, las cuerdas vocales, hasta que el ser encarnado se ve forzado por la propia evolución a desarrollar un lenguaje.

 

El Yo Superior de ese espíritu encarnado pone ideas abstractas en su cuerpo causal, pero el pensamiento abstracto no puede llegar a ser más importante hasta que no se desarrolle el lenguaje.

 

 

 

 

 

 

 

 

Interlocutor: ¿Qué impulsa a modificar el código genético de la raza?

 

Eón: Como ya dije, lo impulsa ese pensamiento abstracto que le está incorporando cada individuo de esa raza.

 

 

 

Digamos que es como que el código genético es sacudido como un cóctel: “¡Hey, aquí hay un pensamiento!”, “¡hey, aquí hay otro pensamiento!”… Entonces, con el correr de los eones, el código genético se va modificando…

 

Interlocutor: Creo que está clara la idea… ¿Los animales tienen recuerdos?

 

Eón: La mayoría de los animales no tienen recuerdos porque no tienen lenguaje…

 

Interlocutor: ¿Lo único que produce recuerdos es el lenguaje?

 

Eón: Así es. O sea que el lenguaje es importantísimo. Los espíritus desencarnados tienen un lenguaje que se llama conceptual. Si no fuera por ese lenguaje conceptual no podrían evolucionar. Estando encarnados, la única forma de transformar ese lenguaje conceptual en hechos es tener un lenguaje hablado. Si no tuvieran lenguaje hablado no podrían hacer esto que están haciendo ustedes.

 

Interlocutor: ¿Se refiere a las canalizaciones?

 

Eón: Así es. El lenguaje hablado te permitió aprender en una escuela cuando eras pequeño, te permitió estudiar en tu adolescencia, te permite trabajar ahora en lo que estás haciendo para vivir. Todo ello porque tienes un lenguaje hablado. El lenguaje hablado permite que tengas memoria, que tu decodificador tenga memoria.

 

Me estoy refiriendo siempre a estando encarnado. Para un perro o para un gato todo es un eterno presente, ya que al no tener lenguaje hablado no tienen memoria.

 

Interlocutor: ¿No tienen recuerdos en absoluto?

 

Eón: Sí, pero mínimamente. Si un perro no ve durante 72 horas a su amo, cuando lo vuelve a ver salta de alegría, mueve la cola y le ladra haciéndole festejos. Esto significa que de alguna manera lo está recordando. Pero no son recuerdos abstractos sino recuerdos de reconocimiento.

 

Interlocutor: Entiendo.

 

Eón: El famoso delfín, que tiene un cerebro con circunvalaciones tan importantes como las del ser humano, tiene un lenguaje tan rudimentario que prácticamente sus recuerdos son ínfimos. Es decir que es menos inteligente de lo que muchos investigadores biológicos creen.

 

Interlocutor: ¿Usted dice que se ha sobredimensionado la inteligencia del delfín?

 

Eón: Totalmente. Es mucho menos inteligente de lo que se cree

 

 

 

 

porque la inteligencia está basada en los recuerdos. Todo está basado en los recuerdos.

 

 

Entonces, la mayoría de los animales viven en un eterno presente, en un eterno ahora, en un eterno hoy… Un mono come una banana, la tiró, queda satisfecho y ya se olvidó de que tuvo hambre y que la alivió comiendo una banana. Viven en un eterno presente.

En cambio, cuando el ser encarnado homo sapiens sapiens terminó de comer ya está elucubrando otra cosa.

Interlocutor: ¿Los animales tienen algún lenguaje siquiera rudimentario? Me refiero, por ejemplo, si un perro es capaz de comunicarse de alguna manera con otro perro.

Eón: No, solamente se reconocen.

Interlocutor: Curioso… Pensaba que de alguna manera se comunicaban…

Eón: Tienen, sí, algunos códigos, pero nada más…

Interlocutor: ¿Y los lobos cuando atacan en jauría acaso no se ponen de acuerdo?

Eón: Los lobos pueden atacar en jauría, pero no lo hacen porque se ponen de acuerdo entre todos, sino por mero instinto.

Interlocutor: Entiendo…

Eón: Las famosas abejas, que a veces cuando encuentran un panal bailan en forma de ocho, lo hacen así porque esta conducta está dentro de su código genético para que otras abejas las reconozcan. Pero no deja de ser un pensamiento, si se le puede llamar así, muy básico. No es algo programado: “Yo, abeja, voy a encontrar tal panal y voy a hacer ese baile”. Eso solamente lo puede hacer un ser humano: “Mañana voy al cine a ver esa película y después iré a cenar a algún lado”.

Interlocutor: Esto quedó claro… ¿Podría pasar a otro tema que considero sumamente importante despejar, y después, en los minutos finales, dejaría que usted directamente responda a algunos interrogantes que planteó mi Guía espiritual Ron Hubbard en la sesión pasada?

Eón: De acuerdo.

 

Interlocutor: Bien… La pregunta está relacionada con las peticiones o plegarias. No me refiero a los ritos con que muchas personas rezan porque lo considero una verdadera tontería sin ningún valor.

 

La pregunta concreta es si hay que pedir para conseguir algo del Absoluto, de los Maestros de Luz o de los ángeles. Por ejemplo, si yo en el viaje con mi señora, mi hija y su esposo hacia el aeropuerto de Ezeiza no le hubiera pedido con vehemencia un “milagro” para poder llegar a tiempo a tomar el avión para Alemania a pesar del atascamiento vehicular, ¿usted hubiera ayudado igual? Me estoy refiriendo a si sirven los pedidos implícitos, porque sin duda estaba deseando que llegáramos a tiempo.

Eón: No intervengo en todos los casos. Hay casos donde directamente se movilizan energías.

En el caso de las peticiones se movilizan energías de dos maneras: si es una petición hablada se moviliza una energía de voz. La laringe, que emite mediante las cuerdas vocales una voz, esa vibración de voz es una vibración positiva que cuando uno manda “al eter” una vibración positiva vuelve otra vibración positiva.

Entonces, el pedido tiene esa vibración.

La segunda vibración positiva es mental. Tú estás mandando “al eter” un pedido mental mediante tu decodificador. Automáticamente ese pedido mental puede movilizar a algunas entidades de Luz para hacer que determinada expresión de deseos se cumpla.

Interlocutor: ¿En todos los casos es así?

Eón: No, es más bien la excepción. Solamente se cumple en el mínimo de los casos. Son obstáculos el libre albedrío, el karma que la persona tiene que cumplir. Si todas las peticiones se llevaran a cabo… fíjate que en los templos las mayoría de los feligreses, ignorantes, viven pidiendo por salud, por prosperidad, por amor, y nada de esos pedidos se cumple. ¿Está claro esto?

Interlocutor: Sí, está perfectamente claro… Pero me surge la pregunta: ¿Entonces hay que pedir por las dudas?

Eón:

El pedir puede “sumar puntos” -estoy utilizando una frase de ustedes- porque tú envías vibraciones a ese “éter” y aunque sea en un mínimo porcentaje tienes la posibilidad de que esa vibración vuelva a ayudarte.

Interlocutor: Entonces todo lo que yo intenciono…

Eón:

Todo lo que tú intencionas en Luz puede volver, dependiendo de las circunstancias.

Interlocutor: A ver si puedo concretar la explicación… La vez pasada estaba remontando el barrilete a mi nieto y le hice un pedido al Absoluto para que lo pudiera lograr, ya que no podía hacerlo. Finalmente pude lograrlo. Esto consta en una de las sesiones.

Eón: Son pequeños cumplimientos de deseos como para alegrar a una criatura. Estas cosas son intervenciones directas mías que las puedo hacer cuando no interviene el libre albedrío en contrario.

Interlocutor: Bueno, el asunto es que algún tiempo después quise repetir el hecho, y por más que lo pedí no resultó…

Eón: Pero eso es lógico. Estamos hablando de que no era una cosa importante. Hay un equilibrio en cuanto al cumplimiento de las peticiones.

Interlocutor: En concreto, entonces, si la gente necesita algo, lo razonable es que lo pida, ya que a pesar de ser una expresión de deseos alguna posibilidad de cumplimiento, aunque ínfima, puede ser factible.

Eón: Correcto.

Interlocutor: Desde el punto de vista del Absoluto, ¿el Absoluto tiene algo así como “libre albedrío” para conceder o no las peticiones? ¿Si uno no pide nada al Absoluto nada se concede? Pregunto esto porque si yo tengo un dolor de muelas no necesito pedirle nada al Absoluto para que me ayude en ese trance porque mi pedido está implícito.

¿Tengo que pedirlo expresamente ?

Eón: En el 99.999 % de los casos la persona tiene que ayudarse con los elementos del plano físico. Esto significa que si tú tienes un dolor de muela tienes que ir a un dentista.

Generalmente, y estoy hablando de casi todos los casos, no intervengo.

Interlocutor: ¿No interviene, así tan categóricamente?

Eón: Es una cosa lógica. Fíjate que solamente en este planeta hay casi 8000 millones de seres humanos encarnados. Multiplica esta cifra por miles de millones de millones de millones de galaxias con sus mundos que hay en el universo. Si yo tuviera que ceder en cada uno de los casos, hasta los poderes del Absoluto -y esto lo digo con ironía- estarían limitados.

Interlocutor: Entiendo el punto… Si yo tengo un dolor de muelas y digo: “Eón, ayúdame a encontrar un buen dentista”, ¿qué sucedería en este caso?

Eón: Bueno, en un caso así, una mil millonésima parte de mí puede enviarte una sugerencia en tu cuerpo causal como para que encuentres lo que buscas. Sí, en este caso es más factible mi ayuda.

Interlocutor: ¿Siempre, entonces, hay que pedirlo? Me refiero al dicho: “Si lo pides, quizás; si no lo pides, jamás”

Eón: Correcto… Pero también tienes que tener en cuenta que no me encuentro limitado para brindar ayuda exclusivamente a cuando la piden.

Interlocutor: Bueno, creo que el punto está aclarado… ¿Podríamos pasar a su respuesta a los interrogantes que planteó Ron Hubbard en la sesión anterior?

Eón: De acuerdo…

Interlocutor: Aunque usted obviamente ya la conoce, la voy a leer para que quede grabada…

Ron Hubbard: En todos los sistemas estelares hay todo tipo de razas. Lo que yo quiero dejar en claro es, y esto es una pregunta que también me hago para que los grandes conceptuales como los Maestros Johnakan y el propio Jesús respondan. Como dicen en el plano físico, “se las dejo picando”.

Los espíritus encarnan y pueden tener mente reactiva, mente analítica, puede haber en el mismo planeta Tierra seres que evolucionen más rápido que otros, hay seres que están en busca de la Luz y hay otros que son indiferentes.

Pero no toda la raza tiene un común denominador. Hay seres evolucionados como el Maestro Krishnamurti que desencarnó en 1986, y hay seres como Hitler que tenían un caudal de crueldad muy grande, pero sabemos que la raza tiene una diversidad, está el Mahatma Gandhi, está la Madre Teresa, y los Atila.

Ahora bien, la pregunta mía es por qué un planeta como Orión 4 puede tener un 99 % de seres del 4º y 5º plano de Luz y por qué planetas como Orión 3, o Espiga 3 sean todos de los planos 2º y 3º del Error.

O sea que si existe el libre albedrío dentro de esos mundos, por qué los Langar son todos crueles. Entiendo, y esto es una presunción mía, acuérdate que yo. no he encarnado como filósofo, he encarnado como investigador, entiendo que cada ser encarnado tiene determinado gen que lo hace ser de determinada manera.

Se ha dicho que el hombre terrestre es guerrero por naturaleza. Los Langar son depredadores por naturaleza. ¿Pero qué sucedería si de repente un 10 % de ese Langar, de ese espíritu, qué pasa si de repente un ser de Orión 4, que fue filósofo, en otra vida quiere encarnar en un Langar para aprender y su espíritu es tan fuerte que no quiere depredar?

Su instinto ya es devorador, su instinto podría imponerse sobre el otro 90 %. Entonces no habría manera de que evolucione.

Es decir, la pregunta mía es: ¿Qué función cumplen los Langar, si los Langar nunca van a evolucionar, porque su instinto ya no los hace evolucionar? Es como las hormigas soldados o Marabuntas, que directamente depredan todo lo que encuentran a su paso. Y lo mismo las langostas terrestres.

Así como para nosotros, cuando encarnamos, si no respiramos morimos, ellos si no depredan comiendo mueren de inanición porque su aparato digestivo les exige comer permanentemente… ¿Se entiende a dónde quiero llegar?

Interlocutor: Está claro…

Ron Hubbard: Entonces no tienen oportunidad de evolucionar, salvo que esas razas sean los palos en la rueda para que evolucionen otras razas… ¡Qué raro yo haciendo el papel del filósofo como Rah!

Pero esto es una cosa que me preguntaba. Así como hay seres demoníacos, me refiero a los famosos “demonios” que están cumpliendo una función con la memoria borrada para que el espíritu evolucione, algo que no muchos lo entienden, tengo que suponer que las razas depredadoras como Langar u otras están cumpliendo una función terrenal similar.

Quizás se “sacrifican” -digo esta palabra porque no hay otra en el lenguaje terrestre como para que el decodificador acepte-, en pos de que otras razas crezcan.

Eso no significa que ellos sean premiados, pero de alguna manera están cumpliendo esa función.

Esto es lo que quería decir. Porque si no no me cierra, ¿para qué yo, Ron, voy a encarnar mañana en misión como Langar, ya que si encarno como Langar esa encarnación la tengo perdida, y encima corro el riesgo de bajar del 5º plano si destruyo otra gente?

Por lo tanto tendría que estar obtuso para encarnar como Langar y sé de seres de Luz que encarnan como Langar

Interlocutor: ¡No lo puedo creer! ¿Pero cuál es la razón de tal desatino?

Ron Hubbard: Encarnan porque quieren ver cómo pueden elevar al Langar, pero una vez que están prisioneros de ese cuerpo, primero que no tienen memoria reencarnativa, y al no tener memoria reencarnativa ellos lo que quieren es comer, comer, comer, depredar, depredar, depredar…

Los Langar, de chicos, así como el bebé terrestre nace y quiere tomar la teta, ellos comen, comen, comen, porque son depredadores.

Después desarrollan técnicas para viajar a otros mundos y los depredan. Para ellos es normal eso.

Consecuentemente, no tienen manera de evolucionar. Supongo que el Absoluto, a quien respeto y amo, debe considerar a esas razas depredadoras como palos en la rueda y acicate para que otras razas crezcan, de alguna manera.

Interlocutor: La pregunta es si desde el punto de vista del Absoluto todo tiene que tener una causa, tiene que tener una razón, un motivo.

Ron Hubbard: Yo interpreto que hasta los virus o las bacterias de cada mundo cumplen la función de causar enfermedades para que ese ser enfermo aprenda algo.

Pero no quiero entrar en tanta filosofía. Pero tiene que ser algo así, de lo contrario no se explica.

No se explica como mundos enteros sean todos del plano 2º y 3º y sean todos guerreros, porque en el planeta Tierra hay filósofos importantísimos que están a la altura de los seres de Orión 4, como Rah, es decir, Descartes, Platón, Sócrates, etc.

Entonces, ¿por qué en otros mundos -vamos a hablar en términos infantiles- todos son malos?

En un mundo hay todos Grises buenos, en otro mundo hay todos Grises malos… ¿Por qué todos Grises malos? ¿Qué pasa si un Gris dentro del mundo de los “malos” quiere crecer?

Dejemos de lado los Langar porque su mecanismo genético los obliga a comer. Pero hablemos de otros más apaciguados que los Langar, como los Grises malos. ¿Qué sucede si un Gris malo se cuestiona todo, y dice “yo no quiero depredar a otras razas para experimentar, yo quiero dar amor”.

Supongamos que hubiera un mundo con 9000 millones de habitantes, en un mundo de Grises malos, no todos van a experimentar con otros seres, también tiene que haber arquitectos que construyan casas, tiene que haber ingenieros agrónomos, tiene que haber especialistas en naves espaciales, tiene que haber técnicos en antigravedad, porque las naves espaciales se manejan con antigravedad, técnicos en láser, técnicos en disgregadores moleculares, tiene que haber otras ramas.

Tal vez dentro de esos Grises malos haya Grises buenos y que estén cuestionando. Así como nosotros o cuando yo estaba encarnado cuestionaba a gobernantes, ellos también deben cuestionar a gobernantes, pero no pueden hacer nada porque no tienen poder de decisión.

¿Se entiende a dónde yo quiero llegar?

Interlocutor: Totalmente…

Ron Hubbard: Y dentro de los Grises buenos, quizás Espiga 2 o Aldebarán 4, haya también gente perversa. No creo que haya uniformidad. No sé si en Orión 4 serán todos filósofos. Pero sí sucede que en Orión 4 pueden ser todos buenos porque cuando el ser nace, automáticamente su espíritu se cría en un hogar donde todos se brindan con otros, donde saben que la palabra robo no existe, donde saben que la palabra cooperación llena todo y ¿por qué va a tomar otra decisión, si tiene todo?

Interlocutor: ¿Se sobreentiende que solamente alguien que tenga afinidad con los Langar, como son los espíritus del Error, querrá encarnar como Langar?

Ron Hubbard: Pero también puede ser que un espíritu del 4º nivel de Maestría quiera experimentar para ver si puede cambiar a la raza. Aunque no tenga memoria reencarnativa, ese espíritu va a tener inherentemente algo positivo, pero después el instinto lo va a superar e incluso hasta puede bajar de nivel.

Estos son los interrogantes que dejo planteado… Y me retiro porque el receptáculo ya ha dado todo lo que podía dar de sí. Toda mi Luz para ustedes.

Interlocutor: Hasta luego, Maestro, y gracias.

Eón: Dentro de la vida de cada ser hay muchas cosas que parecen injustas y tanto encarnados como desencarnados, en su afán de ayudar, dejan de lado el hecho de que esa entidad a la que ayudan puede estar pasando por algo que es kármico, es decir, por lecciones que tiene que aprender.

 

Entonces, no es que todo sea tan injusto ni que se aprenda siempre mediante el dolor. A veces son karmas, reitero, que la persona tiene que revertir y la lección a aprender ha sido dictada por el libre albedrío de ese espíritu que aun yo tengo que respetar. En este sentido nada es injusto.

La otra pregunta implícita es por qué es necesario que el espíritu al evolucionar levante una octava el universo, es decir, por qué no se ha creado el universo con la octava máxima.

Voy a responder a esto con otra pregunta: ¿y por qué no? ¿Por qué no crear algo imperfecto y dejar que el espíritu goce encarnando, que el espíritu vivencie la encarnación? ¿No sería egoísta de mi parte autoabastecerme y autocontenerme y ser yo solo y no dejar que haya miles y miles de seres pululando en el universo que es mi manifestación?

 

Muchos se preguntan la razón de que se haya creado la vida, ¿y por qué no se iba a crear la vida? Muchos también preguntan por qué se creó el universo, ¿y por qué no se iba a crear el universo?, o por qué hay muchos Big Bang, ¿y por qué no iba a haberlos?, o por qué se creó al ser imperfecto, ¿y por qué se lo crearía perfecto?, o por qué tiene que evolucionar, ¿y por qué no tendría que evolucionar?, o por qué el ser al evolucionar eleva una octava el universo y no se creó el universo directamente con la octava más alta,

¿y por qué no?

Interlocutor: Creo que lo que usted dice es la respuesta más contundente e irrefutable que he escuchado en mi vida… ¿Y la pregunta concreta de Ron respecto a la creación de los Langar, que nunca van a evolucionar?

Eón: Porque a través de ellos aprenden las demás razas.

Interlocutor: ¿Algo similar a los “demonios”?

Eón: Así es. Los Langar sirven de ejemplo de cómo no se debe ser.

Interlocutor: ¿Una respuesta tan simple?

Eón: ¿Y por qué tendría que ser una respuesta complicada?

Interlocutor: Bueno, reconozco que he caído en la trampa de buscar un por qué complicado a todo… ¿Y no es un iluso un ser del 4º o 5º nivel espiritual que encarna en una raza como los Langar, cuando de hecho corre el riesgo seguro de depredar, matar y descender de nivel?

Eón: ¡Seguro que va a descender de nivel si depreda! Pero es el deseo de ese ser de tener esa experiencia. Después ascenderá de nuevo.

Interlocutor: Ésta, entonces, es la respuesta para Ron.

Eón: Sí, totalmente. No hay que cuestionar todo… En realidad, no hay por qué no cuestionar todo, porque de lo contrario quedaría como que yo no permito el cuestionar.

Yo doy libre albedrío y de acuerdo con él pueden cuestionar todo, pero también me reservo el derecho de preguntar: ¿y por qué no tal cosa?

Interlocutor: A ver si entendí la idea: hay libertad absoluta otorgada por el Absoluto para cuestionar, pero lo que ocurre es que no hay necesidad de cuestionar todo porque hay cosas que son porque son… ¿Es algo así?

Eón: Correcto… Y con esto doy por concluida la sesión porque el receptáculo está muy agotado por la rapidez con que se ha desarrollado. Un abrazo a todos.

Interlocutor: Hasta luego, Eón, y gracias.

Del Big Bang al Big Crunch

SESIÓN DEL 13/5/04

Médium: Jorge Olguín.

Interlocutor: Horacio Velmont.

Entidad que se presentó a dialogar:

Eón, el Absoluto.

Interlocutor: ¿Eón?

Eón: ¿Cómo están ustedes? Soy Eón…

Interlocutor: Como se dice vulgarmente, aquí estamos…

Eón: La capacidad de curiosidad del ser humano terrestre es innata. El problema es que el 99 % de la curiosidad es por ego, para satisfacer sus propias necesidades. No es una curiosidad altruista.

Es muy difícil, sin cortar ese libre albedrío que se ha dado, el poder enseñarle a la humanidad…

Toda curiosidad es útil exclusivamente para evolución, porque a medida que los seres van aprendiendo -aprehendiendo- pueden ir evolucionando.

Pero aún son tan niños, como raza, que se encierran en sí mismos y no intentan crecer…

Interlocutor: Yo reconozco que tengo una tremenda curiosidad y cuando se me pone delante un misterio no puedo detenerme hasta resolverlo.

Pero lo que ocurre es que una vez satisfecha la curiosidad hay como una necesidad de buscar urgentemente otro misterio para descubrir… Se transforma en algo insaciable…

Eón: La mayoría de los seres encarnados, por lo menos en este planeta con el cual estoy contactado en este momento, le llaman misterio a todo aquello que vibra más allá de su alcance perceptivo, como por ejemplo los planos espirituales. Pero tienen que tener en cuenta que también es misterio aquello que yo les he dado y que es la vida misma.

Cuando hablo de “vida” me estoy refiriendo a la vida del plano físico. Cualquiera que tuviera un concepto real de lo que es el animus, no dejaría de maravillarse durante toda su existencia terrenal, porque si bien es cierto que lo verdaderamente importante es la vida espiritual, que es más que milenaria, la vida terrenal, dentro de lo corta que es para vuestro concepto, es extremadamente mágica…

Es algo similar a que un niño entrara en una juguetería e hiciera andar a los juguetes tocándolos con lo que ustedes llaman “varita mágica”.

Muy poca importancia se le da a la vida real. Se toma como que ya está. Para dar un ejemplo muy básico -y ahora lo estoy extrayendo del decodificador de este receptáculo- cuando tú eras pequeño en este planeta no existía lo que llamáis televisor…

Interlocutor: Existía solamente la radio…

Eón: Exacto, pero hace un siglo tampoco existía siquiera la radio, y se criaban a la luz de la vela, y estaba bien. Luego se criaron con la radio y también estaba bien. Y hoy un niño se cría con un televisor a color y está bien, porque aprendieron a aceptar lo maravilloso, lo toman como algo natural.

Si a una persona de hace tres siglos le hubieran dicho que naves podrían viajar a la Luna, se hubiera maravillado, pero hoy no… Entonces, lo que sostengo es que nunca hay que perder el don de maravillarse, nunca…

Tú me preguntarás, por que te leo el pensamiento inconsciente, ¿y tú que lo sabes todo me dices eso?

Si tú tuvieras aunque sea la mínima idea de los millones y millones de mundos a la enésima potencia -si sabes algo de matemática lo entenderás- que hay en el universo con distintas ramificaciones de vidas y conceptos, no podrías maravillarte porque no lo podrías asumir o digerir… ¡Son tantas las diferencias de vidas y conceptos!

Sería imposible en este momento que el decodificador de este receptáculo traduzca…

Lo voy a intentar… Voy a probarlo a full, como dicen ustedes… Estoy enviándole conceptos tan elevados que solamente los seres del centro de la Galaxia, que son seres que absorben cerebros de otros pueden canalizar, pero nunca un terrestre… (larga pausa).

 

Hay vida en otros mundos donde no se manejan con lenguaje sino con colores de la piel, y así directamente un color de la piel representa un estado anímico, representa un acercamiento sexual de apareamiento, representa tristeza…

 

Exudando determinados olores ellos pueden alejar a una persona que no se quiere o acercar a una persona que desea.

Incluso el color de la piel personifica el estrato social en que está cada uno de los habitantes.

Interlocutor: Es realmente increíble…

Eón: Estoy hablando de cosas que aquí, en el planeta Tierra, nadie siquiera podría imaginar…

Interlocutor: Mi espíritu o el de este receptáculo por ejemplo, ¿podríamos encarnar en ese tipo de organismos si quisiéramos?

Eón: Perfectamente… Los espíritus se adaptan a cualquier tipo de organismos mientras el decodificador esté preparado para recibir los conceptos espirituales.

 

Simplemente sucede que esos decodificadores son más amplios que los terrestres y entonces captan los conceptos de otra manera…

Interlocutor: En esos mundos donde se comunican los estados de ánimo, etc., a través de los matices de la piel ¿también usan el habla o la telepatía?

Eón: No, se comunican mediante gestos, mediante colores…

Interlocutor: ¿Se podrían decir que son mudos respecto de la palabra?

 

Eón: No conocen el concepto de sonido y tampoco les interesa.

Interlocutor: Realmente curioso… Antes de continuar con los preguntas que tengo agendadas quisiera hacerle una pregunta personal que me tiene un poco preocupado…

Es una pregunta que podría hacerle a mi Guía personal Ron Hubbard en la próxima sesión, pero me urge…

Eón: Está bien… Obviamente ya sé lo que vas a preguntar, pero hazla para que quede grabada…

Interlocutor: Como usted ya sabe, yo soy un escritor científico muy conocido en la Argentina y en todos los países de habla hispana… Bueno, a la editorial que publica mis libros le llegó una nota de una importante distribuidora que tiene interés en venderlos y pidió mi currículum…

La pregunta es si se trata de un pedido de rutina o habrá alguna selección de autores.

Eón: La distribuidora a la que te refieres tiene una nueva reglamentación donde le darán preferente cabida a aquellos que tengan títulos referente a la materia respecto de la cual escriben…

Interlocutor: Lo imaginaba… En ese caso creo que no adquirirán mis libros porque en esa materia yo soy autodidacta…De cualquier manera preparé un currículum, que lo considero muy bueno, pero sin pronunciarme concretamente respecto al título, es decir, que tanto se puede pensar que lo tengo como que no lo tengo… ¿Qué probabilidades existen de que pasen por alto esta falta de concreción? En realidad, deberían adquirir los libros por la calidad de la obra y no por la calidad del autor, si tiene o no títulos…

Eón: Lo que ocurre es que son muy estrictos y si constatan que no tienes título no comprarán tus libros…

Interlocutor: ¿Habría algo que se podría hacer?

Eón: Ya sabes que no puedo interferir en el libre albedrío… pero sin interferir en él algo haré para que sigan comprando…

Interlocutor: Como usted ya sabe, no es una cuestión meramente dineraria lo que me anima, sino que la tranquilidad económica, aunque sea mínima, me permite dedicar la mayoría de mis esfuerzos al Servicio de difundir las enseñanzas de los Maestros de Luz, y en especial en forma gratuita de modo que llegue a todos…

Eón: Es por eso que te daré “una manito”, como dicen ustedes, para que sigan comprando tus libros…

Interlocutor: Bueno, desde ya agradecido… Paso a otro tema… Hay una cuestión que yo quisiera concretar porque son muchos los consultantes que me lo preguntan…

Voy a hacer una comparación a ver si es válida… Yo comparo al Absoluto con una circunferencia formada por infinitos puntos donde no hubo un momento de creación sino que esa circunferencia existió siempre. ¿Esta comparación está bien?

Eón: Sí, si así lo puedes aprehender mejor, la comparación es válida.

Interlocutor: Bien… En esa infinidad de puntos está comprendida la crucifixión de Jesús, el incendio de Roma por Nerón, el asesinato de John F. Kennedy… ¿Es correcto esto? Me refiero a que nunca hubo un momento, desde el punto de vista del Absoluto, en que estos hechos no hayan existido, es decir, siempre existieron…

Eón: Hasta aquí todo es correcto…

Interlocutor: ¿Y cómo se entronca todo esto, entonces, con el libre albedrío? Me refiero a que por un lado yo tengo libertad para decidir, pero por el otro ya está todo predestinado…

Eón: Hay una frase que dijo Einstein cuando estuvo encarnado:

“Todo es relativo”…

Una hormiga es un gigante para un microbio, pero es un ser pequeño para un elefante.

Interlocutor: Está claro.

Eón: Es relativo el tiempo, es relativo el libre albedrío -esto ya se habló en muchas sesiones con otros hijos de Luz que tengo-, y lo que para mí es un eterno presente, para vosotros no lo es. Lo que para mí es un libre albedrío para ustedes es un destino que ya está trazado…

Interlocutor: ¿Es algo así como que desde el momento en que yo no sé el futuro es como si lo estuviera creando y entonces éste es mi libre albedrío? Me refiero a que tengo que dividir, por un lado, el hecho de que todo esté predestinado y que por el otro yo el futuro lo estoy creando con mi propia voluntad?

Eón: Ése es precisamente el libre albedrío… Si te es cómodo dividirlo para comprender, hazlo. Yo sé lo que vas a hacer en el futuro tanto como lo que haces ahora. No importa que yo lo sepa, olvídate de eso para no entrar en confusión, lo importante es que tú no lo sabes… ¿Se entiende?

Interlocutor: Perfectamente… Bueno, doy el tema por terminado… Hay otra cuestión que no logro entender totalmente y es la que se refiere a los universos alternos, que se aclaró que duran poco… ¿Pero acaso no duran todos hasta el Big Crunch?

Eón: No necesariamente… Voy a conceptuar para que el decodificador de este receptáculo lo filtre con la mayor precisión posible… Tú de pronto tomas una decisión distinta a la que podrías haber tomado y entonces creas un universo alterno. Este universo alterno va a ser tu nuevo universo -que pasa a ser original- y el anterior va a durar unos minutos y luego desaparece, porque tú has tomado una decisión.

Es decir, si tú tomas una decisión, los universos alternos de las decisiones no tomadas duran instantes.. ¿Hasta aquí se entiende?

Interlocutor: Sí , está claro…

Eón: Bien, si tú viajas al pasado y de pronto en el pasado eliminas a tu abuelo biológico, automáticamente tu padre no nacería y tú tampoco nacerías… Entonces, tú has creado un universo alterno…

Interlocutor: Donde yo no nací…

Eón: Exacto, donde tú no naciste, pero en éste sigues estando…

Interlocutor: ¿Y ese universo donde yo no nací puede durar hasta el Big Crunch?

Eón: Así es, puede durar hasta el Big Crunch, pero no es un universo de decisiones sino un universo de viajes temporales, lo que se denomina “universos paradojales”…

Entonces -es mucha información de golpe la que estoy dando-, hay dos tipos de universos alternos, los universos alternos decisionales y los universos alternos paradojales.

Los universos alternos paradojales son los que continúan. Los universos alternos decisionales no.

Interlocutor: A ver si entiendo… ¿en este preciso momento sigue existiendo el universo alterno donde Jesús no fue crucificado, siguió con sus prédicas y se casó con Miriam, la buena samaritana del Pozo de Jacob de que habla la Biblia?

Eón: Así es, ese universo alterno no desapareció, sigue existiendo…

Interlocutor: ¿Un viajero del tiempo podría ir allí a verlo? a Jesús con Miriam

Eón: Un viajero del tiempo de este universo no, porque no puede cambiar de universo. El viajero del tiempo solamente puede recorrer su propio universo, no los alternos que se hayan formado.

Interlocutor: Concretamente, entonces, ese universo, alterno para nosotros y original para Jesús y Miriam, sigue existiendo …

Eón: Hay una paradoja en un nivel más alto… Lo que ocurre es que al ser humano le es difícil abarcar todo… Dejo aparte a este receptáculo porque tiene facilidad para canalizar mis conceptos, aunque recién casi entra en “corto” por la energía que le envié y me “expulsa” …

Interlocutor: Sí, lo noté y verdaderamente me asusté…

Eón: Voy a hacer una digresión… En este momento mi receptáculo está captando una limitación mía y me la está transmitiendo…

Interlocutor: ???

Eón: Es una de las pocas veces en que un ser viviente creado por mí me transmite cosas en las que yo no había reparado…

Interlocutor: ¿Así tal cual?

Eón: Así tal cual…

Interlocutor: ¿Y lo puedo poner por escrito?

Eón: Sí, lo puedes poner y es una paradoja… Este receptáculo me está transmitiendo una limitación mía, y es que yo no puedo crear otro Absoluto.

Interlocutor: Ni tampoco destruirse a sí mismo.

Eón: De esto ya se habló, porque al ser, no puedo dejar de ser: directamente soy.

Interlocutor: Está claro…

Eón: Pero así como tengo el don de crear todo lo que esté a mi alcance, de crear universos tetradimensionales, que aunque sean inestables puedo crearlos, no puedo crear sin embargo otro Absoluto.

Interlocutor: Entiendo que cuando dice que no había reparado en esa limitación es una forma de decir… ¿Es así?

Eón: Sí, es una forma de decir, queriendo significar que no le había dado importancia a esa imposibilidad… Que lo haga notar un ser creado es realmente un gran gusto, un gran placer… Lo estoy diciendo en términos humanos, naturalmente, para ser entendido…

Interlocutor: Continuando con lo que estamos hablando de los universos alternos, como usted sabe yo, que en una encarnación anterior fui Nerón, aquí en esta vida me encontré con quien anteriormente había sido Popea Sabina, una de mis esposas en la época romana.

Bueno, el choque fue tremendo y sin saber quién era en realidad en ese momento sentí una infinita ternura por ella. Nunca ocurrió nada porque yo estaba casado -lo sigo estando ahora- y después de trabajar un tiempo conmigo ella siguió su camino y yo el mío.

Pero la pregunta es si existe en este momento un universo alterno donde ambos estamos juntos.

Eón: Sí, existen, y me causan “gracia” -siempre estoy hablando en lenguaje humano para ser entendido- tus endorfinas…

Aquí estás cumpliendo el mejor de los roles, ya que te estás comunicando conmigo y con los Maestros de Luz y estás elevando a tu Thetán de vibración y es un rol prácticamente único en este Siglo y en el anterior…

Interlocutor: Ese universo alterno donde yo estoy con Mariana Popea -la voy a llamar así para no revelar su verdadero nombre- ¿hasta cuando seguirá?

Eón: Depende de las decisiones que tomen, pero cuando tú desencarnes, esa parte del plano físico ya no tendrá razón de ser…

Interlocutor: ¿Cuándo yo desencarne?

Eón: Cuando tú desencarnes en ese mundo, no en éste…

Interlocutor: Ahora entendí…

Eón: Hay universos alternos que son formados por las decisiones de cada individuo… Si solamente en este planeta hay casi 10.000 millones de espíritus encarnados, y cada uno día a día tomara una decisión, habría 10.000 millones de universos alternos en cada planeta por día…

No es que esto escaparía a mi control, porque yo puedo controlar todos los universos alternos que se formen, pero no tiene sentido tener tantos. Por lo tanto, los universos alternos que dejan de tener importancia automáticamente van desapareciendo porque su llama se va apagando…

Interlocutor: Está clarísimo… Mi tremenda curiosidad hace que le pregunte qué sucedió en ese universo alterno en que formé pareja con Mariana Popea… Por ejemplo, ¿me comuniqué también con usted?

Eón: No, te has dedicado a otra tarea… Es un universo alterno que tiene poca durabilidad una vez que ustedes desencarnen allí…

Interlocutor: ¿Fue buena mi decisión?

Eón: Fue distinta, es decir, no fue ni buena ni mala, sino simplemente una decisión. En ese universo alterno haz gozado más en lo físico, incluso has alquilado un lugar, estás trabajando en una oficina, tu pareja sigue con sus tareas, están conviviendo…

Interlocutor: ¿Hijos?

Eón: No, no hay hijos…

Interlocutor: ¿Y mis familiares anteriores?

Eón: Te has alejado de ellos y te ves muy poco… Además, no estás haciendo ninguna misión y tu vida es como la de cualquier persona común.

Interlocutor: ¡Espero no estar haciendo nada en ese universo alterno que me haga descender de nivel!

 

Eón: No, pero tampoco haces nada para elevarte. Tu vida es gratificante solamente desde lo físico…

Interlocutor: ¿Cuándo desencarne en ese universo alterno voy a un universo espiritual alterno?

Eón: No, para nada… Cuando se crea un universo físico alterno siempre es el mismo espíritu el que va a actuar. Esto significa que tu Thetán está encarnado en ti en un 10 % y en el universo alterno estará encarnado en otro 10 %…

Interlocutor: Ahora entendí, mi Thetán ya no tiene un 90 % de espíritu sin encarnar sino un 80 %… ¿Es así?

Eón: Correcto, has captado perfectamente la idea.

Interlocutor: Por lo tanto, yo no me disminuí en nada, sigo un 10 % sin ninguna disminución en absoluto.

Eón: Así es.

Interlocutor: Está muy claro… ¿Y mi Thetán tiene conocimiento de lo que está haciendo su otro 10 %?

Eón: ¡Por supuesto que si! Para que lo tengas bien claro, tiene absoluto conocimiento de lo que hace Horacio 1 y también de lo que hace Horacio 2.

Interlocutor: ¿Hay un Horacio 3?

Eón: No, hay solamente dos Horacio, pero se puede llegar hasta tres decisiones porque de lo contrario se debilitaría el espíritu.

Interlocutor: Bueno, después de hacer constar que todo esto me ha dejado completamente perplejo, sigo adelante con las preguntas… Otra pregunta que le quiero hacer es sobre la cantidad de universos paralelos que hay.

 

Sabemos que hay 22, ¿pero es, como usted mismo lo dijo, por una cuestión verdaderamente de equilibrio de la Creación?

Mi pregunta se justifica porque quizás esa respuesta fue para conformarme porque en ese momento yo no estaba preparado para saber que era solamente una cantidad arbitraria y quizás necesitaba una explicación “racional”…

Eón: Te ratifico que es por una cuestión de equilibrio, lo mismo que las once dimensiones.

Interlocutor: ¿Es decir que si habrían 23 mundos paralelos y 12 dimensiones toda la creación colapsaría?

Eón: Así es, porque hay un orden implicado… Se podría crear otro universo con otro tipo de vidas y con otros parámetros, pero no éste.

Interlocutor: ¿En todos los mundos creados, incluso en los 22 universos paralelos, para engendrar un hijo se necesitan dos seres ? Mi pregunta apunta a saber si por ejemplo en algún mundo se necesitan tres personas para procrear un hijo.

Eón: Siempre son dos, nunca tres, pero también uno solo lo puede engendrar.

Interlocutor: Entiendo… ¿Y en cuanto a la monogamia y a la poligamia, ¿cómo es en todos los universos creados? Aquí, por ejemplo, existen ambos sistemas.

Eón: Hay infinidad de variantes, donde existe la poligamia y el sexo es considerado un esparcimiento como el cine para ustedes…

 

Incluso hay regiones del universo, de la misma forma que muchos insectos terrestres, donde la hembra se come al macho…

Interlocutor: Supongo que usted se está refiriendo a animales o a seres con un decodificador primitivo o ignorante…

Eón: No, estoy hablando de seres que decodificador inteligente.

Interlocutor: Apenas lo puedo creer… Bueno, esto está aclarado… Ahora quería hablar sobre la homosexualidad desde el punto de vista del Absoluto…

Eón: La homosexualidad no tiene nada que ver con lo espiritual. Fíjate que en el plano espiritual la homosexualidad no existe porque no existe el género, sino que sólo el espíritu. El género existe solamente en el plano físico.

 

La homosexualidad podría ser engrámica o una cuestión de elección.

Interlocutor: Sí, está claro.

Eón: Hay personas que directamente no tienen problemas engrámicos, simplemente tuvieron pequeños shocks de chicos y han optado. Su homosexualidad es por elección. Aun siendo el trastorno en cierta medida engrámico, podrían revertirlo, pero sin embargo han elegido la homosexualidad.

Interlocutor: Yo tengo subido a la Web algo sobre la homosexualidad en la cual la catalogo como enfermedad en razón de que el coito anal, en sí, es enfermedad, ya que los médicos responsables, especialmente porque el ano ha sido diseñado como orificio de salida y no de entrada, han advertido sobre sus tremendos riesgos y lo desaconsejan.

Eón: En un porcentaje mucho más alto de lo que tu piensas, la mujer tiene coito anal con su pareja hombre.

 

Interlocutor: Bueno, pero en las parejas hombre-mujer el coito anal lo practican como alternativa. Me refiero a que también lo pueden hacer vía vaginal.

Eón: Pero si tú a toda la homosexualidad la catalogas como engrámica, entonces el 95 % de los machos humanos tienen engramas, porque en el 95 % -y mira la cifra que te doy- de los machos humanos su fantasía es el coito anal.

Y algunos machos humanos, cuando no pueden satisfacer su fantasía con su pareja mujer, buscan parejas hombres para satisfacerla. Y no son engramas, aclaro. Son opciones, que yo te sugeriría que no las llames enfermedad sino más bien “elecciones” o “elecciones psicológicas”.

 

La enfermedad tiene síntomas, y la homosexualidad es enfermedad cuando es engrámica, no cuando es elección.

Interlocutor: El punto al que me quiero referir es que los homosexuales quieren hacer creen a los heterosexuales que la homosexualidad es algo normal.

Eón: No, normal no es por la sencilla razón de que una pareja heterosexual forma una familia para tener descendencia física, ya que es la única forma de que el espíritu encarne para evolucionar.

El homosexual, salvo que adopte, no puede crear una familia. Además, los homosexuales son muy inestables emocionalmente, lo que lo hace más infiel.

Interlocutor: ¿El homosexual es un enfermo? Me refiero solamente a que si la homosexualidad trae consigo, de alguna manera, enfermedad física… En concreto, ¿hay homosexuales completamente sanos físicamente?

 

Eón: Sí, cuando la homosexualidad es una elección, hay homosexuales completamente sanos.

Interlocutor: ¿Tendría que corregir el escrito que tengo sobre la homosexualidad?

Eón: Tú tienes libre albedrío para hacerlo, pero mi sugerencia es que no le llames enfermedad sino “elección”, como el travestismo.

Interlocutor: Usted obviamente se está refiriendo a que no le llame enfermedad a la homosexualidad cuando es por elección, pero sí cuando es engrámica… ¿Es así?

Eón: Sí, por supuesto, cuando la homosexualidad es engrámica no hay ninguna duda de que se trata de una enfermedad.

Interlocutor: En concreto, entonces, lo que escribí está bien…

Eón: Reitero que está bien, pero tienes que aclarar de modo que no quede ninguna duda de que la homosexualidad puede tener dos orígenes: por un lado, causada por engramas, en cuyo caso es una enfermedad, y por el otro, fruto de una libre elección, en cuyo caso es solamente una “desviación psicológica” o “elección psicológica”.

Interlocutor: ¿Un clear podría elegir ser homosexual?

Eón: Sí, perfectamente.

Interlocutor: Bueno, creo que todo este tema está aclarado…

Eón: El receptáculo está con un corto tremendo… Haz una o dos preguntas más…

Interlocutor: Bien… En el sitio Web del Grupo Elron yo subí el tema “Muerte súbita de bebés”. ¿Está sirviendo de algo el artículo? Me refiero a si hay algún médico que lo ha visto y está investigando. Por lo menos, conmigo no se ha comunicado nadie.

Eón: No, hasta ahora no ha habido ninguno… Hay mucho desinterés. De cualquier manera, puedes buscar e-mail de pediatras y enviarle el artículo.

Interlocutor: Lo tendré en cuenta para hacerlo… ¿Y con respecto a la Masonería?

Eón: En este caso, sí lo han visto, pero se han callado para no levantar polvareda, como dicen ustedes, y están esperando que todo se calme.

Interlocutor: ¿La cúpula masónica lo ha visto?

Eón: Así es, algunos integrantes de la cúpula lo han visto.

Interlocutor: ¿Y que han opinado?

Eón: Les ha extrañado ver la manera en que ustedes han llegado al punto, como si alguien hubiera filtrado información.

Interlocutor: ¿Acaso no aceptan que la revelación es netamente espiritual?

Eón: ¡Para nada!. Creen que alguien de la cúpula habló, que son los únicos que saben la verdad.

Interlocutor: ¿Todo lo que hemos dicho del famoso “secreto masónico” es absolutamente real?

Eón: Es absolutamente real, y eso es lo que más les ha extrañado.

Interlocutor: Tema aclarado… Ahora le voy a hacer una pregunta más general… ¿De todos los datos que nosotros subimos a la Red, hay alguien preparado que se ha interesado?

Lo pregunto porque hasta ahora los email que recibimos son de personas comunes como nosotros, no por ejemplo de funcionarios públicos con poder para modificar las cosas…

Eón: ¿Sabes por qué ese tipo de personas no los ha visto? Porque la mayoría son tan pedantes que no quieren ser ni corregidos ni compartir sus opiniones, se encierran en su cascarón y allí se quedan completamente desinteresados.

Interlocutor: ¿Podríamos hablar para terminar la sesión sobre la paradoja del nacimiento de Hitler y la viajera del tiempo? Me refiero a que cómo es posible que en la época de la viajera del tiempo que mató al bebé Hitler se conocía ya la historia del nazismo antes de que ella viajara y cometiera el asesinato…

El punto ya lo aclaré con el Maestro Ron Hubbard, pero lo vuelvo a preguntar para saber si hay algo más desde el punto de vista del Absoluto.

Eón: Para resolver esa paradoja tienes que entender que todo es un eterno presente, y si todo es un eterno presente no hay pasado ni futuro, todo es igual.

Interlocutor: ¿Es decir que yo tengo que analizar la paradoja, no desde aquí, del plano físico, sino desde el punto de vista del Absoluto?

Eón: Exacto, porque de lo contrario no se podría entender cómo es posible poner el saco antes de la camisa, valga el ejemplo.

Interlocutor: ¿Los viajes en el tiempo son posibles, entonces, porque todo es un presente contínuo?

Eón: Sí, porque si no, no podría existir el viaje en el tiempo. El tiempo es una dimensión más. Si el tiempo no fuera un eterno presente no habría forma de recorrerlo.

Si los físicos cuánticos entendieran eso harían fórmulas matemáticas para hacer máquinas más sencillas para trasladarse en el tiempo…

Interlocutor: Pero en el futuro lo lograrán…

Eón: Por supuesto, pero me refiero a que podrían lograrlo ya… En otros mundos incluso hay máquinas mucho más sofisticadas que las que se construirán en el futuro aquí en la Tierra.

Voy a dar un ejemplo y con esto termino: así como tú tienes en la muñeca un reloj pulsera, hay viajeros del tiempo en otros mundos que directamente se ponen un aparato en la muñeca, aprietan un botón, los envuelve un campo energético y viajan al pasado o al futuro en un santiamén…

Interlocutor: ¿Cómo el viajero del tiempo extraterrestre del sonado affaire denominado “el caso Johnatan Reed”?

Eón: Así es… Las técnicas en el futuro van a ser tan sorprendentes que su posibilidad en el día de hoy es prácticamente impensable para ustedes.

Y voy a terminar con el mismo concepto que empleé al comenzar la sesión: Espero que nunca pierdan la capacidad de asombrarse aquellos que están en el Camino de la Luz.

Interlocutor: Para concluir le robo una pregunta más: Tomando en cuenta los 22 universos paralelos, ¿cuál sería la invención tecnológica más avanzada en este Big Bang-Big Crunch?

Eón: El traslado a los mundos paralelos.

Interlocutor: ¿Alguna vez viajé a un mundo paralelo?

Eón: Como mínimo has viajado dos veces y con esto termino… Una Luz intensa de Amor para todos.

Interlocutor: Muchas gracias y hasta la próxima.

EL LIBRO SE AMPLIARÁ A MEDIDA

QUE HAYA NUEVOS DIÁLOGOS

[1] Trilobites: Artrópodo marino fósil del paleozoico. Su cuerpo, algo deprimido y de contorno oval, está dividido en tres regiones y a lo largo recorrido por dos surcos que le dan aspecto de trilobulado. Abunda en España en las pizarras silúricas (Diccionario de la Real

Academia).

[2] Los australopithecus fueron los primeros primates que lograron caminar en posición erecta y con sus manos libres. Literalmente, “australopithecus” significa «simio austral», y ha sido el nombre que ha sido asociado a los primeros descubrimientos en el África Austral (el primero proviene de Taung, en Sudafrica, en 1924).

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